La guerrera del amor: Un amor prohibido

Capítulo 6: Mi vida es suya

El monstruo que tuvo la brillante idea de interrumpir mi declaración estaba persiguiendo a una pareja en la mitad del parque. Era un monstruo humanoide con un par de espadas que parecían estar pegadas a sus brazos, rostro de león y múltiples espinas rodeando su cuello, cabeza y parte de su espalda, algo similar a una melena.

Sailor Moon me indicó que me colara detrás del villano mientras ella lo distraía, así que me escondí entre los arbustos esperando mi señal.

-"Detente ahí". Habló Sailor Moon e inmediatamente el villano se detuvo al tiempo que yo me acercaba sigilosamente hacia la pareja. "¿Cómo te atreves a interrumpir el tiempo libre de los jóvenes?"

-"¿Quiénes eres tú?" Preguntó el villano completamente distraído mientras yo lograba llegar a la pareja e indicarles que huyeran en silencio.

-"Soy una sailor Scout que lucha por el amor y la justicia, soy Sailor Moon y te castigaré en el nombre de la luna". Habló fuertemente mirando disimuladamente a la cual ahora se encontraba lo suficientemente lejos corriendo como si su vida dependiera de ello mientras yo protegía el camino para ellos, tomando mi posición de ataque entre ellos y el enemigo.

Si hay algo bueno en las presentaciones es que sirven para distraer al malo y esta no es la excepción.

-"Rayo creciente de Venus. Fulmina". Ataqué, sin embargo el enemigo logró esquivar el ataque y acercarse a mí casi lo suficiente como para que una de sus espadas rozara mi rostro. Le di una patada y me alejé con ayuda de Sailor Moon.

No es seguro pelear de cerca con algo que tiene navajas en los brazos.

Empezamos a pelear lanzando ataques de lejos y corriendo constantemente, descubriendo que ese monstruo podía lanzar bolas de energía con su boca. Después de algún tiempo Sailor Moon tropezó y recibió un ataque de una bola de energía, la fuerza del impacto fue suficiente como para tumbar 2 árboles. Sailor Moon jadeaba en el piso, luchando por recuperar el aliento.

-"¿Cómo te atreves a lastimar a Sailor Moon?" Grité con ira.

Salté hacia el enemigo buscando venganza, evadí sus brazos con mucha dificultad y nuevamente me tuve que alejar. El enemigo aprovechó y corrió hacia Sailor Moon, quien aún se luchaba por levantarse del piso. Yo no tenía tiempo para invocar un ataque, pero no podía quedarme quieta mientras el enemigo asesinaba a mi amada. Mi reacción fue rápida, simplemente corrí y me posicioné frente a Sailor Moon.

Mi vida es suya.

-"¡Venus!" Gritó mi princesa y en cuestión de segundos el dolor recorrió mi cuerpo.

La espada había atravesado mi abdomen, tenía un agujero del tamaño de mi mano en mi estómago y el monstruo rio antes de sacar su brazo de mi cuerpo y dejarme caer al piso. Sailor Moon ya se había levantado, pero me miraba en estado de shock mientras el enemigo caminaba hacia ella.

-"Ahora sigues tú". Habló con diversión.

Mi princesa no parecía reaccionar.

Intenté respirar profundamente y concentrarme en hacer un ataque, no podía dejar que él tocara a mi princesa. Nadie lastimaría a mi princesa mientras yo estuviera vida. Mi vida era suya y yo utilizaría hasta la última gota de mi poder para mantenerla a salvo.

Antes de que la espada pudiera tocar el cuerpo de Sailor Moon, fui capaz de invocar la cadena del amor de Venus para inmovilizarlo.

-"¡Serena!" Mi princesa reaccionó al escuchar mi voz y con un ataque decidido redujo al enemigo a cenizas y corrió hacia mí.

Sigue viva, venció al enemigo.

-"¡Mina!" Corrió hacia mí llorando con amargura. "¿Por qué lo hiciste? No tenías que hacer eso". Sentía mareo y con todas mis fuerzas intenté mantener mis ojos abiertos. Sabía que estaba muriendo, no es la primera vez que me sentía así.

Tal vez sea momento de despedirme.

-"Mi vida siempre fue tuya. Cada latido de mi corazón, cada suspiro y cada pensamiento siempre estuvo destinado a ti. Di mi vida por ti porque te amo, mi vida simplemente no tendría sentido si no puedo estar a tu lado, así que por favor no uses el cristal de plata por mí". Murmuré con dificultad.

-"No puedes morir. No vas a morir". Su grito resonó en todo el parque y mis ojos empezaron a cerrarse al tiempo que me hundía en la profunda oscuridad. Lo último que vi fue su rostro lleno de amargura y dolor, llorando como si su vida dependiera de ello.

Deseé abrazarla pero no podía hacerlo, las fuerzas abandonaron mi cuerpo.

Por lo menos finalmente pude confesar mis sentimientos, supongo puedo irme en paz.

Tal vez nos podamos encontrar en otra vida. Una vida en la que no exista Darién y tú correspondas mis sentimientos, eso sería sin duda alguna perfecto.

"No vas a morir hoy, no lo permitiré porque mi vida también es tuya". Su voz, sus palabras, debe ser producto de mi imaginación. Es la primera vez que la muerte me juega esta clase de trucos, tal vez sea mi desesperación.

Mi vida es suya. Esta vida, la siguiente y cada una de mis reencarnaciones le pertenecen.

Mi hermosa princesa, espero volver a verte pronto.

Adiós, amada mía.