Paris, la ville de l'amour.

Capitulo IV

"Deberías callarte más a menudo".

A la mañana siguiente me levanté muy contenta, ¡era mi primer día en París, y tenía que visitarlo todo! Lástima que lo tendría que hacer sola ya que Kate estaría trabajando.

Me levanté con toda la felicidad del mundo, me duché y fui directa a lo que ahora era mi armario. Había metido toda mi ropa, y aún me sobraba espacio en ese gran armario. Todo en esta casa era enorme.

Me decidí por un suéter que estaba echo de lana, bastante ancho y básico de color avellana que lo combiné con unos tejanos estrechos de color negro a los que le añadí unas botas negras algo anchas y antigüas que tenía ya hacía unos tres años o más. Pero igual me encantaban.

Bajé a desayunar y me encontré con Kate, que cogía una tostada del plato algo apresurada y se la comía mientras andaba hacía el recibidor.

-Buenos días Kate-Le dije con una sonrisa. Ella se sobresaltó, estaba tan en su mundo que ni me habia visto-

-Buenos días, sra. pega sustos-Comenzó a reír metiendose el último trozo de tostada que le quedaba-¿Qué piensas hacer hoy?

-Nada, pensaba en dar una vuelta por aquí.

-¿Con esas pintas?-Rió ella-Por dios, ves a mi armario y coge lo que quieras.

-¿Cómo qué con estas pintas?-Me miré en el espejo que había a mi derecha-¿Tan mal voy?

-No, para nada-Contestó una voz por mis espaldas-Estás preciosa.

Me giré y me encontré con el dios griego llamado Justin. Iba tan solo con un pantalón de pijama gris que colgaba peligrosamente de su cintura. Peligroso para mi.

Tragué saliva y respondí.

-Gracias-Murmuré por lo bajo-

Por muy jodido que me fuera, yo era tímida. Tímida a más no poder, y cuando se te presentaba un chico así de... Guapo, y te decía estas cosas, simplemente me desencajaba.

-Sí, quizás eres la única persona que se puede ver bien con eso-Kate habló para hacerse notar-Os dejo, tórtolos. ¡Adiós!

Estúpida Kate.

La odiaba.

Bueno no, no podría odiarla. Ella era mi mejor amiga, pero, ¿no podía ahorrarse estos comentarios? Joder, sentía mis mejillas arder.

-¿Vas a ir a algún lado?-Justin seguía parado frente a mi-

-Sí-Sonreí con ilusión-Me apetece mucho dar una vuelta por aquí.

-¿Quieres que te haga de guía?-Él me sonrió pícaramente-

-¿Eh?-Balbuceé desconcertada-Bueno, si quieres... Osea si no, no hace falta de verdad no quiero molestarte simplemente podría informarme por Google Maps y mirar los sitios más intere...

-Deberías callarte más a menudo-Me interrumpió riendo-Si quiero, Juliette. Si no no te lo habría dicho.

Mordí mi labio nerviosa y metí un mechón de pelo que me caía por la cara tras mi oreja.

-Está bien-Le sonreí tímidamente-Nos vemos luego.