Paris, la ville de l'amour.

Capitulo I

“Pelear con las puertas es malo, ¿lo sabías?”

Me giré, algo extrañada. Detrás de mi, a unos pasos de la casa había un hombre que concluí que tendría mi edad, más o menos. Era alto, castaño, y un pequeño fruncido de ceño estropeaba su hermoso rostro. Era un hombre muy apuesto.

No entendí lo que me quería decir, así que yo también fruncí el ceño.

Él al principio siguió examinándome, aún con el ceño fruncido, aunque después pareció recordar algo y sacudió la cabeza haciéndome extrañarme más.

¿Quién era este hombre?

-¿Perdona?-Rogué porqué me entendiera-

-Eres Juliette, ¿verdad?-Preguntó él, dejándome sin aliento-

¿De qué me conocía?

-Hmm… Sí-Dije, escondiendo un mechón de mi cabello tras mi oreja-¿Nos conocemos de algo?

-Tú a mi no, pero yo a ti sí-Dijo él, con una sonrisa triunfadora-

Vale, esto me estaba comenzando a asustar. Respiré hondo, y comencé a hablar. Recé porque no fuera algún tipo raro.

-¿De qué me conoces?-Conseguí el valor que me faltaba, y las palabras salieron solas de mi boca-

-Soy Justin-Se presentó ofreciéndome su mano. Aunque yo no moví ni un solo músculo y él la retiró al instante, al ver mi reacción-Compañero de piso de Kate-Se explicó rascándose la nuca, algo incómodo-

Me llevé la mano a la frente y suspiré del alivio. Él me miró algo extrañado, tal vez.

-Pensé que eras un psicópata, un violador, o algo así-Él abrió la boca sorprendido, y yo no pude evitar soltar una carcajada-¿Qué? No sabía que me conocías.

-Kate me habló mucho de ti-Dijo, subiendo las escaleras quedando a dos pasos de mí-Y creo que te describió muy bien.

-¿Así?-Pregunté con una ceja levantada-¿Qué te dijo de mí?

-¿Qué te parece si entramos, te ayudo con las maletas y te cuento?-Se ofreció él, coqueto-

-No me parece mal-Le sonreí-Aunque la puerta nos haría un favor si se abriese-Siseé fastidiada-

Él delicadamente posó su mano sobre la mía, y la giró dos veces hacía la derecha, haciendo que la puerta se abriera. Un escalofrío corrió por mi cuerpo, al sentir su tacto. Rápidamente aparté mi mano de la suya, y la froté contra mi otra mano, algo confusa. 

-Combattre avec les portes est mauvaise, vous savez?-“Pelear con las puertas es malo, ¿lo sabías?”

***