EL SECRETO NICHOLS.
Ya estaban acabando de cenar, Sasha le dirigió una mirada cómplice a su abuela y ella asintiendo entendiendo lo que significaba aquella mirada.
-Bueno querido, tenemos que hablar de algo importante, de nuestra familia, pero no sé cómo empezar. - Su tono era realmente serio, Dorian la miro curioso, pero sin miedo, ella no le ocultaría nada horrible o desagradable, por lo tanto, no tenía nada de qué preocuparse o eso creía.
-Está bien, tranquila tu a tu ritmo cielo, de que se trata.
-Porque no vamos al salón así estaremos mucho más cómodos todos y podremos hablar del tema sin presiones. - dijo la abuela Nichols levantándose lentamente de la mesa para que seguidamente Dorian y Sasha le siguieran hasta allí.
Dorian se sentó delate de las dos mujeres en un sofá pequeño, estaba expectante esperando a que alguna de las dos hablara.
-Bueno quien va a decirme lo que está pasando o lo que quiera que sea que me ibas a decir Sasha.
-Está bien, empezare desde el principio, cuando tenía nueve años empezaron a ocurrirme cosas raras.
- ¿Cosas raras? ¿Qué cosas raras? ¿De qué va todo esto?.- empezaba a estar un poco inquieto.
-Espera Dorian déjala te lo explicara todo-
Sasha respiro profundo, le costaba volver a pasar por aquello, cuando en su momento fue muy duro.
-Cuando tenía nueve años me pasaron cosas raras, no sabía que estaba pesando y se lo conté a mi madre, dijo que eran cosas de niños pequeños, todos tienen amigos imaginarios y cosas así, y suelen irse pronto sobre los 12 años, si aparecen antes se van antes, pero a mí no me paso nada de eso, porque yo no veía a nadie en persona, sentía a alguien, soñaba siempre con la misma persona, hasta que mi abuela supo lo que estaba pasando y me conto lo que estaba pasando, no te había contado nada de esto porque se fue y me olvide, hasta aquel día, aquel joven que se quedó de pie delante de nuestra casa, los sueños, las sensaciones empezaron de nuevo hasta ayer, cuando le vi de vuelta en mis sueños y entonces lo recordé.
-Sasha de que estas hablando, no entiendo nada, tendrías que explicarte mejor.
-Mi abuela tiene un don por así decirlo, ella tiene una conexión con el mundo de los sueños, sé que parece absurdo de la manera en la que lo digo, pero es más importante de lo que parece, el mundo de los sueños está formado por seres que adquieren forma humana, tanto en la vida real como en los sueños de las personas, cada uno de los seres que existen se encargan de las pesadillas, los sueños bonitos, hasta de los sueños premonitorios y unos pocos en todo el mundo pueden hablar con ellos y luego ser conscientes de lo que pasa, que es tan real como la vida misma, este don se saltó una generación la de mi madre pero la mía no, vine a ver a mi abuela para saber si se saltaría la generación de nuestro hijo.-
-Pero como le he dicho a Sasha ha habido veces en las que no se saltaba tres generaciones seguidas, y cabe la posibilidad del 50% de que no ocurra esta vez, pero es mejor estar preparados, porque permanecer en el mundo de los sueños y adentrarse más allá de los limites establecido para los humanos puede llevar a que este individuo entre en coma indefinidamente.
La sala se quedó en silencio con la cara de Dorian como personaje principal de un espectáculo, era un auténtico poema, por su cabeza pasaban muchas cosas una de ellas, que las dos mujeres que tenía delante estaba locas, pero por otra parte estaba el hecho de que Sasha era su esposa y ella nunca le mentiría, menos de una forma tan rebuscada como esa con la ayuda de su abuela, pero la verdadera pregunta era la más importante, que significaba todo eso.
-Entonces que quieres decir, que debemos hacer, dar en adopción al niño, darle terapia, encerrarlo en un manicomio si le llega a ocurrir eso.- hablo escéptico
-Lo estas tratando con si fuera una cosa de locos que necesita ayuda extrema o abandono inmediato. - dijo Sasha con un tono realmente indignante.
-Es que Sasha no sé qué pensar al respecto de todo lo que me acabas de decir en menos de un minuto.
-A caso no confías en mí, espero que no te llegues a plantear el hecho de que estoy loca. - dijo con una mirada desafiante.
-No es eso, pero es difícil de asimilar eso que me acabas de contar, confió en ti, note tomo por loca, pero necesito tiempo para comprenderlo y sobre todo que me cuentes más.
-Yo no tuve una gran experiencia porque parte de mi memoria fue borrada, pero mi abuela podría serte de mejor ayuda. Por eso he querido que ella estuviera aquí.
-Como es posible que parte de tu memoria fuera borrada?
-Porque los Aquila suelen borrar la memoria de los más jóvenes para que no les traiga problemas en la vida, es trato que hicieron los más antiguos con ellos a cambio de que nosotros les ayudáramos, es como Sasha no recuerda parte de lo que ocurrió, fue lo mejor para ella.
-Así es, además es una de las razones por las que mi madre y yo no tenemos una buena relación.
La expresión de Dorian decía mucho de lo que estaría pensando, la abuela decidió que sería hora de que todos se fueran a la cama y así se pudiera asimilar la cantidad de información que se había soltado en menos de una hora.
Durante toda la noche Dorian estuvo pensando sobre todo lo que había oído y decidió que su amor por su querida esposa Sasha era más grande que cualquier otra cosa por lo tanto confiaría en todo aquello que se supone que era un don de esa familia.
A la mañana siguiente los dos se tomaron el día libre en sus respectivos trabajos para ponerse al tanto de todo lo relacionado con aquel mundo que estaban por descubrir y que en algún momento formaría parte de sus vidas.
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Altair en un mundo nuevo
FantasyAltair una chica con un don peculiar que conseguirá que los de su alrededor sean un gran elenco de personajes con funciones tan importantes como la suya, pero nunca sobre pasándola como tal, transcurrirá a lo largo de varias generaciones atrapando l...