Estilo Inuzuka

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Kiba tomo al rubio entre sus brazos, levanto su preciada carga, entre besos y en medio de un lento avance se dirigieron a la habitación del moreno, al llegar a esta Naruto contemplo la cosa más romántica que había visto.

La habitación estaba iluminada por diversas velas colocadas por doquier, todos los muebles de la habitación tenían un ramo de rosas sobre ellos, por todo el piso estaban esparcidos pétalos, sobre el centro de la cama yacía una toalla con forma de cisne y con más pétalos de rosas estaba escrito Kiba X Naru. Aquel ambiente era fenomenal, el olor de las velas y rosas se mezclaba con el ya de por si agradable aroma natural de la habitación de Kiba.

El moreno bajo al rubio, para emparejar sus miradas. Los colmillos de Kiba quedaron a relucir por su sonrisa. Contemplaba en medio de aquella tenue iluminación esos ojos azules tan profundos.

-¿Te gusta?- Pregunto por el detalle tan romántico que había preparado para el rubio.

-Que pregunta Kiba. Claro que si, me encanta, es fenomenal, parece una novela- El rubio seguía contemplando aquella escena.


Sin previo aviso Kiba ataco los labios del rubio. A diferencia de los anteriores besos, estos eran ahora más salvajes encaminados a encender la llama de la lujuria. El moreno agarro al rubio por su cintura baja a la altura de su trasero, el rubio tomo como punto de anclaje el cuello de Kiba paso sus manos por ese cuello tan imponente que se cargaba el moreno.

Era tal la cercanía de los chicos que el rubio podía sentir como el miembro de Kiba comenzaba a estimularse. Se separó del moreno y comenzó a besar el cuello de este, al principio deposito ligeros besos, pero poco a poco fueron aumentando de temperatura. Ahora eran firmes y agresivos, donde besaba una pequeña mancha roja se formaba en el cuello de Kiba.

Con sus dos manos Kiba tomo cada una de las nalgas del rubio y las apretó, aquellas eran tan redondas y firmes se moría de las ganas por probarlas. Una vez que el rubio dejo su cuello, Kiba se deshizo del abrigo de este, en un ágil movimiento volvió a cargar al rubio.

-Qué fuerte Kiba-

-Ya verás- Sonrío pícaramente.


Deposito al rubio tiernamente sobre la cama sin romper el beso que hace unos segundos había iniciado. Naruto pasaba sus manos por el pecho de Kiba, con cuidado le quito el saco, para contemplar lo bien que se ajustaba aquella fajada camisa al cuerpo del moreno. Kiba retiro los zapatos del rubio, su siguiente objetivo era el cinturón del rubio el cual en cuestión de nada ya no existía. Dio paso a retirar la camisa del chico junto con su pantalón dejándolo solo en ropa interior.

Kiba miro al sonrojado Naruto recostado sobre la cama semidesnudo. Se miraba tan tierno, tan indefenso. Naruto coloco sus manos en su pecho, sentía algo de pena, en el fondo pensaba que su cuerpo no tenía nada que hacer frente, al de Kiba.


-Eres tan hermoso, tu cuerpo es mi complemento perfecto- Kiba se acercó y dio un profundo beso más. Fue bajando poco a poco repartiendo cálidos besos sobre el pecho del rubio, podía sentir como la piel del chico se enchinaba.

-No es justo ¿sabes? – Con su voz cortada pudo pronunciar.

-¿A qué te refieres?-

-Solo yo estos semidesnudo-

-Eso tiene solución- Kiba sonrió lujuriosamente tenía una idea.


Se paró frente al pie de la cama. Comenzó a desabotonar su camisa, uno por uno poco a poco su imponente pecho se veía por aquella hendidura. Paso una mano por su pelo castaño haciendo una cara de sensualidad, se estaba tomando su tiempo.

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