BAD BOY

¿Dudas?

Naruto despertó de buen humor, lo  que vino a su mente fue Kiba, aquel chico moreno con el que había pasado toda una tarde de felicidad. Comenzó a pensar que quizá esto de estar cercas de Kiba podría funcionar, se vistió y se preparado para alistar su casa, hoy era a día del aseo después de todo era un buen día de fin de semana, quería que su casa estuviera presentable para Kiba.

Una vez que termino el aseo de su casa, noto que su refrigerador estaba vacío, así que se dispuso a ir a la tienda más cercana para comprar lo necesario. Estando parado en un pasillo una idea vino a su mente.

-Ya se. Haré una cena especial para Kiba- La idea le agradaba, una linda cena para su hermoso moreno.

Se disponía a dirigirse a la caja, cuando sin notarlo choco contra un chico, que al parecer era más fuerte que él ya que mientras el rubio caía al suelo con su canasta de víveres, el azabache ni se movió un poco. 

-¿Estas bien?- El chico de pie extendió su mano para ayudar al rubio incorporarse, el cual acepto la ayuda.

-Sí, gracias por la ayuda, disculpa no me fije por donde caminaba- Se sentía avergonzado por lo que había pasado.

-No te preocupes, siendo tu un chico tan lindo, no podría molestarme contigo- El azabache le guiño un ojo.

-Gracias, supongo!!-

-Soy Sasuke, por cierto- El azabache levanto la canasta para entregársela al rubio.

-Soy Naruto –

-¿Naruto he?. Mucho gusto, me gustaría conocerte más-  Estaba claro que le rubio le resultaba muy lindo, y no dejaría ir aquella oportunidad.

-No lo sé- Dudo inmediatamente.

-No me digas que tienes novia- Trataba de conseguir información.

-No-

-¿Novio?-

-Pues, sí. Así es su nombre es Kiba- El rubio dijo aquello como una excusa para terminar con las intenciones de Sasuke. Después de todo que probabilidades había de que Sasuke supiera quien es Kiba, que podía pasar de una mentira piadosa.

-¿Kiba? Ya veo, ya veo- El azabache abrió sus ojos en señal de sorpresa, no podía creer lo que escuchaba.

-Si, así es- Aunque mentía sentía satisfacción decir aquellas palabras.

-Bueno, que suerte la de Kiba. Un gusto Naruto, nos veremos pronto- El azabache se despidió y se alejó rápidamente del lugar.

Regreso a su casa, dejo todo en su lugar, se disponía a planear la cena que preparar a Kiba cuando un mensaje lo saco de sus planes.

-Naruto, no podré asistir hoy a tu casa, lo lamento. Kiba-

Aquel mensaje lo deprimió, en su mente imagino inmediatamente que Kiba lo había plantado para ir a ver a esa chica que traía loco a Kiba, una enorme tristeza se apodero de él, al mismo tiempo de sentir rabia y coraje.

Continuo torturándose toda la tarde con esa idea, imaginaba a Kiba en manos de alguien más, finalmente después de mucho pensar y pensar, trato de controlarse y hacerse a la idea de que así serían las cosas y que él había aceptado los términos. 

Sin darse cuenta del correr del tiempo, la noche llego sobre la ciudad. Trato de distraerse en el chat con Gaara y Sai, sin mucho ánimo se encamino en la cama y junto fuerza para decir aquello en la oscuridad de su habitación.

-Diviértete Kiba- Una lagrima corrió por su ojo derecho.

En otra parte de la ciudad, en el distrito industrial de la ciudad en un callejón oscuro, un gran alboroto se escuchaba y perturbaba la quietud de la noche. Un grupo de más de diez personas tenían rodeado a un chico con triángulos en sus mejillas. Había dado todo, trato de defenderse con toda sus fuerzas, sus oponentes debían dimitirlo el moreno era bastante fuerte. Pero a causa de que era superado en número, rápidamente Kiba fue perdiendo  su delantera.