Otro Chico Malo

242 23 4
                                    

Kiba paso toda la noche reflexionando, sobre su vida, sus acciones su amor por el rubio. Se sentía confundido, tenía ganas de golpearse a sí mismo, ¿que debía hacer?.

-¿Qué hago? Hace ya una semana que paso aquel incidente y no he podido mirar a Naruto- Aquello le trata completamente loco, como nunca imagino, que seria posible.

Se cuestionaba, entraba en profundos pensamientos quizá eso era lo mejor, estar lejos de Naruto después de todo él era una mala influencia para el rubio, hasta hora solo había logrado traerle tristeza así era como Kiba miraba la situación.

-No mereces sufrir por un idiota como yo. Tú me has ayudado, me tendiste la mano cuando nadie lo haría y mira cómo te pague- Sus ojos se cristalizaron.

La tristeza embargo al moreno, estuvo tentado por un momento en salir de su habitación para consumir cuantas drogas pudiera esa noche, pero recordar los regaños del rubio lo sacaron de esa idea.

-No lo haré, no lo haré- Sacudió su cabeza, las lágrimas comenzaron a caer al suelo.

Junto fuerzas. Pero la gran pregunta seguía en pie ¿Qué debía hacer?, por un momento supuso que lo mejore seria alejarse del rubio, dejarlo vivir y cargar por siempre con la culpa de haber lastimado a un chico tan lindo, el chico del que se había enamorado sin darse cuenta.

-Naruto, ya lo tengo decidido, luchare por ti, es mi turno de luchar por los nuestro- Limpio sus lágrimas y mostró la primera sonrisa en una semana a la luz de la luna que entraba por su ventana.

El rubio contemplaba la luna, incluso en ella miraba al castaño, decidió salir por un minuto de su triste realidad y comenzó a recordar todos los bellos momentos que había pasado con el castaño. Todos esos paseos, esas bromas, esas charlas, llenas de felicidad y alegría, aquellos paseos en moto, sentir el viento en su cuerpo la emoción y lo mejor la compañía y cercanía de Kiba.

Todos esos recuerdos lo hicieron reafirmar una cosa, en verdad seguía enamorado de Kiba, al parecer siempre lo estaría, pero al mismo tiempo el recuerdo de aquella escena lo saco de su momento de felicidad para trasladarlo a su realidad, una realidad en la que Kiba era un imposible algo tan lejano que ya no podía deslumbrar alcanzarlo.

-Kiba ¿Por qué? – Comenzó con lo que se perfilaba como una noche de llanto y lamentos.

Despertó, no supo a qué hora logro quedarse dormido sin ánimos y sin arreglarse en lo más mínimo simplemente tomo su mochila y salió de su departamento, ya no le importaba su aspecto, al ya no ser Kiba el motivo de estar tan arreglado no le importaba ir casi en pijama a la escuela.

Grande fue su sorpresa cuando llego a la acera de la calla, al encontrarse con aquel chico.

-Buenos días Naruto, ¿Puedo acompañarte a tu escuela?- El azabache mostró su sonrisa.

-Hola Sasuke. No creo que se buena idea, hoy no amanecí de humor- Trataba de decaerse del mayor.

-Lo veo. Pero insisto, no puedo dejarte deambular en ese estado- Si que podía ser insistente.

-Bien si insistes, me agradaría- El rubio acepto con pesadez, quería estar solo, no quería ver a nadie y de repente se le aparece este chico.

-Naruto quiero que sepas que yo siempre estaré para ti, cuanta con migo- El azabache tomo la mano del rubio mientras caminaban.

-Gracias- Escuchar aquellas palabras le sentaban bastante bien, en este momento.

-No entiendo por qué un chico tan lindo y tierno como tu sufre, vamos muestra tu sonrisa, debe ser muy hermosa como tú- La sonrisa del azabache le transfirió seguridad al rubio.

BAD BOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora