Heartbeat Fuzz [Kamijirou]

Dudas

Kyouka llevaba sin poder dormir bien tres días.

"Jirou, si necesitas hablar, puedes venir a verme. Prometo que sé escuchar muy bien."

Las palabras de Kaminari también la perseguían constantemente junto a las pesadillas. La idea de ir a la habitación de Kaminari y contarle todos sus miedos era muy tentadora y se odiaba a sí misma por pensar así. Se dijo que no le contaría nada de eso a nadie exceptuando a Momo, ya que no veía cómo contarlo a más gente realmente la fuera ayudar. Si eso, le haría verse débil y eso es algo que odia. Y no eran simplemente las pesadillas, sentía que todo la estaba abrumando: la Liga de los Villanos, el campamento, el hecho de sentirse débil, el propio Kaminari... Demasiadas cosas en poco tiempo y no sabía qué pensar de todo lo que estaba pasando.

Kyouka se sintió débil en el campamento: se desmayó por el gas y no pudo hacer absolutamente nada. Luego tampoco pudo hacer nada por Bakugou, porque seguía inconsciente y sus amigos pudieron haber muerto. Bueno, sus amigos y ella podrían haber muerto en múltiples ocasiones desde que empezó en la UA, pero por lo menos en la USJ pudo hacer algo. Ya ni hablar del festival deportivo: fue eliminada en la segunda ronda y ni siquiera estuvo cerca de pasar. Y aunque lo hubiera hecho... ¿Habría tenido alguna oportunidad?

¿Qué había hecho realmente hasta ese momento?

Luego pensó en Kaminari, que no se había burlado de ella cuando tuvo su arrebato y pareció preocupado.

Y le dijo eso.

¿Pero realmente quería decirlo o estaba siendo solo educado porque son amigos? Muchas veces dices cosas así solo por educación. Kaminari era un buen amigo y estaba segura de que intentaría ayudarla, pero tal vez solo lo había dicho para hacerle ver que estaba ahí si algo realmente malo pasaba, no para que fuera y le contara todos sus problemas cuando le apeteciera. 

Además, ¿qué iba a hacer? ¿Presentarse en su habitación sin más, obligándolo a dejar de hacer lo que estuviera haciendo en ese momento, y contarle todo sobre sus pesadillas y preocupaciones? No creía que fueran tan amigos como para hacer eso... Y aunque lo fueran, ella no es Mina. Jamás podría entrar como si nada a la habitación de Kaminari, se moriría de vergüenza. Aún más tras haberse dado cuenta de sus sentimientos hacia el chico. Seguramente, cuando había dicho de hablar se refería en los parques o en la biblioteca de la UA.

La imagen de Kaminari en una biblioteca la hizo reír porque no se lo imaginaba en un sitio así.

La única razón por la que le doy tantas vueltas a esto es porque es Kaminari. 

¿Desde cuando soy así?

Kyouka se miró en el espejo aquel lunes por la mañana y se quedó ahí unos cinco minutos admirando sus ojos envueltos en ojeras y su pelo completamente desordenado. Estaba horrible y tenía clase en media hora. Le daba tiempo a vestirse y tomarse algo rápido de desayuno si se daba prisa.

Normalmente se levantaba antes y desayunaba con la gran mayoría de la clase en la sala común, pero estos últimos días no habían sido normales. Dado que no podía pegar ojo, solo se quedaba verdaderamente dormida sobre las cuatro o cinco de la mañana, y porque ya no podía más; así que esa noche había dormido literalmente tres horas, más o menos. Por suerte, sabía que en unos pocos días se le pasaría. O más bien rezaba para ello, porque como se quedase dormida en una clase se moriría, tanto de vergüenza como por el castigo que el profesor le diera.

Más me vale no quedarme dormida con Midnight-sensei...

Intentó arreglarse lo mejor que pudo, lavándose la cara con agua fría varias veces para despejarse. Hubiera sido mejor si tuviera maquillaje y supiera cómo usarlo, pero ella no solía maquillarse, así que ya de principio no tenía nada que pudiera usar para cubrirse las ojeras. Pensó en ir a pedirle algo a Tooru, pero luego se dio cuenta de que Tooru no se puede maquillar (bueno, por poder puede, pero no tendría ningún efecto). También se dio cuenta de la suerte que tenía Tooru en ese aspecto: nunca tenía que preocuparse por cómo se veía porque literalmente no puede verse. Kyouka se preguntó si Tooru siquiera se peinaba. Con lo coqueta que es seguramente sí, aunque no se viera. Después de divagar un rato como producto de su cansancio, pensó en ir a pedírselo a Mina, pero saber que tendría que ir hasta su habitación con lo cansada que estaba la echó para atrás inmediatamente. Mina era demasiado ruidosa también, le daría dolor de cabeza en cuanto entrara a su cuarto.