Aliado

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Antes de que Kyouka quisiera darse cuenta, diciembre llegó.

Las cosas en Japón seguían un poco tensas por el retiro de All Might, pero tras la pelea de Endeavor y Hawks la gente parecía tener un poco más de confianza en el padre de Todoroki. Su compañero casi se derrumba viendo a su padre peleando y cerca de la muerte. A Kyouka realmente le daba igual Endeavor, nunca le había gustado particularmente y no había empezado a hacerlo desde la pelea. Obviamente, reconocía que era un héroe muy fuerte y capaz, y que Japón lo necesitaba si quería mantener el orden, pero no le llamaba la atención más allá de eso. Y aunque había notado ciertas veces que Todoroki, por alguna razón, no parecía querer mucho a su padre, al final se preocupaba por él igual que Kyouka lo hubiera hecho por su padre. Recordando viejas entrevistas de Endeavor, Kyouka podía imaginarse por qué Todoroki no parecía muy cercano a su padre: el héroe de fuego no era el más amigable. Por lo visto, debía de ser igual en casa. O al menos parecía ser el caso, no es que ella fuera a preguntarle nada a Todoroki.

Con Kaminari seguían las cosas igual.

Tampoco es que ella esperase que cambiaran mágicamente de alguna forma y solo porque se lo hubiera contado a sus amigas. Seguían pasando tiempo juntos, tocando música o ayudándolo a estudiar. Tenía miedo de que Mina o Tooru se fueran de la lengua o se entrometieran demasiado, pero por suerte eso no pasó mucho. Solo se habían burlado de ella en privado y Kyouka daba las gracias por ello. Una razón podría ser el hecho de que también estaban pendientes de Tooru y su enamoramiento con Ojiro. 

Kyouka le preguntó a Tooru que por qué no invitaba a salir a Ojiro directamente, pero ella dijo que prefería que fuera él porque así estaba segura de que a él le gustaba y se ahorraba la vergüenza. Kyouka casi le da con sus auriculares. ¡¿Por qué Tooru de repente se volvía tímida?! Si tuviera claro que a Kaminari le gustaba, ella le pediría salir, y Ojiro estaba claramente interesado en Tooru. Pero el chico de la cola nunca decía nada y Kyouka sospechaba que era demasiado tímido, como ella.

En realidad, Kyouka no se atrevería a decirle nada a Kaminari, pero es lo que le dijo a Tooru para ver si así acababa ya con aquella tontería.

No pasó, y Tooru estaba con Ojiro igual que ella con Kaminari.

Ella jamás se atrevería a pedirle salir a alguien y menos a Kaminari, que se lo recordaría por siempre y encima tendría que soportar el peso del rechazo. Además, Kyouka no tenía el mismo problema que Tooru con Ojiro: si Kaminari estuviera interesado, le pediría salir de inmediato. Kaminari haría como hace siempre con el resto de chicas que le han gustado: le diría alguna frase ingeniosa para ligar y luego la invitaría a salir.

¿No?

Su mente a veces le hacía tener falsas esperanzas, haciéndole pensar que a lo mejor Kaminari era solo tímido con ella o que se sentía intimidado y por eso no le decía nada. Luego se daba un golpe mentalmente y se le pasaba: si Kaminari estuviera interesado, lo habría dejado notar.

Los exámenes finales del segundo semestre estaban a la vuelta de la esquina y aún así los profesores seguían mandando trabajos y deberes aparte, como si no tuvieran suficiente con estudiar y los entrenamientos de héroe. A ella no se le daba nada mal estudiar y estaba en el top 10 de la clase, pero seguía siendo una tortura y siempre se ponía nerviosa cuando los exámenes se acercaban.

Lo único que la ponía feliz era saber que pronto tendrían sus vacaciones de Navidad. Kirishima y Mina habían organizado un amigo invisible entre todos los miembros de la clase y debían dárselo el último día de clases antes de que cada uno se fuera a su casa unos días. A Kyouka le había tocado el propio Kirishima, lo que la había aliviado porque el pelirrojo no era difícil de complacer y además era alguien a quien ella le haría un regalo encantada.

Heartbeat Fuzz [Kamijirou]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora