Este es un fanfic que tenía guardado desde hace un tiempo, también ya había sido publicado en ff net bajo el mismo pseudónimo que el de aquí.
Como recientemente comencé a usar Wattpad, pensé que sería bueno publicarlo por esta plataforma.
-/-/-/-/-/-
I
Deseos.
El pequeño Satori sonrió ampliamente mientras sus pulgares acomodaban el ultimo pliego del papel en la singular pieza que acababa de crear. Con una sonrisa satisfecha, dejó su pequeña obra frente a los ojos de Ushijima, quien, con ojos brillantes buscó la aprobación del pelirrojo para tomar la pequeña grulla. Una sonrisa mucho más amplia dio el visto bueno para que con sumo cuidado Wakatoshi admirara de cerca.
- Mi papá me enseñó ayer – mencionó Satori, y los ojos de Wakatoshi expresaron por un breve momento el dolor que aun marcaba el hecho de que su progenitor se haya ido lejos de él.
Al ver esto, Tendou trató de remediarlo.
- También me dijo algo – los ojos de Ushijima ahora estaban fijos en él. – ¡Puedes pedir un deseo a los Dioses si completas mil grullas! ¡Lo que quieras! Una vida larga, curarte una enfermedad... que tu papá vuelva... –.
Wakatoshi guardó silencio. Desde que Satori conoce a Ushijima, él siempre ha demostrado ser una persona muy callada y reservada; pero desde que su padre se marchó a la guerra, las palabras o monosílabos que usualmente Wakatoshi pronunciaba, disminuyeron.
Tendou sabía que para Wakatoshi su padre aun peleaba en la guerra, pero ésta ya había terminado, y si su padre no había regresado, jamás lo haría. A pesar de eso, para él era muy difícil endurecer su corazón si se trataba de su mejor amigo, y era prácticamente imposible decirle que su padre ya estaba viéndolo desde el cielo.
Y aunque no lo pareciera, si su mejor amigo estaba triste, Satori también lo estaba. Porque así lo sentía en su corazón, la sensación de una presión que comprime su pecho no le dejaba en paz cada que veía como es que el rostro de Ushijima se descomponía en un gesto de tristeza. Por eso, cuando su padre le enseñó cómo hacer grullas y le contó esa historia, su pequeña mente de seis años pensó que tal vez con eso podría hacer que el papá de Wakatoshi volviera como el suyo, aunque le faltara un pie; sin embargo, necesitaría ayuda de su mejor amigo para hacerlo ya que el deseo se cumpliría a quien realizara las mil grullas.
Le explicó muchas veces cada doblez, con la paciencia que la mayor parte del tiempo carecía, pero a Wakatoshi realmente no se le daba bien las manualidades. Por su parte, Wakatoshi prefería mil veces ir por ahí arrojando su pelota que tener que hacer mil veces los complicados dobleces que su mejor amigo trataba de enseñarle.
- Después de todo mi papá no va a regresar – susurró Wakatoshi.
Para Satori esa no era una opción. No quería volver a escuchar a Ushijima llorar en la soledad de la pequeña bodega alejado de la casa principal de donde vivía, no quería que su amigo se sentara solo, lejos de todos los chicos de su edad con esa mirada nostálgica y dolorosa.
- Yo... Yo haré las mil grullas y pediré que el papá de Wakkun regrese – mencionó con firmeza, uniendo en un hilo las que ya había hecho Wakatoshi para después guardarlas en una caja.
Cuando atardeció, Satori salió de la bodega donde ambos siempre estaban después de que la señora Ushijima le hizo notar la hora. Con una reverencia y la primera grulla que Wakatoshi había logrado hacer en su mano se despidió de ambos, corriendo para llegar a su casa antes de que anocheciera.

YOU ARE READING
Mil grullas
FanfictionExiste una antigua leyenda japonesa que promete a cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo de parte de una grulla, tal como una vida larga o la recuperación de una enfermedad.