°•[Capítulo 22]•°

71 21 2
                                    

Narra: Elizabeth.

Ya había caído la noche, fui hasta mi habitación y me acurruque en las sabanas, cerré mis ojos intentando conciliar el sueño y sentí un ruido en la ventana, como si alguien hubiera tirado algo en ella... Tiempo después, volví a sentir el mismo sonido... Me levanté de mi cama, prendí la pequeña lámpara que se encontraba a un lado sobre mi velador, la prendí, me paré y camine hasta la venta, cuando asome la vista, otra pequeña piedra golpeo la ventana, observé con intriga el lugar intentando buscar al responsable y no pude ver a nadie, sólo vi el gran árbol que quedaba a un extremo de la vereda y las calles totalmente oscuras y vacías, alumbradas sólo por los pequeños focos de los postes de luz. De pronto, vi una extraña silueta detrás del Gran árbol, la observé detenidamente intentando captar que era y sentí que alguien me tomó de los hombros, no pude evitar pegar un pequeño grito que fue callado inmediatamente por aquella persona que se encontraba detrás de mí, ya que puso sus manos sobre mi boca, volteé enseguida a ver quien era aquella persona, y... Era John, como siempre... ¿Cómo no lo pensé antes? Era obvio.

-¿qué haces aquí? -susurre enfadada ya que mis padre se encontraban dormidos.

-te vine a ver... -sonrió.

-¡¿cómo supiste que estaba aquí!? -grité en voz baja.

-yo lo sé todo... Niña. -dijo calmado.

-cállate John y vete, por favor -dije enojada.

-JAJAJAJ -rió fuerte a lo que yo lo cayé al instante-. Okay, okay... -susurró-. La última vez rogaste con que me quedara y ahora que me quedo, estas enojada... Las mujeres son tan difíciles de comprender... -Frunció el seño.

-eres un completo idiota... Me dejaste sola y él llegó justo después que tú te fuiste-lo miré enfadada y le golpeé el brazo.

-¡AUU¡ -Gritó y yo tape su boca con mi mano-. ¡No me pegues! -gritó susurrando-. Tenía cosas que hacer... Debía irme... Lo siento -Miró triste-.

-ok... Ahora... ¿Qué quieres? -pregunté con los brazos cruzados mirándolo enfadada.

-vengo a ayudarte... -sonrió. <que pendejo... Ahora que no lo necesito... Aishh>

-no necesito tu ayuda, mis padres tienen todo bajo control... -me senté en mi cama.

Narra: John.

-no necesito tu ayuda, mis padres tienen todo bajo control... -se sentó en su cama. <que idiota es esta chica... Como si sus padres pudieran derrotar a Adam... Él todo lo que quiere, lo consigue.>

-¿quieres quedar huérfana? -pregunté y me senté a su lado-. Verás princesa... Los humanos tan corrientes como tú y tus padres no podrán con ese demonio... Tus padres terminarían muertos y tú... Ardiendo en el infierno junto con él. -sonreí sinicamente.

-vez... De todas formas igual terminaré muerta...

-¿en serio quieres meter a tus apreciados padres en esto? -la mire directo a los ojos.

-no pero... Nada es más fuerte que el poder de Dios... Él nos ayudará... -sonrió y tembló.

-JAJA, ay Elizabeth... Pobre y triste Elizabeth... Mira... Eso sólo pasa en las películas... Este ser es realmente malo... Los mataría antes de ir al Vaticano.

-p-pero... No... -bajó la mirada.

-yo te puedo ayudar -le tomé su mano y sonreí.

-Ja... ¿Y cómo? -bajó la mirada-. Él no me dejara en paz hasta que firme un contrato. -Miró triste. <¡HIJO DE PUTAAA! ¿ya le dio el contrato? Jajaj... No podrá conmigo... Esta muy equivocado... Yo haré que firme, no él.>

¿tienes miedo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora