El Demonio de Pein

Capítulo 7: Una asociación inusual

(nota del traductor: dejo las notas del autor original)

N/A:Ok, entonces no era exactamente el tiempo que había planeado, pero decidí que esto dejaría de lado las preguntas confusas, al menos la mayoría de ellas. Afortunadamente, aunque todo tendrá sentido, le dedico más tiempo a la explicación de lo que solía. También pensé mucho, aquí hay elementos que originalmente no tenía intención de incluir, el final, por ejemplo. Bueno, espero que mi correo electrónico no se arruine hoy, recibí todos los mensajes de reseñas y alertas de historias justo esta mañana. Por un momento, pensé que nadie tenía ganas de responder a ese capítulo, fue una especie de decepción.

Descargo de responsabilidad: imprimí los primeros cuatro capítulos de esto y le di una portada de los personajes principales. Llevo conmigo a la universidad y se lo enseño a cualquiera que pregunte por mi historia. No creerías la cantidad de miradas desconcertadas que he visto cuando la gente mira a Zetsu o Pein. Y un chico pensó que Konan era un hombre. Tonto.

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Una asociación inusual

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"¿Alguna vez has oído hablar de los Siete Espadachines Ninja de la Niebla?" Preguntó Kisame, mientras él y Naruto caminaban por una cueva oscura y húmeda. El agua goteaba de estalactitas, aterrizando en charcos en el suelo. Por expectativa, el lugar debería haber estado helando. Pero en realidad, era bastante cálido y bien iluminado también. Eso se debió a los extraños cristales que crecían en montículos a lo largo de las paredes y en el suelo, iluminando la cueva con una luz azul pálida y exudando un suave calor. Naruto casi había tendido una mano para tocar a uno de ellos, pero Kisame le advirtió que no lo hiciera. El lugar realmente debería haber sido muy frío, la temperatura de los cristales era mucho mayor de cerca. Era extraño cómo algo podía verse tan bonito, pero ser tan peligroso. Naruto miró a Kisame inquisitivamente.

"¿Siete espadachines Ninja?" él repitió, "No, no puedo decir que tengo".

Kisame sonrió, como si esperara esa respuesta. Él y Naruto pasaron por una abertura que los llevó a un pasaje descendente. Todo a su alrededor sugería que este lugar era natural, no había señales de que alguien hubiera estado allí antes. Aunque, la pequeña cantidad de agua que corría por el suelo probablemente habría borrado cualquier señal de vida que había estado allí. Kisame le había aconsejado a Naruto que vigilara su paso, aquí estaba muy resbaladizo y un movimiento en falso podía provocar la muerte.

"Una vez fui miembro de ese grupo". Explicó Kisame, una mirada distante en sus ojos, "Fuimos conocidos como el Shinobi más poderoso que portaba la cuchilla, nacido de Kirigakure. Sin embargo, esa leyenda no era estrictamente cierta. Verá, nadie que se unió a los Siete Espadachines originalmente manejó las espadas que daban su nombre. Era el deber del miembro más poderoso decidir quién podría formar parte de la organización, y darle a cualquiera que elija su espada. De esta forma, era absoluto que habría solo siete miembros ".

Llegaron a una bifurcación en los túneles, la izquierda conducía a un descenso más profundo y más oscuro y la derecha conducía a un camino más liviano y nivelado. Kisame golpeó a Naruto en el brazo, gesticulando hacia el camino de la derecha. Se abrieron paso en esa dirección, donde había una cantidad considerable de cristales creciendo, apenas había una sombra en todo el corredor.

"Y así, fui yo quien decidió quién era digno de unirse a nuestra organización, y de qué espada eran dignos". Kisame continuó: "Cogí la hoja más grande, Samehada, para mí. Había otras seis con las que se iban a dar a los demás miembros. Así se fueron las cosas, hasta que me aburrí de los demás y sus maneras tímidas. Me fui, y parecían adoptar el método de contratar aprendices. Je, je, tontos ".