El Demonio de Pein

Capítulo 3: La belleza de la lluvia

(Nota del traductor:dejo las notas del autor)

N/A:Ok, todavía estás leyendo así que voy a detener la modestia. Para decir la verdad, mi corazón comenzó a acelerarse a través de esto, es una especie de emoción que no he sentido en mucho tiempo. De todos modos, no tengo ni idea de dónde va a pasar la trama después del próximo capítulo, que creo que en realidad es algo bueno, me impide apresurarme. Y también, una nota para cualquiera que lea esto bien después de que se complete. Los comentarios son muy apreciados. Odio terminar una historia y luego me quedo con la sensación de que está olvidada, dejada en las sombras de las historias más nuevas. Entonces dime lo que piensas, incluso si esta historia ha terminado hace un año.

Descargo de responsabilidad: realmente espero no poner a nadie fuera de personaje. Y también espero que al menos algunas personas aprecien mis metáforas.

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Belleza de la lluvia

Mientras la lluvia caía del cielo y las nubes pintaban la tierra, dos figuras caminaban ciegamente mientras buscaban su destino. Con agua tan espesa, la vista estaba casi abandonada y confiaban solo en las sombras a su alrededor para guiarlos. O al menos, ese era el caso de Zetsu. Naruto tenía sus gafas puestas.

"Whoa, ¿de dónde viene toda esta lluvia?" Preguntó Naruto, cuando finalmente encontró un cubo para dejar caer la taza. Zetsu lo miró, pero continuó caminando hacia una sombra particularmente alta que se alzaba sobre su cabeza.

"El es Ame, después de todo". Respondió, su voz parcialmente ahogada por el agua, "Ya podríamos estar allí si no fuera por tu incapacidad para permanecer dentro por largos períodos de tiempo".

"Lo siento, no quiero ralentizarte". Dijo Naruto, mirando a Zetsu. Pero era cierto, se sentía mareado después de viajar hasta el subterráneo. Por otra parte, tampoco estaba emocionado de estar fuera bajo esta lluvia. No fue tan malo como para Zetsu, pero su collar también era bastante ancho. Y al igual que Zetsu, y todos los demás que pasaron por esa cuestión, se estaba poniendo muy, muy mojado. Él casi tropieza cuando de repente encuentra a Zetsu y él mismo subiendo una escalera. No como en una casa, estas eran esas escaleras extrañas que pasaron unos metros antes de volver a levantarse. Esos molestos Naruto, él siempre pensó que usaban demasiado espacio. Pero, lo que sea, a juzgar por la expresión en el rostro de Zetsu, se estaban acercando a su destino.

Esto fue confirmado cuando un gran edificio llenó su vista, era como una torre, alcanzando una altura que Naruto no pudo distinguir. Pero, de nuevo, intentarlo solo oscurecería su visión más. Como tal, mantuvo su cabeza en pie mientras él y Zetsu entraban al edificio a través de las puertas dobladas.

Naruto sacudió su cabeza vigorosamente, sin tener que preocuparse por Zetsu, quien deja el exceso de agua.

Estaban parados en un gran hall de entrada, con piso de mármol negro que reflejaba la luz de un candelabro colgando arriba. Las paredes estaban decoradas con flores, aunque Naruto casi de inmediato lo ignoró, como lo haría. A lo largo de las paredes, se colocaron sillones, dando la sensación de estar en una sala de espera. Por supuesto, no era como una oficina de doctores donde estaban por todos lados, había un pequeño grupo justo a su izquierda colocado casualmente, ya lo largo de la pared lateral derecha había un sofá con dos sillones en ángulo a cada lado . Todos estaban hechos de cuero negro, y no ayudaban con la triste atmósfera aristocrática que el lugar le estaba dando a Naruto. También estaba helando aquí, parecía que no había calefacción en oferta. A los recepcionistas en el escritorio a lo largo de la pared izquierda no pareció importarles, tal vez tenían un radiador allí,