Hold Me. |Larry Stylinson.|

OO2 - Incomodidad.

Pasó  una semana desde que descubrí lo bestia que era, y en esa semana Harry durmió en nuestra habitación y yo en el sofá. Lo merecía.

Hoy teníamos una conferencia donde yo tendría que desmentir los rumores de un estúpido compromiso con Eleanor pero anunciar que estábamos felices en nuestra relación. No se si me dolería más a mí que a Harry.

Tenía tres razones por las que sabía que era un estúpido:

1.- Había lastimado a Harry aún cuando había prometido que jamás haría eso.

2.- Esta semana estuve frecuentando con Eleanor a modo de obligación por parte de los managers y Harry había visto esas fotos.

3.- En estos días había dicho más de cincuenta veces "Te amo, Eleanor" frente a las cámaras.

—Louis —escuché la tímida y débil voz de Harry y por reflejo giré a verlo—, e-en un-na ho-hora es l-la co-con-feren-cia.

—Lo sé —fingí desinterés, aún cuando me había emocionado por que me hubiera hablado después de una semana—, gracias.

Me levanté del sofá y caminé a la habitación por algo de ropa, asegurándome de que Harry estuviera en el baño o en la cocina; lo que menos quería era incomodarlo y si nos encontrábamos en la misma habitación sería la cosa más incómoda del mundo. Llegué y abrí el enorme armario, sacando la primera playera que encontrara y los primeros jeans. También saqué unos Vans y me los puse, acomodé mi cabello de forma descuidada y fui a la sala. En cuanto me senté en el sofá el rizado salió directamente a la habitación para cambiarse.

No podía sentirme peor en este momento, Harry me tiene miedo. Tiene miedo de que le pase algo muy malo gracias a mi. Era totalmente un mounstro y no había peor persona para mostrármelo que mi rizado.

Cinco minutos después Harry bajó cambiado y con unas gafas de sol, aunque el día estuviera nublado. Se me revolvió el estómago al ver eso, sólo unaba gafas si había llorado antes.

—L-listo —tartamudeó nervioso esquivando mi mirada.

—Bien —me levanté.

Caminé a la puerta absorto en mis pensamientos y ni siquera me di cuenta de que él hacía lo mismo, un segundo después su mano tocó accidentalmente la mia y lo miré sorprendido mientras sus mejillas se tornaban rosadas. Se alejó un poco y su rostro adoptó una expresión de miedo.

—L-lo siento, en verdad. Perdón —susurró con miedo—, no era mi intención. Discúlpame por haber sido tan torpe, no volverá a pasar —desvió la mirada, pero noté que una lágrima resbalaba por su mejilla.

Tenía ganas de decirle que estaba bien, yo quería sus caricias, quería estar de nuevo con él de forma cariñosa. Quería abrazarlo y rogarle que nunca me dejara. Pero no podía por miedo a su reacción, pensaría que aparte de bestia sufro bipolaridad.

—Ha sido solo un roce —susurré fríamente—. Anda, sal.

Esperé a que saliera y salí cerrando la puerta. Para evitar rumores, me puse la chaqueta con capucha que tenía en la mano y unos lentes de sol. Entramos a la camioneta, yo de conductor, y en silencio comenzamos el trayecto hacia el lugar donde sería la conferencia. Era bastante incómodo, pero mejor así que ir peleando.

 Podrían darme a elegir entre ser la persona más rica del mundo, la que tiene todos los lujos, la más conocida; o podrían darme a opción de que me quitaran absolutamente todo lo que tengo y sólo me quedara con la persona que más amo en el mundo, Harry. Sin pensarlo un segundo tomaría la segunda opción. Puede que los lujos me atraigan un poco, pero definitivamente Harry es lo único que necesito, con él viviría perfectamente bien sin necesidad de ningún lujo.

Pero estar con Harry era un lujo.