Que asco

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Daniel


Oscuridad, es lo único que recuerdo, una total oscuridad que me envuelve como la más fría de las noches 

Mis manos no dejan de temblar, mi respiración completamente agitada, y mi corazón latiendo desbocado 

La sangre mancha mis manos mientras mi mirada se pierde en la penumbra, mi cabeza da mil vueltas, hasta que escucho su voz

Su siempre tan bella y dulce voz, ahora cubierta por el terror

- ¡Ayúdame! ¡Ayúdame Daniel!  -

- ¡Renata! -
- ¡¡Ayúdame!! -

Trato de moverme pero no puedo, trato de correr a su auxilio, pero mis piernas no me responden, como si tuviera un gran peso encima de ellas que me impide moverlas 

- ¡Ayúdame! -

Ella aparece frente a mí, completamente ensangrentada, sus ojos sin vida me ven fijamente, su rostro, el más bello que había visto nunca, ahora completamente deformado por las heridas 

- ¿Por qué me dejaste sola? ¿Por qué no me ayudaste? ¿Por qué me dejaste morir? -
- No, yo no... yo no lo hice - mi voz tiembla demasiado, el llanto se atora en mi garganta mientras mis ojos se llenan de lágrimas 

- Fue tu culpa, todo fue tu culpa -

- No, no, ¡NO! -

Comienzo a golpearme a mí mismo, con impotencia, con rabia, no la salvé, por mi maldita culpa está muerta, si no la hubiera dejado sola, si la hubiera cuidado mejor 

Daniel 

Si tan solo la hubiera acompañado, si hubiera corrido más rápido

Daniel 

Si hubiera llegado un mínuto antes, si hubiera sido lo que ella necesitaba, si tan solo no la hubiera dejado sola 

¡Daniel! 


Despierto sobresaltado y cubierto por una capa de sudor, el corazón me late demasiado rápido, mi cuerpo tiembla sin poder parar 

- ¿Estás bien? ¿Qué te pasa? ¿Qué tienes? Estás muy pálido -

Giro mi cabeza en dirección a la voz, el rostro de Roberta es lo primero que veo, sus ojos cubiertos con una preocupación genuina

- Estoy bien, no te preocupes, una pesadilla - 

Trato de controlar mi respiración mientras observo a mi alrededor, la clase parece haber terminado, y me quedé dormido 

Genial 

- ¿Una pesadilla? ¿Quieres contarme? -

Roberta me mira con una ternura que no logro describir, sus ojos tienen un brillo demasiado hermoso, su piel, tan brillante y tan suave, y su boca, su dulce boca, tan suave, tan perfecta, una boca que tengo tantos deseos de provar

¿Cómo será un beso suyo? El mismo paraíso, besarla, sería como probar el cielo, como morir y besar a un ángel 

Roberta, tan hermosa, nunca pensé volver a sentirme así por alguien 

- No, estoy bien, en serio, no te apures - digo con una voz más controlada 

- Todo lo que tenga que ver contigo me apura, me importas demasiado - 

Se inclina a mi asiento y me abraza 

Todo pasa demasiado rápido y a la vez demasiado lento 

Mi cuerpo, antes tan inquieto y tembloroso, poco a poco vuelve a la normalidad con el calor de sus brazos 

Algo diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora