Algo diferente

Un precio demasiado caro

La sonrisa no se le borraba de la cara, su corazón estaba hinchado de felicidad, no había dormido en toda la noche de la emoción que tenía

Sí, estaba enamorada, no había forma de negarlo siquiera

Y es que Daniel era todo lo que ella había soñado nunca, atento, cariñoso, leal, honesto, y rebelde

Junto a él había aprendido demasiadas cosas

- Ay, que hermoso día –

- ¿Y ese suspiro de amor gatita? –

- No te hagas, bien que sabes, tu fuiste cómplice traidora –

- Y lo volvería a hacer con tal de verte así de contenta –

- ¿Todo bien Roberta? –

- ¿Bien? ¿No le ves la cara de idiota que tiene? Está mejor que bien mi Lupis –

- ¡Ay! ¡Roberta está enamorada! –

- ¡¿Qué?! ¿Cómo que esta cosa sin sentimientos está enamorada? –

- ¡Cállate barbie! –

- Mira nada más la cara que trae Mia-

- OMG Lupita, tienes razón ¡Roberto está enamorada! –

- Ay no, yo me largo, ustedes me van a volver loca –

Salió del cuarto dejando a sus compañeras gritando y celebrando a costa suya, en ese tipo de situaciones lamentaba estar en un colegio donde no se tenía el más mínimo de privacidad

Iba en sus pensamientos cuando sintió el cuerpo de alguien chocar con el suyo

- Hay que ser idiota me cae-

- Vaya, y yo que pensaba que me ibas a abrazar en cuánto me vieras –

Levantó la vista para encontrarse con Daniel frente a ella extendiendo su mano para ayudarla

- Ay, perdón, no te vi – dijo tomando su mano

- Eso me queda claro, lo que no entiendo es porque me insultas si fuiste tu quién me chocó –

- Yo nunca choco, chocan conmigo que es diferente –

- No, estoy seguro de que fue culpa tuya –

- Claro que no-

- Yo digo que si –

- Ya, deja de discutir –

- Deja tú de hacerlo –

- Daniel –

- Roberta –

- ¡Mi amor ya! –

- Bueno, te dejo ganar solo porque me dijiste mi amor –

Se quedó helada, se le había salido sin siquiera darse cuenta, pero lejos de incomodarle le fascinó

- Es lo que eres ¿No? –

- Eso espero –

- ¿Y no me piensa dar un beso señor grosero? –

- Mmmmm, ¿Algo así? –

Sus brazos la rodearon en menos de un segundo y sus labios se unieron

Perfecto

Solo así podía definir lo que sentía cada que vez que la besaba

Y eso que no habían tenido muchos besos