Todo tiene sus consecuencias

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¿Alguna vez han cometido una locura de amor?
¿Han actuado por impulso, dejándose llevar por la emoción del momento?
¿Cuántas veces no han creído haber encontrado al amor de su vida, para luego decepcionarse y caer en un cruel agujero?

Eso mismo le estaba pasando a Diego Bustamante
Su relación con Paula estaba por el suelo, la pasión del momento había pasado, se había esfumado, dando paso a los reclamos, las dudas, a la claridad
Esa claridad que le hacía ver qué echó a perder su vida por una mujer que apenas conocía
Ya no tocaba la guitarra, simplemente no tenía tiempo, ni ánimo

Se levantaba temprano a trabajar, se la pasaba cargando cajas todos los días y todo el día, por la noche llegaba cansado, sin ganas de nada, cenaba y se acostaba en la cama
Veía caminar a Paula de un lado a otro buscando su ropa, alistándose para irse a trabajar a un bar donde era mesera, después la veía irse, él se dormía y cuando despertaba a la mañana siguiente ella ya estaba ahí, después se paraba y se alistaba para irse a trabajar

Todos los días eran igual

No podría evitar sentir el remordimiento de haber dejado su vida

Y ahí, recostado en su cama, no pudo evitar preguntarse ¿Qué estaría haciendo ahora mismo si no se hubiera ido?

Seguramente estaría haciendo a la carrera alguna tarea, esperando a que el prefecto terminara su ronda, escuchando a Giovanni decir tonterías y a Thomas practicar como conquistar chicas
Dejaría la tarea de lado al ver apagarse las luces del pasillo, y saldría en silencio con Giovanni para reunirse con los demás

Saldrían del colegio con cuidado, y se subirían todos la camioneta de Alma, que los estaría esperando fuera como siempre
Las chicas de maquillarian a toda prisa, mientras ellos se dedicarían a ensayar
Cuando llegaran, bajarían a toda prisa, se acomodarían en el escenario del café de Nico y tomarían los instrumentos y micrófonos

Cantarían toda la noche, hasta que ya no pudieran más
Sentiría esa adrenalina y ese calor recorrer toda su sangre por la intensidad del momento
Bajarían del escenario y empezarían a hablar entre ellos

Mia y Lupita brincarian con entusiasmo
Miguel y Nico festejarían el éxito de la noche
Giovanni se iría a buscar chavas
Y él
Él seguramente ya estaría peleando con Roberta ¿De qué?
De cualquier tontería
Ya sea que él tocó pésimo según ella
O que ella bailó cómo teibolera según él
La realidad, es que esas peleas ya no eran en serio
Eran solo ellos dos siendo ellos dos
Era parte de su relación el pelearse
Pero siempre estaban ahí si se necesitaban de verdad
O así era, hasta que apareció Paula

- Aggg, Paula - suspiró frustrado
Se suponía que la amaba, por eso se había fugado con ella
Pero, entonces
¿Por qué cada vez toleraba menos hablar con ella? ¿Por qué se sentía cada vez menos agusto?

- Maldita sea, ¿Ahora qué? - dijo frustrado al escuchar sonar su teléfono
- ¡Diego! Dieguito -
- ¿Giovanni? -
- ¿Cómo estás pollito? -
- No tan bien como tú parece, ¿Dónde estás? -
- Todos estamos en un bar -
- ¿Todos? -
- Sí, Mía, Miguel, Thomas, Vico, Celina, Nico, hasta Lupita vino jaja, aunque ya sabes, tomando jugo como siempre -
- Me imagino, y... ¿Roberta también? -
- ¿Chucky? Claro, está pasando el rato con Daniel -
- ¿Daniel? -
- Si, es un chico nuevo, llegó poco después que tú te fuiste -
- ¿En serio? -
- Si, de hecho él es nuestro nuevo compañero de cuarto -
- Ah mira, que bien - dijo con un tono demasiado serio
- Si, no es tan mal tipo -
- Me alegro, y... ¿La banda? ¿Cómo van con eso? -
- Pues, no hemos presentado desde que te fuiste, seguimos ensayando, pero debemos falta un integrante, ya sabes, con 5 no nos dejan tocar, la Chucky quiere hacer audiciones ya -
- ¿Me van a reemplazar? -
- ¿Qué esperabas Diego? No podíamos esperarte para siempre -
- Si, perdón, tienes razón -
- En fin, ¿Cómo te va con Paula? ¿Todo bien? -
- Si, todo en orden, me tengo que ir -
- Pero... -
- Adiós -

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