capítulo 16_ En las alturas

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Solo hice reservación para ti, no puedo ir tan lejos así como así__ era verdad, esto era sorpresivo__

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Solo hice reservación para ti, no puedo ir tan lejos así como así__ era verdad, esto era sorpresivo__

- Tú sabes que eso no es problema para mi, Pilar González, está vez será distinto.

Aún no podía creer que tendría que viajar con él a Grecia.
Supongo que hacía rato que me llamaba, al escuchar su voz muy a lo lejos volví a la realidad.

- sí, es que... No lo esperaba.

- solo tienes que decir que es un viaje de trabajo, me serás de mucha ayuda. Ya falta demasiado poco para que Klein se regrese a Estados Unidos

-Pero mañana también viene su asistente personal, no estaré para ayudarla __él guardó silencio meditando mis palabras__

-Rosario puede encargarse, además...es asistente de él, con que sepa lo que necesita su jefe basta.

Él tenía razón. Me acomodé mejor en el asiento mientras miraba por la ventanilla. De haber sabido que también iría al viaje...no hubiera insistido para ir al cine, ahora mismo estaría terminando de empacar y me quedarían horas de sueño.

En un abrir y cerrar de ojos estábamos en la puerta de mi casa.
Mi oso se tuvo que ir con Eduardo, al llegar entendí que mi hermana haría un real circo si me veía llegar con un peluche regalado por mi jefe.

Stich viviría en casa de Eduardo.

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Ya había amanecido, detesté el ruido de la alarma, solo había logrado dormir tres horas.
Estaba terminando de arreglarme, zapatillas, jeans y una blusa suelta. Debía estar cómoda para estar horas en un maldito avión. Terminé el listón en mi cabello y continué colocandome un corrector de ojeras (mi salvación) y máscara de pestañas.

Mi celular sonó, mi jefe ya estaba afuera.
Tomé mi maleta y salí, puse llave mientras él venía a mi.

¡madre mía! ¿cómo se posible que se vea tan guapo a todas horas?

-Buenos días__ saludé, él tomó mi maleta y se dirigió a su BMW_

-Buenos días__ se dirigió a guardar mi equipaje mientras yo me subía a su auto__

-¿todo en orden?__ pregunté, él es de estar serio, pero esta vez es mucho más__

-Todo en orden__ se limita a responder__

Había algo en él que parecía querer gritar todo lo contrario.

Ninguno de los dos comentó algo, es silencio de apoderó de los aproximadamente treinta y cinco minutos de viaje.

Llegamos a un gran campo. No era nada parecido a un aeropuerto. Miré a mi jefe y se colocó sus gafas de sol, bajé del auto imitandolo.

Un hombre uniformado vino a nuestro alcance. Habló con mi jefe y luego vino por las maletas.

Rompiendo Tus ReglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora