"-Prometo destruirte
- No si yo lo hago primero
-Reglas
-1. No indagar sobre la vida personal del otro.
-2.Trato frío en público.
-3. Los encuentros solo serán en la
empresa.
-4.Solo encuentros de placer,nada de sentimientos.
-Que comience el...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- escucha esa__ dice al sonar una canción__
Me jala hacia él guiándome con hábiles pasos.
"Lo que quiero y necesito"
Canta y besa mi mejilla. Sigo sus pasos entre risas, ya me había quitado los zapatos, no era cómodo estar con taco aguja de un lado a otro.
Bastante tortura tenía en la empresa.
De pronto toma su celular, parecía que llevaba tiempo vibrando.
- Mierda, ahora no__ se queja por lo bajo viendo la pantalla__ Ella está aquí...
- ¿Ella?__ pregunto sin saber a quién se refería__ olvidaste cancelarle a la otra__ el rueda los ojos y sonrio aferrandome a su pecho__
- Tú la conoces perfectamente, es un ser sofocante, irritante...demasiado
Escucho atenta y creo haberlo escuchado alguna vez.
Siento mis mejillas arder.
- ¿Luisa?__ pregunto, el asiente y hubiera preferido que sea cualquier otra mujer__ Dios... ella no puede verme aquí, que vergüenza
- ¿Vergüenza? __ pregunta dando unos pasos hacia atrás__
- Después de jurarle que tenía como hermano al ser más detestable ...después de decir que contigo ni a la esquina...que vergüenza__ me cubro el rostro y luego volteo a verlo, tiene una ceja alzada y una mano en el pecho __
- No te preocupes, no la dejaré entrar, tú espera aquí__ me señala, asiento y espero__
sonríe maliciosamente, antes de llegar a emitir palabra alguna, él desaparece de mi vista.
Aprovecho para mirar la carne que estaba en horno.
Resulta que era yo quien finalmente estaba preparando la cena.
La música aún seguía, no tan alta, pero ahí estaba.
De pronto sentí como mi piel se erizaba, ese perfume femenino costoso...
Maldito seas Meier.
Volteo y veo a mi amiga parada en el marco de la puerta con una enorme sonrisa, Eduardo está recostado sobre la pared cruzado de brazos y casi puedo asegurar que sus ojos reflejan lo divertido que le parece mi expresión seguramente incrédula.
- Nunca digas nunca__ dice Luisa acercándose a ver que se estaba cocinando__
- Yo... __ miro a Meier esperando que me ayudara, no hace ni dice nada, solo espera que yo continúe_
