Tomense un tiempo

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No mintió cuando avisó que iba a salir con un amigo. El amigo en cuestión trabajaba con Tony y quería saber cómo tratar con él en el trabajo. Bruce era algo tímido con las personas, pero lograba abrirse luego de un tiempo, incluso era gracioso cuando se lo proponía. No hablaba mucho de si mismo por lo que Loki estaba tranquilo a su alrededor, tenían gustos parecidos.

Miró por última vez su reflejo en el espejo cerca a la entrada, acomodó unos mechones rebeldes detrás de su oreja. Ya estaba listo.

Su gato tenía comida y agua, accedió a dejar que se subiera en los sillones hasta que llegara Tony por él.

Cerró la puerta encaminándose al ascensor. Bajó hasta la recepción y miró su teléfono.

Ya estoy en la entrada.

Sonrió y al mirar al frente se encontró con Thor, estaba de regreso luego de pasear a Daryl por la manera en como jadeaba el can y las pequeñas gotas de sudor en la frente del dueño.

Lo ignoró y pasó por su lado, Bruce estaba en la puerta de acceso y lo cogió del brazo para llevarlo a su auto.

***

El ojiazul estaba molesto con lo que acontecido los dos días anteriores. Loki era su vecino, únicamente ese titulo pero le valía lo suficiente como para pertenecer a su vida. ¡Le cuidó a su gato! eso eran niveles cercanos para cualquiera, para ser incluso su amigo.

Espera.

Ellos ya debían de ser amigos.

Habían hablado largo tiempo, conocen varias cosas el uno del otro, comieron juntos, sus mascotas son recíprocas con ellos e incluso ellos tuvieron lo que él considera una cita. Porque una cena con velas, ropa formal y velas aromáticas no puede ser otra cosa que una cita.

Cuando aceptó salir con una compañera de trabajo, no quería encontrarse con el azabache. Por alguna razón no quería que pensara que tenía pareja.

***

Jane Foster conocía a Thor desde que consiguió el trabajo. Si bien e gustaba sabía que no tenía oportunidad con él. Lo entendió cuando comenzó a ver la manera en la que el hijo de Odín llegaba a su trabajo, sonriendo y contando que conoció a una persona maravillosa que lo entendía casi como su madre.

Varias veces intentó seguirlo a su casa y conocerla, creyendo de que se trataba de una mujer.

Nunca lo logró porque el edificio donde vivía tenía una muy buena seguridad y requería preguntarle al residente si podía o no pasar.

Algunas veces esperó largo rato para que volviera a salir; conoció de vista a mujeres y hombres hermosos, cada quién mostrando lo bien que vivían.

Se volvió una acosadora, pero necesitaba saber de quién se trataba.

Cuando logró salir con Thor, sus amigas no dejaron de darle consejos, conociendo mas al rubio por su tiempo en la empresa.

En la salida estuvo colgada de su brazo mirando las diferentes tiendas. Buscaba un regalo para su padre, y necesitaba la opinión de Thor, este le sugirió de una persona que tenía mejores gustos, ella se negó aludiendo que lo necesitaba especialmente a él.

Hasta que lo sintió detenerse abruptamente, mirando a algún lado, pero con el ceño fruncido, las manos hechas puño y la mandíbula apretada.

Habían tres hombres, discutiendo de algo y reconoció al de cabello negro y largo hasta los hombros, vivía en el edificio de Thor. El castaño se apoderó de sus labios. Thor se soltó de Jane y se alejó del lugar.

***

- ¿Por qué estás tan enojado? -preguntó la castaña sentándose a un lado de Thor.

Era la hora del descanso y quería saber de primera mano lo ocurrido en el centro y no iba a dejar pasar esa oportunidad.

- ¿Quién te dijo que estoy enojado?

- Estás apretando el vaso de cartón -señaló el objeto en sus manos.

- No estoy de humor, Jane -votó el vaso en el tacho de residuos para reciclar.

- ¿Es por lo del sábado pasado? -no la iban a engañar como a las demás.

Llegó en la mañana con el ceño fruncido y sin saludar a nadie, con mucho trabajo que no hizo en su fin de semana debido al incidente. Jane fue la primera en tomar iniciativa y acercarse.

- Hablar de eso ahora es algo que no deseo, te pido que dejes de seguirme y te pongas a trabajar -se levantó de la pequeña mesa que tenía la cafetería- no me gusta la gente que me acosa.

Había notado cuando la chica se quedaba en la entrada del edificio, esperando por él. No dijo nada antes por respeto a ella y lo buena en lo que hacía, pero detestaba que quisiera pasar a niveles mayores con él contra su voluntad.

Tal vez fue cruel e insensible, la ira no lo hacía pensar antes de actuar. El único que logró domarlo e ese aspecto fue la tranquilidad que irradiaba el ojiverde, que con su tono suave de voz lo arrulló y luego consoló con lentas caricias.

Solo él podía.

Loki logró tantas cosas con él; porque lo conocía, le importaban sus cosas, era coqueto sin esfuerzo y moría de celos cuando alguien mas se le acercaba.

Le gustaba. Estaba enamorado de un hombre y no le molestó reconocerlo.

Habían pasado dos semanas desde que vio el beso entre el misterioso castaño y su Loki, porque era suyo en todas las leyes. Se sintió mejor cuando le explicó que en realidad era un amigo y fue cosa de una broma descabellada sin sentimientos de por medio.

Verlo salir sonriendo con el otro amigo ya era tortura para su ser. Se controló para no apartar al moreno del intruso, horas antes había afirmado que no eran nada serio y las explicaciones sobraban.

La tarde llegó y había tomado una decisión.

Seis Pasos Para EnamorarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora