Seis Pasos Para Enamorarte

Siempre se tú mismo

Loki estaba llegando del trabajo, había pedido permiso para tomarse el resto del día libre. No tenía ganas de nada, llegar a su departamento era una idea poco atractiva de momento, solo podría leer y dormir un rato. Con su gato no podía tener toda la compañía necesaria, si bien estaba ahí y se quedaba a su lado, no conseguía conversación. Lo que necesitaba en esos momentos era desahogarse un poco, con cualquier persona.

Entró a una cafetería sin mucho lujo, pidió un café y se sentó en una solitaria mesa que estaba al lado de una ventana.

Miró el paisaje, había un parque al frente, recordando cuando salió con el rubio en esa extraña noche, divirtiéndose bajo las estrellas y jugando tal niño sin supervisión. Era uno de los mejores recuerdos que tenía con su vecino.

- ¿Está ocupado? -no se molestó en voltear, viéndolo por el reflejo de la ventana. Estaba vestido formalmente y era extraño verlo así, siempre lo conoció de ropas sueltas y de vagabundo. Afirmó con la cabeza a su pregunta- entonces deberé interponerme entre la persona que esperas y tú -ya había ordenado algo, la joven que atendía le dejó un postre con una taza al lado.

- ¿Qué quieres? -se cruzó de brazos y prestó atención al contrario- porque venir e interrumpir una salida resulta desagradable para muchas personas. ¿Cuál es tu excusa?

- Hablar contigo -imitó al azabache- ha pasado un tiempo, no hemos hablado en mucho tiempo y debemos ponernos al día.

- ¿Con qué exactamente, vecino?

- Con nosotros, tenemos mucho por resolver. Terminemos de comer y paseemos -tomó un sorbo de la bebida caliente, seguido de Loki.

Se mantuvieron callados, el rubio sonreía con cada sorbo y el moreno se preguntaba cuánto duraría con esa actitud. No le gustaba la forma en la que estaban pasando las cosas, tal vez irse a su casa no fue mala idea.

Terminaron y salieron del local tomados de la mano, aunque mas bien era Thor, porque Loki no se permitiría sostener bien su mano sin un buen argumento. No era como antes, tenía que estar serio.

Habían pasado dos semanas en las que solo pasaron de lado sin hablarse, se miraron poco rato y continuaron su camino, Thor todavía no tenía en claro sus sentimientos y Loki esperaba que esta vez fuera él quien diera el primer paso.

Fue guiado hasta la camioneta negra, le abrió la puerta del copiloto para luego irse a su asiento y manejar. Tomó rumbo por la carretera de camino a la playa, el día ya empezaba a cobrar el color rojizo, característico del atardecer.

Hubo algo de tráfico y no encontró rápido un sitio donde estacionar.

- Es aquí -mencionó una vez fuera del vehículo.

Seguido del comentario, volvió a tomar su mano- ¿Qué tramas?

- ¿Acaso no te relaja el aroma y sonido del mar?

- Me relajaría mas el hablar y terminar todo esto de una vez, me haz traído y no me dijiste nada en todo el rato ¿Ya vamos a hablar? Tengo trabajo que hacer.

Thor se rio bajo acariciando con cariño su mano- si estás tan impaciente -pasó su mano por la cintura atrayéndolo- terminaremos rápido -susurró seductor en su oído para luego pasar a besar los rosados labios.

Estando sorprendido en extremo no pudo reaccionar al ansioso y hambriento beso que le dio su guapo vecino. Luego de irlo conociendo había deseado besarlo y sentirlo suyo, que por fin se diera el momento y expresar sus sentimientos a su directa y extraña manera. Sus labios se separaron y pudo recuperar el aliento para mirarlo con asombro.

- ¿No estabas apurado? Si no reaccionas nos vamos a quedar hasta mañana -besó con cuidado su nariz.

Escondiendo el rostro en su pecho sonrió un poco, el sol ya estaba por ocultarse dejándolos como en las hermosas fotos de parejas, admitía que a pesar de ser algo lento tenía su lado romántico. Era una escena hermosa.