Cambios

El Regreso del Pasado

Este año se ha ido volando, casi no he sentido el tiempo, y a pesar de todo lo que he tenido que vivir, he logrado superar la mayoría de cosas, no es de extrañar que ahora que todo va bien, incluso esté superando mis problemas de autoestima, debo admitir que mi relación con César ha servido de mucho, de igual manera, mis amigos han estado ahí para todo. 

*Flash-back*

Elizabeth y yo íbamos  juntas camino a nuestra reunión con los demás para terminar un proyecto, el punto de reunión era la cada de Augusto, al llegar, muy conscientes de que era una de las últimas reuniones antes de tener que entrar a los exámenes finales decidimos quedarnos hasta tarde y ver una película juntos, los 6 pasamos toda la tarde viendo películas, haciendo tonterías y viendo como Max decía uno que otro chiste, fue una de las mejores reuniones. Hasta que el silencio inundó el cuarto y todos sabíamos la razón de ello...

- Chicos, saben... los últimos dos años que he compartido con ustedes han sido muy buenos - Decía Guadalupe, mientras Jenni (Daniela) se limpiaba los ojos y Elizabeth abrazaba un cojín, en lo personal sentí un poco de nostalgia - Este es solo el inicio de todos nuestros sueños y metas - continuó René, al darse cuenta de que Lupe como solíamos llamarla, ya no podía seguir hablando.

Me dediqué a escuchar las palabras de cada uno de ellos, en las cuales se reflejaban sus sentimientos más sinceros, finalmente decidí intervenir...

- Chicos, la verdad quiero agradecerles todo lo que han hecho por mí, desde el día que nos conocimos, nunca se han alejado, siempre han estado ahí y gracias a ustedes he podido ir superando mi problemas- al mencionar esta última parte, todos me veían sorprendidos - Sé que nunca mencioné nada de eso - continué - pero tras algunas etapas que fueron bastante complicadas sé que gracias a ustedes ahora sé mucho más de la vida, aprendí a convivir con otras personas, y quizá no sea la mejor aconsejando, pero sé escuchar, y eso es gracias a ustedes - concluí.

Todos estaban sorprendidos, pero tan pronto como salieron de su asombro comenzaron los abrazos y las palabras de aliento que nos dábamos unos a otros. Finalmente ya entrada la noche cada uno de nosotros decidimos dirigirnos a nuestras casas.

*fin del flash-back*

Finalmente es jueves, estamos a tan solo un día para la final del campeonato, y como es costumbre decidieron hacer una fiesta para darle apoyo moral al equipo, eso sí, las bebidas alcohólicas quedaron prohibidas, porque no queremos que alguno de los jugadores no vaya a rendir bien el día de mañana, César y yo pasamos casi toda la fiesta sentados en una de las bancas afuera, bueno, no solo nosotros, mis amigos y algunos de sus amigos también, es mejor convivir así, algunos de los chicos que están con nosotros comenzaron un torneo de vencidas, es divertido ver sus rostros rojos por la fuerza y luego como pelean diciendo que hicieron o no trampa.

Llegada la tarde todos decidimos que lo mejor era regresar a nuestras casas, puesto que al día siguiente sería el partido y todos queríamos estar presentes. De camino a casa decidí pasar por el parque con la intención de hablar con Estuardo, por suerte su bus llegaba tarde y teníamos tiempo para charlar un poco.

- Entonces irás a apoyar a tu novio y a tu equipo ¿Cierto? 

- Claro - respondí casi enseguida - igual sabes que también tienes mi apoyo, así como el que me dabas antes

- Lo sé, y lo agradezco - un silencio casi incómodo se hizo presente - sabes.. - continuó - me alegra que estés bien, la verdad creo que es genial ver como has crecido en tan poco tiempo - dijo mientras me sonreía.

- Gracias, siempre has sido de gran apoyo para mí y sabes que yo también lo soy para tí - dije mientras oprimía un nudo en mi garganta.

- Bueno, tengo que irme, que mañana gane el mejor - dijo mientras se ponía de pie muy decidido.

- Claro! - respondí - espero que sea divertido y de seguro será emocionante, nos vemos - nos despedimos y cada uno regresamos a casa.

De camino a casa para mi suerte, me encontré con personas que hubiera deseado no hacerlo, iba caminando con la vista al suelo, cuando alguien chocó conmigo, caí al suelo casi de inmediato, de inmediato me disculpé, pero al ver de quién se trataba, una mezcla de sentimientos encontrados se hicieron presentes en mí. No lo podía creer, las dos chicas que hicieron de mi vida un desastre se habían hecho presentes frente a mí, uno de ellas me veía con mucho desprecio, la otra con un aspecto de burla, casi de inmediato me puse de pie, no quería volver a caer en sus juego, así que intenté seguir mi camino, pero una de ellas me sujetó por el brazo, y movió la manga de mi suéter de una manera muy rápida.

- Oye, no logro ver que tu brazo esté lastimado, ¿Qué pasa? es que acaso ya olvidaste el caos que eres, no porque ahora estés con César significa que seas mejor - dijo mientras sostenía mi brazo de una manera muy fuerte, casi no lograba entender lo que estaba pasando, así que intenté liberarme, pero la otra me sujeto por los hombros. - No vas a escapar - dijo, en tono de amenaza. No podía hacer nada más que escuchar sus insultos, los cuales me hacían sentir cada vez peor, mi cuerpo no respondía y un profundo vacío invadía todo mi ser.

La lluvia comenzaba a hacerse presente, entonces mientras seguían lanzando insultos, lo único que pude hacer fue tirar mi brazo hacia atrás para terminar en el suelo luego de perder el equilibrio, mi ropa estaba toda mojada y habían logrado lo que querían, ya que me sentía horrible, solo pude escuchar sus risas de burla mientras se alejaban, veía sus espaldas, me sentía tan idiota porque no logré hacer que mi cuerpo reaccionara, ni siquiera pude hacer que se moviera un poco. 

Segundos más tarde, cuando logré reaccionar a lo que había pasado, me pude de pie, la lluvia ya se había pronunciado más fuerte, todo mi cuerpo estaba mojado, alcé la vista la cielo, y solo pude pensar en ir a casa. Recogí mi mochila, la cual estaba empapada y me dispuse a caminar. De cierta forma se sentía bien la lluvia que viajaba por todo mi cuerpo, el frío que me invadía y el dolor que sentía me demostraban que aún estaba viva, era raro pensar eso, era irónico que eso me hiciera sentir viva.

Al llegar a casa me excuse diciendo que la lluvia se había hecho presente a medio camino y que esa era la razón de mi estado, sonreí para hacer creíble la historia, me dirigí de inmediato a mi cuarto, entré a la ducha y me quedé ahí sintiendo como el agua bajaba por mi cuerpo aún con la ropa puesta. perdí la Noción del tiempo, no podía sacar de mi mente lo que había pasado con aquellas chicas, que mi cuerpo no había reaccionado a mis pensamientos, me sentía miserable ante aquello, tan impotente. 

Al darme cuenta ya pasaba de las 10  de la noche, salí de la regadera, me cambié de ropa y fui a la cama, sin darme cuenta las lágrimas comenzaron a salir, no podía detenerlas, pero de cierta forma se sentía bien sacar todo lo que sentía, sabía que mañana era un día muy importante para mi instituto, no me podía dar el lujo de presentarme en el estado en que estaba en este momento, muchos pensamientos rondaban mi cabeza, no podía ordenarlos y me sentía perdida, sin darme cuenta me quedé dormida.

- ¡Ya es tarde, hoy es la final del campeonato y vas a llegar tarde! - dijo mi madre mientras tocaba fuerte mi puerta.

Cuando logré reaccionar me puse de pie rápidamente, me dirigí al baño para lavarme la cara, pero al verme en el espejo me dí cuenta que mis ojos aún estaban hinchados y rojos, fui y me vestí, me preparé para el gran día,  el juego sería en el gimnasio municipal a las 02:00 p.m.  y ya eran las 11:45 a.m. se suponía que nos reuniríamos en el instituto a las 12 para arreglar las cosas, salí apresurada tomé mi almuerzo lo más rápido que pude, o más bien mi desayuno. Salí de la casa prácticamente corriendo, cuando en el camino me encontré con René, quien como de costumbre iba caminando tranquilo.

Cuando logré alcanzarlo me saludo y a la vez comenzó a molestarme por la hora, ya íbamos 15 minutos tarde, me limité a defenderme de sus comentario, se sentía bien relajarme un poco, unos minutos más tarde nos encontrábamos llegando al instituto.