Capitulo 1

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"Non metuit mortem qui scit contemnere vitam"- Pseudo Catón.

La taberna del pueblo Tithestocke, un lugar donde no iban mas que bandidos y borrachos sin norte, Tithestocke fue alguna vez un pueblo lleno de vida y próspero, pero cuando el genocidio de Drácula trajo consigo la muerte y pestes sobre ello, no quedo nada mas que un lugar lúgubre, gris y triste. La mayoría de las familias sobrevivientes se mudaron a otros pueblos mas oportunos, dejando así Tithestocke, solo un recuerdo de lo que alguna vez fue. Allí, sentado en la mesa del bar, se encuentra un pobre diablo borracho, sus ropas de clase noble sucias y mal cuidadas, lo hacen resaltar del resto, no es un tipo cualquiera, es Samuel Belmont, Miembro de sangre del legendario Clan Belmont, familiar del gran Trevor Belmont, el primer hombre en derrotar a Drácula y traer consigo paz a Europa.

- ¡Oye! (Hipp)...Sírveme otra. - Exclamo Samuel borracho a la cantinera.

- Oye amigo, ¿no crees que has bebido demasiado?, esta es la 3 botella de licor que te terminas, deberías detenerte. – Le dijo la cantinera, dueña del bar, mientras le llenaba un vaso más de licor.

- Mira...cariño...tu trabajo aquí es servir el trago y lucir bonita, no dar tu opinión, así que cierra la jodida boca.

- ¿Y porque no mejor te largas de mi bar? – Le encaro la mujer, luego de arrojarle el vaso que acaba de servir con licor a la cara de Samuel.

- ¿Y a donde puedo ir? – Le contestó, para luego tomar la botella e irse a sentar a una mesa del bar.

Es difícil creer que ese pobre diablo moribundo y sin ganas de vivir, que se encuentra ahogando sus penas y tormentos en el alcohol, fue alguna vez un respetado caballero, fuerte, ágil...feliz...

Desde que Clarice desapareció, Samuel renegó de todo deber y legado de su Clan, no volvió a empuñar una espada desde entonces, ni a defender a los humanos de las criaturas de las tinieblas, para Samuel, el hecho de no haber estado cuando su amada mas lo necesitaba lo traumo y marco de por vida, todas las noches tenia horribles pesadillas sobre Clarice, que pudo haberle pasado, que le habrán hechos esos demonios antes de asesinarla, todas las noches, se levantaba sudando y gritando, mirando hacia su lado, esperando ver a Clarice, teniendo la esperanza de que estos 4 años de tormento y su muerte, hayan sido lo que no lo deja en paz ahora. Una pesadilla.

Mientras Samuel se encuentra perdidamente bebiendo, un grupo de 3 sujetos se le acerca.

- ¡Oye tú! ¿Es que te piensas beber el bar entero? Por aquí no nos gusta la gente como tú, esa ropa, seguro eres un hijo de papi. - Exclamo el que parecía ser el líder del grupo, hombre alto, poco gordo, calvo, con cicatrices en la mejilla y ojo derecho, llevaba un chaleco de cuero sin mangas y pantalones de tela, en su cinturón portaba un cuchillo usado generalmente para despellejar animales como liebres o castores.

- Ah sí, tranquilo,solo tomare una botella mas y me iré de aquí. - Le contesto Samuel girando levemente la cabeza, dejando mostrar una sonrisa fingida, queriendo evitar cualquier pelea innecesaria.

- ¿¡¿Ah?!?, con esa sonrisa te burlas de nosotros? - Le contesto con voz sarcástica el sujeto que estaba al lado del calvo, este era mas delgado, con camisa y pantalones de cuero, un pañuelo cubría su cabeza.

Entre la discusión sale la cantinera a hablar con ellos.

- Oigan, cualquier problema que tengan arréglenlo afuera.

- ¿Saben qué?, olviden la bebida haha, ya me voy. ¿Podrías decirme cuanto es? (Dijo Samuel dirigiéndole la palabra a la cantinera, que actuaba como calmante para la inminente pelea que se armaría ahí)

Castlevania El llanto del recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora