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El balón golpeó con fuerza su rostro lanzándolo directo al piso. —¡Auch!—. El joven chilló llevándose la mano al rostro con dolor ¿Qué había pasado?

—¡Tomlinson!—. El entrenador gruñó con frustración, era la segunda vez que pasaba eso en menos de quince minutos durante una de las prácticas más importantes. —Regresa tus pies a la tierra o te aseguro que para el próximo partido ni en las bancas te dejaré estar—. Gritó usando sus manos como altavoz para que le escuchara fuerte y claro, poco antes de tomar su silbato para pitar y darle continuación al partido.

El castaño parpadeó levantándose del suelo con la ayuda de su mejor amigo. —¿Estás bien?—. El rubio preguntó mirándole preocupado, Louis no solía ser tan distraído.

El chico enfocó sus ojos azules en los ajenos más claros que los de él para luego agitar la mano en el aire como señal afirmativa de que lo estaba. —Solo tengo la cabeza en otro lado—. Respondió sacudiendo la tierra de sus pantalones y el contrario se quedó mirándolo por un momento.

—Pues deberías regresarla a la tierra o el entrenador te la meterá en el culo—. Afirmó este regalándole una sonrisa y luego unas cuantas palmaditas en la espalda antes de salir corriendo atendiendo a la alineación que su entrenador estaba demandando.

El ojiazul se rascó la cabeza, debía dejar de pensar en Harry pero no podía. Quería verlo de nuevo, con ese cabello rizado y enmarañado, los ojos verdes y gatunos. Todo en él le tenia repleto de preguntas ¿De verdad aquello había sido real? ¿Su dulce y pequeño Tito era en realidad aquel guapo chico?

                              🐾🐾🐾

Cerró la puerta de su casillero luego de cambiarse a su ropa normal dejando su uniforme de deporte y cosas justo dónde otro se encargaría de lavarlos. Él agradecía no tener que llevar ese trabajo ya que era de lo más desagradable.

Había logrado mantenerse concentrado en los treinta minutos restantes del partido y había hecho incluso dos anotaciones por sí solo por lo que había dejado al entrenador complacido, tres meses y tres partidos le dividían de su graduación y el partido final. Ya él había optado por una beca en una universidad prestigiosa allí mismo en Doncaster, no podía alejarse demasiado de su madre pero quizás tendría que mudarse a una plaza más cercana a la universidad, además no deseaba tener que alejarse de su pequeño gatito.

Un pequeño clamor se apoderó de su pecho tan pronto se dio cuenta que podría regresar por él y salto de a dos en dos las escaleras que lo hacían subir hacia la superficie lejos de las duchas y los vestuarios para el equipo de soccer. Estaba tan animado por haber acabado su tiempo en la escuela por ese día que no notó que un rubio platinado le había estado esperando hasta que su mano calló sobre su hombro.

—Hombre, ¿Qué te sucede? Has estado en tu propio mundo todo el día y ni siquiera te emocionaste cuándo volví aunque teníamos un mes sin vernos—. Su rubio amigo chasqueo la lengua y Louis se sintió avergonzado pero paso el sentimiento rápidamente para abrazarlo.

—Niall, hermano. Es solo que he estado pensando en una sorpresa de bienvenida—. Mintió ridículamente pero regresando su mente en totalidad solo a ese momento, debía decir que la curiosidad sobre su pequeño gatito joven le estaba carcomiendo todos sus pensamientos pero aquel rubio era su mejor amigo y al que no había visto debido a las vacaciones de invierno cuándo el joven holandés regresaba a su país natal para visitar a su familia.

El rubio no rió, ni siquiera sonrió y eso asustó al de cabello castaño, especialmente cuándo su mejor amigo solía caer rendido ante sus demostraciones de afecto pero este lo olfateó, solo lo olfateó y se soltó de su agarre.

Lindo Gatito, XxLarryxXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora