Las mariposas habían pasado del chute de cafeína a fumar crack. Y yo oscilaba entre las ganas de vomitar y recorrer frenético mi apartamento.
Estaba siendo un poco exagerado. Según Jack, esto no era una cita. Solo dos amigos quedando. Tampoco era para tanto, nada por lo que estresarse. No es que fuera la primera vez que estábamos a solas. Solo que era la primera vez que me lo había pedido antes de presentarse en casa.
Me duché. Por segunda vez ese día. Recogí el apartamento y después me cambié de ropa tres veces, lo que fue un poco tonto, porque al final me quedé con unos pantalones de deportivos y una camiseta de manga larga. Después empleé una cantidad inaceptable de tiempo en domar a mi melena para que me cayera tranquilo. Me lo quité todo, me lo volví a poner.
Para cuando llamó a la puerta, quería estamparme contra una pared. Jack estaba igual que siempre cuando entró en el piso: insoportablemente perfecto. Llevaba unos vaqueros rotos, una camiseta con el nombre de un grupo de música ya olvidado y una gorra de béisbol. En una mano sostenía unos DVD, y en la otra una bolsa que olía a comida china. Mi estómago rugió.
—¿Qué tienes ahí?
—La materia de la que están hechos los sueños.
Sonreí mientras intentaba cogerlo. —¿Revuelto de gambas?
—Ajá. —Puso la bolsa fuera de mi alcance y me apresure a seguirle hasta la cocina, como un niño hambriento—. He traído un par de películas. No sabía qué te apetecería ver.
Mientras sacaba los platos del armario, le miré por encima del hombro. Jack se quitó la gorra y se pasó una mano por el pelo. Sus cabellos oscuros y despeinados eran adorables. Me pilló observándole y sonrió. Ruborizado, dirigí mis ojos a otra parte.
—Bueno, ¿y qué has traído? —A ver..., hay donde elegir. En la sección de terror, tengo las dos últimas de Resident Evil.
—¿Dos películas? —Coloqué los platos en la encimera.
Se rió.
—No te vas a librar de mí tan fácilmente.
—¡Vaya! ¿Qué más hay?
—En cuanto a comedia, las últimas de Vince Vaughn y de Will Ferrell. De acción, una de James Bond y otra en la que hay muchas explosiones. Y también tengo El diario de Noa.
Me di la vuelta tan rápido que casi se me caen los cubiertos al suelo. —¿El diario de Noa? ¿Tienes El diario de Noa?
Cam se me quedó mirando. —¿Qué pasa?
—Oh, nada. Es que es una película... tan de chicas.
—Me siento muy seguro de mi sexualidad, lo suficiente para decir que Ryan Gosling está de ensueño en esta película.
Me quedé boquiabierto. Su cara de póquer desapareció y se echó a reír. —Estoy de coña. No tengo El diario de Noa. Nunca la he visto. No he traído ninguna romántica.
Puse los ojos en blanco. —Qué imbécil.
Jack se volvió a reír. —Yo tampoco la he visto. La verdad es que no me van mucho las comedias románticas —admití, abriendo los envases de comida china.
—¿De verdad? Pensé que todos los sentimentales la habían visto y se la sabían de memoria.
—Pues no.
—Interesante.
—Tampoco tanto. —Cogí una cuchara—. ¿Cuánto quieres?
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•||Te esperaré||•♡•«M a r k s o n»•♡•[ADAPTACIÓN]•
Teen FictionSinopsis: Hay cosas que merece la pena esperar; Jackson Wang, es un metro noventa de irresistible atractivo completado con un par de imponentes ojos negros y una increíble capacidad para hacer que Mark deseé cosas que creía que le habían sido arreba...