poemas para una rosa negra

tierra, cielo y mar

Yo solo aprendí a caminar, me mostraron cómo nadar pero fuiste tu la que  me enseñaste a volar

Lo cual en la ironía quedo porque al final también fuiste tu la que mis alas corto

ahora vuelo en mi imaginación, imaginando que ubiera pasado y te ubiera valorado

Nado en la melancólia recordando eso bonitos momentos a tu lado

Y corriendo en búsqueda de un futuro donde pueda ser tu amigo o incluso algo más

Aunque ahora estoy preso de mi mente ya no siento la tierra en mis pies, ni el agua que envolvía mi cuerpo o siquiera esas agradables ráfagas de viento en mi rostro

Solo logro sentir el frio metal de las cadenas que me aprezan

Hay continentes, mares y cielos que atravesare por ti, no dudes que aún hay espinas dentro de mi corazón, Pero conservo la esperanza de que seas tu quien las quitará y serás la luz que mi oscuro corazón iluminará

Algún día tal vez a tu lado pueda correr

Algún día tal vez a tu lado pueda nadar

Algún día tal vez a tu lado pueda volar

Sigo esperando ese día entrenando y aprendiendo para darte lo mejor y aun si estás rota cómo cristal no me importa cortarme si es para ayudarte

Llevarte conmigo aunque tenga que cargarte en mi espalda

Mis hombros conocen bien la cargan que soportan y tu me hiciste fuerte así que también te voy a ayudar sin importar cuanto me tenga que esforzar

Y te aseguro que no te guardaré rencor si decides que lo único que quieres compartir conmigo es el cielo, separados por mares y  pisando diferentes tierras, pero sin importar nada siempre estaré esperándote sin importar el tiempo ni la distancia solo tienes que decirme y haré todo lo que este en mi poder para a tu lado estar y una sonrisa en tu rostro poder admirar

Componerte sin importar en cuantos pedazos estés yo los recogeré y te ayudaré a arreglarte sin importar cuantas cortadas tenga que aguantar por ti mi rosa negra.