poemas para una rosa negra

cambios

Todo cambia aunque tu no quieras, sigue cayendo la arena del reloj, el da paso a nueva era dejando atrás el pasado.

Comenzando los cambios como cuando estoy con mis amigos diviertiendome y sonriendo pero es llegar a mi hogar y la soledad de mi se apodera.

Un día concentrado y al siguiente divagando, días en que la soledad es fría y acogedora otros en que se siente como una prisión que de la libertad te despoja.

Creciendo y haciendome más fuerte pero también creciendo la heridas que algún día creí curadas.

Me prometi no volverme a enamorar y me vi después siguiendo a esa chica que me gustaba.

Un día teniendo el corazón frio y después siendo derretido por sus besos.

Mi alma gritaba pidiendo libertad y mi corazón estaba callado esperando ser sanado y ahora es mi alma la que esta callada ahogandose en mi soledad y mi corazón grita suplicando por su amor.

Alguna vez me sentí fuerte pero termine destrozado por el peso del pasado.

Promesas que al hacerlas tienen la mayor fuerza pero acaban rotas por la debilidad del momento.

Días en los que necesitaba compañía y otros en la que la soledad era mi guía.

Mis ojos estaban llenos de voluntad y pasión pero con el tiempo una mirada fría se volvió.

Mirando las estrellas y recordando cuando aquella chica me uso como estrella fugaz pidiendo y pidiendo pero sabiendo que no me iba a quedar.

Días en que hacer ejercicio basta para relajarme pero otros en los que la rabia se apodera de mi y acabo con los nudillos sangrando junto con lágrimas en mis ojos.

La vida cambia y cada uno demuestra su forma de afrontarlo después de todo la regla número uno es adaptarse para sobrevivir.