Vecino [Shipsworld]

Cerezas.

Tord platica animadamente con Patryck y Yanov, el castaño de ojos verdes contando chistes de humor negro y el pelinegro compartiendole a ambos su delicioso lunch.

— ¿Por qué la niña sin brazos no se podía peinar? — Pregunta Brooklyn.

— ¿Por qué?

— ¡Por que también tenía cáncer!

Los tres chicos se empiezan a carcajear, ahora insensibles a casi todas las cosas tristes.

El acosador los mira, su ceño fruncido, sin querer dobla la cuchara de metal, rechina sus dientes y siente la ira consumirlo.

— Calmate, weon. — Se voltea rápidamente, topandose con Mark. — Mira, que no soy Eduardo que ya te estaría echando en cara lo marica que eres. — Se burla el rubio. El castaño voltea rápidamente hacia el, tirandole su comida, y lo sujeta por el cuello.

— ¡Cállate!  — Grita, dejándolo perplejo. El rubio se tensa, pues el otro chico nunca se había defendido.

Más tarde que temprano, Mark reacciona, un puñetazo certero dándole en el estómago al menor, este da unos pasos hacia atrás y se dirige al acosador, decidido a devolverle el "favor" y darle un buen susto.

Cuando se desencadena la pelea, los amigos del castaño intentan sacarlo de ese embrollo, varias personas empiezan a pedir pelea y a rodear a los dos adolescentes.

Ellos llaman la atención de Yanov, Patryck y Tord sin darse cuenta. El trio dejando de lado su comida para ver qué demonios hacen los otros, una bolita de gente rodeando a Mark y al vecino de Tord.

Los profesores se encuentran en su propio receso, por lo que no se enteraran de la pelea a menos de que alguien les diga. . .

Eso no pasará.

El vecino recibe un codazo en su estómago, se le va el aire y se distrae, el rubio aprovecha para tirarlo al suelo y ponerle un pie encima. El castaño lame sua labios, molesto.

— ¡Tu puedes, no Mark! — Le echa porras Tord al acosador, sintiendo algo de pena por él... aunque ni sabe cual es su nombre.

El castaño saca fuerzas de la nada y se para de un salto, tirando a Mark en el acto, y, sintiendo la necesidad de enorgullecer a "su amado" mezclarse con la sed de venganza, empieza a patear al contrario en el estómago.

Algunos lo vitorean, otros lo abuchean.

— Vamos, calmate- — Lo intenta llamar un rubio fresa, Matt, si quieres saber.

Finalmente pudo hacerse paso atraves de la multitud.

Es entonces cuando el vecino cae en cuenta de la gravedad de la situación. Mark está en el piso, hay sangre. Mierda, ¡Hay sangre!

Él hizo eso.

Traga saliva, Matt está intentando hablarle, pero no puede conseguir enfocarse en lo que le dicen.Así que sólo lo empuja y se va, avergonzado de haber causado esa escena.

Matt intenta detenerlo, hablar con el él, haciendo que voltee a encararlo.

— ¿Estás bien? — Tartamudea su amigo.

Y, por el rabillo del ojo ve como el noruego lo ve con una clara confusión, tal vez decepción.

No lo aguanta, su cara se pone roja y lágrimas se deslizan por sus mejillas, se va de la cafetería, las palabras de Matt quedan en la nada.

Lo vio sobre reaccionar.

Tord lo vio sobrereaccionar. Ha de pensar que es un monstruo, que es un asesino... no, lo sabe, de seguro lo sabe. Sabe que lo vigila, sabe todo , lo sabe y se burla de él, ¿Por qué? ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?!