El Rostro de la Depresión

A tí

Hoy levanté la mirada de mi teléfono y pude ver una hermosa luna roja desde la ventana del bus.

Me ha costado tiempo desde la última publicación pero creo que por fin lo entiendo: eres débil.

Sí, Lisette, eres débil

Huiste cuando más te necesité, cuando necesitaba refugiarme en tí, la violencia fué demaciado ¿No es así?

Enero te marcó muy fuerte, aquellos golpes que presenciaste te volvieron frágil. Huiste tan rápido que cuando levanté una muralla para protegerme tú ya no pudiste volver.

Oh Lisette, mi querida Lisette, si tan solo te hubieras quedado a mi lado.

Pero la violencia es demaciado para tí, tuve que abrazarme al odio para seguir adelante porque tú no estabas.

Ahora... Creo que te he perdido para siempre.

Ese día de mayo, cuando las llamas deboraban la casa, me pareció verte desde la gente. Me pareció ver una sonrisa triste en tu rostro, en el momento que todo estalló creí leer un "lo siento" En tu mirada. Aunque las sirenas ahogaban mis oídos, escuché como te rompías en mí interior.

Una vez más me aferre al odio para llenar tu vacío. Cuando ví al culpable ser llevado por carabineros ese odio ardió dentro de mí. Él te asesinó Lisette, con cada acto de violencia, él te rompió. Soy tu cascara vacía, y aún te busco, en cada rincón de mi mente, en cada palabra escrita por nuestras manos.

Lisette, no seas tan débil.

Te estoy esperando.