Capítulo 8

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Gemidos salían de la boca de su acompañante mientras la penetraba saciando sus necesidades. No pasó mucho para que se corriera en el condón, se retirara y quitara el mismo aventándolo cerca del bote de basura.

Las respiraciones eran descompasadas, la chica subía su ropa interior mientras él tomaba asiento en la silla de su escritorio nuevamente pasándose una mano sobre su cabello.

—Entonces... — Comenzó la chica sentándose en su regazo. — ¿Eso es un sí?

Besó su mejilla, pero el alto sólo atinó a empujarla, haciendo que cayera de su regazo.

—Lárgate desde este instante de mi casa. — Dijo sin más.

—P-pero...

—Lárgate o te mato a golpes yo mismo.

La chica huyó sin dudar. ChanYeol estaba molesto, furioso; la propuesta que le había hecho SooJin era una estupidez. ¿Casarse con ella? Eso era un simple capricho de ella. Un matrimonio no iba a ayudar en sus planes para nada.

Ya se le ocurriría algo, pronto. Tenía algo en mente, pero debía pensarlo cuidadosamente.

—DongHo, necesito tu ayuda nuevamente. —Habló por teléfono. —Te tengo una buena paga si estás dispuesto a ayudarme en lo que sea.

🔸🔸🔸

BaekHyun admiraba las destrezas de su hijo. Bajo la luz del sol de la tarde admiraba desde su lugar como su pequeño recibía clases de dibujo con óleo. SeHun tenía razón, HanSol tenía un talento nato para el dibujo, a pesar de su edad, HanSol lo hacía perfectamente. Los trazos, el degradado que hace unas semanas estaba tratando de perfeccionar con las enseñanzas de su profesor particular.

Acarició su vientre, habían pasado ya algunas semanas y ahora se encontraba en su cuarto mes de embarazo y aquello lo hacía muy feliz. Su prometido no paraba de mimarle cuando tenía los malestares de las náuseas o cuando se sentía en extremo cansado. Sin embargo, los síntomas habían estado cediendo y ahora eran mínimos.

Sentía que su corazón se hinchaba un poquito más cuando admiraba su reflejo en el espejo y veía la curvatura en su vientre. ¡Estaba tan emocionado! Ya quería conocer a su pequeño arándano como le había llamado el amor de su vida.

—¡Mami! —El infante se acercó a su madre corriendo. —YiXing hyung me enseñó a hacer un unicornio.

HanSol saltaba emocionado. Amaba a YiXing hyung, siempre tan adorable que le recordaba a su osito teddy.

—Señor Byun, HanSol ha perfeccionado la técnica. Debo alabar que tiene un hijo muy talentoso. — El profesor sonrió mostrando su lindo hoyuelo. Hizo una reverencia. —Me retiro. Fue agradable venir de nuevo.

Despeinó los cabellos de HanSol cuidadosamente y este le abrazó las piernas.

—Adiós, XingXing hyung.

El mayor volvió a hacer una reverencia al castaño y se retiró. El infante corrió dentro de la casa para traer su gran dinosaurio que recientemente SeHun le había comprado para mimar a su pequeño bebé.

—Mami, ¿crees que a papi le guste el dibujo que hice para él? — El niño jugaba dudoso con su dinosaurio. BaekHyun podría decir que estaba nervioso.

—Claro, bebé. ¿Cuando SeHunnie te ha rechazado? ¿Hmm? —HanSol solo asintió más seguro y siguió jugando con su dinosaurio frente a él.

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