Garu: "Una soñada aventura romántica" [Terminada]

Capítulo 01

Me esforcé mucho para traerles esta emocionante historia.
Espero que la disfruten y no duden en comentar que yo siempre respondo x3
Bueno!..¡Que comience la historia! XD

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Mi nombre es Garu y soy un ninja solitario, además del renombrado héroe que protege la aldea Sooga de los grandes peligros que acechan en el exterior.

Un día cualquiera, después de un duro entrenamiento, me vestí con mis mejores prendas y con un ramo de flores en la mano, salí elegante para ver a la mujer que más amo en el mundo. ¡Pucca!

Es la mujer mas hermosa de la aldea. Una sola sonrisa suya hace que cada habitante sienta la felicidad de haber visto la primera sonrisa de un recién nacido, y esa mujer de la que hablo con tanta jactancia es mi querida novia que amo con todo mi corazón.

Me dirigía sonriente a visitarla al Goh-ryong, el restaurante de sus tíos los chefs y pedirle una cita donde al fin, después de un tiempo acorde a lo estimado en una relación, finalmente podría proponerle matrimonio.

Estába seguro de que aceptaría. Incluso me decidí a romper mi voto de silencio, y después de varios meses de recuperación para recuperar mi voz, estaba seguro que no lo arruinaria al momento de la propuesta y ella aceptaría felizmente.

Es gracioso ahora que lo pienso. Nuestra relación no fue muy buena al principio. Yo como un idiota gruñón y solitario jamás acepte sus afectos. Pero después de mucha insistencia por su parte, logre entender cuanto me amaba y cuando me ayudó en los momentos de peligro. Lo que me llevo a mejorar mi opinión sobre ella, al punto que comencé a sentir algo más que amistad. Gradualmente mis sentimientos se convirtieron en amor y desde entonces comenzamos a salir.

Creí que la encontraría apenas entrará por la puerta, sin embargo para cuando llegue los chefs me contaron la terrible noticia.

—¡¡¿Que?!! ¡¡¿Pucca fue secuestrada?!! —Se me helo la sangre al oír que a mi amor la habían secuestrado. Pero cuando los chefs me dijeron quien había sido el bastardo que se atrevió a arrebatarme a mi amada, mí sangre empezó a hervír por la rabia que sentía. —¡Tobe!

Ese desgraciado ninja de pacotilla siempre fue una espina en mi trasero durante toda mi vida. Jamás me dio un día de descanso, siempre queriendo combatir y hacerme la vida miserable ¿por quien sabe que razón? Pero una cosa es meterse conmigo y otra es meterse con la mujer que amo.

No voy a permitir que se salga con la suya, tengo que vencerlo y rescatar a Pucca para así decirle que quiero pasar el resto de mi vida con ella. Por esa razón regrese a mi casa y me aliste para la batalla.

Por suerte, gracias a algunos contactos logre descubrir donde se localizaba la nueva guarida de Tobe así que me dispuse a partir rápidamente.

Mis mejores amigos Ching y Abyo, incluso los chefs me aconsejaron que no fuera porqué sería muy peligroso. Me senti conmovido por preocuparse por mi bienestar, pero tenía que rescatar a Pucca a como de lugar. Por esa razón, viendo que no me dejaban el paso tuve que utilizar una inofensiva bomba de humo para segarlos momentáneamente y así escapar a la oportunidad.

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Corrí sin descanso, no me importó estar cansado, solo me importaba rescatar a mi amada y que estuviera a salvo sin ningún rasguño. Porque si descubro que Tobe se atrevió a lastimarla, no me atrevo a pensar en las locuras que haría.

Después de unas horas cayó el anochecer, pero finalmente había llegado a su guarida. Creí que se vería igual que la anterior, vieja y con muchas grietas, pero parece ser que el bastardo de Tobe no se ahorro en lujos para su nuevo hogar, porque más que una guarida de malhechores era una enorme mansión de ricachones. De tres pisos para aclarar.

No tenía idea de donde Tobe saco tanto dinero para comprarse tan hermosa mansión, pero por el momento eso era lo que menos me interesaba. —¡No te preocupes Pucca, voy por ti! —Decidido a cumplir mi objetivo, salte al ataque.

Sabía que había peligros al llegar. Casualmente al pensar en esto, los ninjas aparecieron ante mi vista cuidando la puerta de entrada. No sentí temor en lo más mínimo y sarpe intrépido a la batalla.

—Hyaaa!!! ¡¡Guahh!! ¡¡Kuugh!! —El combate fue intenso, pero nada que no pudiera manejar. Por suerte los ninjas no estaban preparados ante mi llegada sorpresa, así que fue muy fácil emboscarlos y tener el control completo de la pelea.

Después de tener el espacio libre de la entrada, me resultó descortés no mostrar mis intenciones al llegar sin ser invitado, así que en vez de tocar la puerta, le di una fuerte patada mandandola a volar. —Tobe, infeliz!! Tus actos despreciables fueron la gota que derramó el vaso! He venido a darte tu merecido! —Con rabia y heroísmo declare mis intenciones vociferando a los cuatro vientos por todos los recónditos lugares de la mansión. Y después de esperar unos segundos, el villano despreciable salio de la oscuridad a darme la calurosa bienvenida.

—¡Tobe, por fin sales de tu madriguera! Pelea de una vez cobarde! —inmediatamente al verlo comencé a provocarlo y a blasfemar en su contra, pero el bastardo ni se inmutó ante mis provocaciones, simplemente mostró una sonrisa diabólica mientras sostenía su espada y me miraba con burla y despreció. Era solamente un chiste andante para sus ojos.

—Tch! Hyaaaaaa!!! —Viendo que no tenía caso el seguir hablando, apunte mi espada hacia el y con un salto veloz lo embesti con toda mi fuerza.

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La batalla resultó ser más dura de lo que me imagine. El bastardo puede que sea un villano de pacotilla, pero con los años a mejorado su estilo de combate. Se podría decir que estábamos igualados en fuerza, pero siendo sinceros le estoy dando mucho crédito. Me canse un poco durante mi viaje y además, no fue nada difícil pero me llevo algo de esfuerzo ganarle a los ninjas, así que es más que justo decir que solo estamos parejos porque no tengo suficiente energía.

Pero aun así. —¡kuaagh! —Logre darle al incompetente villano un corte limpio en el hombro que lo hizo gritar adolorido, más una patada en el estómago que lo hizo expulsar una bocanada de sangre mientras se despedía chocando contra el muro y cayendo inerte al suelo.

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—¡Ahora si basura, dime...! ¡¿Dime donde esta ella?!—Invadido por la irá me dirigí hacia Tobe, lo agarre por el cuello de la bata y le pregunte donde tenia apresada a mi amada Pucca.

El bastardo no hablo, solo me miro con burla ante mis preguntas. —¡Estúpido, ¿Crees que es un juego?! —Viendo que no respondía a las buenas, agarre un cuchillo oculto en mi manga y decidí tratar con un método más siniestro.

No es que fuera mi especialidad y por nada del mundo lo disfrutaba, pero tenía que saber donde tenia a Pucca, así que no tenía otra que torturarlo.

—¡Garu! —Sin embargo, justo antes de que apuñalara el cuchillo en su muslo izquierdo, una melodiosa y dulce voz se escuchó desde el segundo piso.

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Voten o comenten bye