Garu: "Una soñada aventura romántica" [Terminada]

Capítulo 03

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—Geez! En serio Garu?! —Después de recibir tal reacción observe como Tobe suspiraba y se rascaba la cabeza como si estuviera cansando de mis comentarios.

¿Pero que mi&%da? Soy yo el que se sentía cansando de sus juegos y quería que dejarán de torturarme con sus bromas. Obviamente me enoje por su conducta, pero justo cuando estaba por reprocharle, me quede sin palabras cuando extrañado comenzó a decirme.

—Garu!....Realmente hay algo muy mal contigo ¿no es así? —Cuando Tobe dijo estas palabras finalmente logre que los dos me mirarán con empatia, sin embargo no era el comentario que deseaba para que tuvieran esa reacción.

Aun así me quede callado y espere a que terminará su respuesta, solo que fue Pucca la que continuo hablando. —¿Que no lo recuerdas? ¡Hace 12 años me case con Tobe! Fue él día mas feliz de mi vida. No sólo mis tios, los ninjas y mis mejores amigos estaban ahí para apoyarnos y presenciar nuestro gran dia. ¡Prácticamente toda la aldea se encontraba presente!

—Hahaha! De hecho no fue solo Sooga. —Despues siguió Tobe que innecesariamente siguió diciendo. —En ese tiempo, gracias al tratado amistoso que hicimos con las dos aldeas vecinas y por ayudarlos a resolver los problemas que tenían con las bestias salvajes y en especial con los bandidos, nos ganamos realmente su amistad y creo que la mitad de los aldeanos de cada aldea vino de sorpresa a nuestra boda.

—Fufufu! Ahora que lo dices, habían tantos invitados que la iglesia estaba abarrotada y al final tuvimos que celebrarlo afuera en la plaza principal. Fufufu! ¿Me pregunto a quien se le ocurrió la buena idea de contar nuestros votos justo en la orilla de la fuente? No puedo creer que después del beso, el flash de las cámaras nos haya segado y al final terminamos por tropezar y tirar al maestro Soo al agua. Fufufu! Pobre, después de que se tomó las molestias de ser nuestro ministro de bodas quedó todo empapado.

—Oh, vamos! ¿Acaso no querías una boda inolvidable? Además, el viejo Soo no se molesto en lo absoluto. Es más, se encontraba riendo a carcajadas al igual que todos los invitados. ¡Pienso que fue un perfecto final, un casamiento que jamás podré olvidar en mi vida!

—Fufu! ¡Lo mismo digo mi Tobi-rrubi-ruu!💕

—Oh, mi Putsi-buotsi-buu!💕

—*Grrr....Ba-Bastardos!!* —Mientras ambos se miraban tiernamente como si fueran los únicos en el universo, yo por otro lado no podía verme, pero estaba seguro que tenía los ojos inyectados en sangre por como me volvían a ignorar.

Esto realmente era inconcebible, lo estaban haciendo de nuevo, y lo peor es que esta vez lo hacían de una forma tan empalagosa, traicionera y tan despreciable que me daban ganas de vomitar y arrancarme los ojos al ver como mi novia (desde hace cinco años) me clavaba un puñal por la espalda.

Por supuesto no creía nada de lo que me decían. Podría haberlo creído si le hubieran dado una temática más simple, pero decir que la cantidad de tres aldeas participo en su boda era algo más que ridículo.

Algo de esa magnitud era imposible que no lo pudiera recordar, y aunque fuera una boda simple tampoco tengo recuerdos de ella, así que no tenía dudas que me mentían, solo que aún seguía sin saber la razón.

Sin embargo, sus ridículas historias ya no me importaban en lo más mínimo. Porque con solo verlos me di a la idea que su interacción acaramelada no era una actuación para molestarme. Me desperté de mi falsa ilusión y acepte la trágica realidad de que mi amada Pucca realmente me estaba engañando con mi peor enemigo.

La tristeza me agobiaba, pero mi ira se encontraba en una escala superior y estaba apuntó de vociferar maldiciones e insultos hacia la mujer que ame por tantos años y que sólo me uso como un juguete desechable.

—Huh?! Oh cierto, ¡Garu! —Pero justo antes de llover mi furia sobre ellos, la parejita diabólica finalmente se dio cuenta que aún había una persona observando su insoportable coqueteo.

—Ko-hum! Hehe! Los siento Garu, nos dejamos llevar. —Tobe se disculpo mientras ponía una sonrisa estúpida en su rostro.

La verdad ni siquiera me moleste en replicarle, después de todo ya no habían disculpas que pudieran hacerme olvidar y perdonar lo que me hicieron. Sin embargo, lo que comento Tobe al momento siguiente me dejo patas arriba y con una mirada llena de incrédulidad.

—Bueno Garu! Por tu expresión de descontento puedo ver que no crees nada de lo que te dijimos. ¿Pero me pregunto si esto te hará refrescar las ideas?

—Hmm..?! —No sabía lo que tramaba, pero aún así espere paciente a que hiciera de las suyas, pensando por una última vez, que habría una pequeña posibilidad que todo este desarrollo infernal fuera de verdad una simple broma de mal gusto. Pero defraudando nuevamente mis espectativas, la verdad resultó mucho peor de lo que imaginaba.

—¡Toma y velo tu mismo! —Estirando su mano Tobe agarro un pequeño marco de una foto que estaba en el muro y entonces me lo lanzó.

—Tch! Y ahora que planeas con..! Hah!..¡¿Que?! —Cuando vi la foto del cuadro, sentí una corriente que viajo desde mis dedos hasta mi columna vertebral y provocando que perdiera el aliento hasta agotar todo el oxígeno de mis pulmones.

De lo que creí que sería una insignificancia resultó ser algo sin precedentes. Me quede boquiabierto, no podía despegar mis ojos de la foto y aun así mi cerebro no podía procesar lo que veía.

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