Prólogo

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Dos chicos subían por unas escaleras para llegar a la cubierta del Bounty. El primero de ellos, un niño rubio de apenas 13 años quien había sido rescatado de un secuestrador. El segundo, un castaño con el cabello revuelto de al menos 16 años, era el famoso ninja rojo, el maestro del fuego, Kai. Cuando el menor alcanzó a llegar a la cubierta, dudó un segundo. Sus pies descalzos nunca habían tocado nada similar a la madera. Respiró hondo y piso la cubierta con ambos pies.

Miró a sus alrededores, el barco flotante parecía no querer pasarse de la altura de las copas de los árboles. Se escuchaba el sonido del cantar de los grillos por todos lados. Lloyd estaba fascinado, eran muchas sensaciones nuevas. Dirigió su mirada a una puerta entreabierta de la cual salía luz y un aroma delicioso que provocó que sus tripas gruñeran, estaba hambriento.

Kai: Tu primero.

Lloyd dudó un instante, pero finalmente se decidió a entrar. Al ingresar a la habitación, sintió menos frío que afuera. Vio una fogata y se dirigió a ella. Acercó su mano ligeramente.

Nya: No la acerques demasiado, te puedes quemar.

Lloyd: ¿Qué es quemar?

Nya: Es...

Mientras Nya buscaba un significado adecuado para que Lloyd lo entendiera, este acercó su mano al fuego y se quemó un poco el dedo. Nya lo apagó con agua.

Nya: Eso es quemarse.

Lloyd: Duele.

Nya revisó que Lloyd no se hubiera hecho daño. El pequeño estaba fascinado. Nunca antes había visto a una chica. No sabía que hacer o que decir.

Lloyd: ¿Por qué te ves diferente a mi?

Nya: ¿Como dices?

Lloyd: Es que...

El rubio no logró terminar lo que iba a decir. Un anciano vestido con un kimono blanco y una barba larga del mismo color apareció en la puerta principal. Todos se levantaron ante su presencia. Lloyd se asustó y se escondió detrás de Nya.

Temporada 2 "Me Siento A Salvo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora