4. Zane

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Narra Zane 

Salimos del hospital directo al Bounty. Habían dado de alta a Lloyd por haberse recuperado tan rápido. El pequeño rubio podía respirar con mayor facilidad y parecía tener más energías. Al llegar a las escaleras del Bounty, el primero en subir fue el Sensei, luego Lloyd, Kai, Cole, Nya, Jay y finalmente yo. Subimos hasta llegar a la cubierta. Wu ya nos estaba esperando parado en medio de esta.

Kai: ¿Qué hacemos ahora, Sensei?

Wu: Bueno, tenía planeado comenzar a entrenar a Lloyd para que sea el ninja verde. Sin embargo, lo he pensado mejor, y creo que la mejor manera de que Lloyd pueda sentirse en familia es conociendo la historia de esta y cada uno de sus integrantes.

Cole: Lo siento, Sensei. Pero no logro entender a que se refiere.

Wu: Quiero decir que nos sentaremos en circulo y contaremos un poco de nuestro pasado a Lloyd.

Jay: ¿Cómo cuando nos conocimos?

Wu: Así es.

Todos nos sentamos formando una especie de ovalo irregular. El Sensei dirigió su mirada a cada uno de ellos hasta finalmente posarla en mi.

Wu: Zane, tu empezarás.

Zane: Bien. Pues mi nombre es Zane Julien y tengo 19 años. Todo comenzó en una guarida disfrazada de árbol...

Flashback

Ese día abrí los ojos por primera vez. Lo primero que vi fue un rostro joven de ojos soñadores.

Julien: Hola, Zane.

El me enseñó a caminar, a hablar y me mostró el motivo por el cual me había creado... “Para proteger a aquellos que no pueden protegerse solos”. Ese hombre era mi creador, mi maestro y mi padre, el doctor Julien. Viví con el mis primeros años de vida, hasta que noté que empezó a debilitarse. Término callendo en cama. Estaba muy mal. Con sus ultimas energías, logró dedicarme sus ultimas palabras.

Julien: ...Te quiero, Zane...

En ese momento, el había desconectado mi memoria, prácticamente me había reiniciado. Desperté en un lugar extraño, no recordaba nada. Caminé entre los arboles y llegue a una aldea. Hice amigos y me trataron como uno de ellos. A veces, podía llegar a hacer cosas sobre humanas que sorprendían al resto de la gente. Ese tipo de cosas sobre humanas eran crear nieve con las manos.

Corrieron rumores por todo el pueblo hasta llegar a los oídos del Sensei. Lo vi por primera vez en un lago, luego cerca de mi casa. Lo comencé a ver mas seguido y sentía que el me perseguía. Entonces un día se decidió a hablarme.

Wu: Hola, Zane.

Zane: Hola... Espere, ¿cómo es que sabe mi nombre?

Wu: Te he estado estudiando de cerca. Sé muchas cosas sobre ti. Pero no te preocupes, no te haré daño. Solo soy un maestro del Spinjitsu.

Zane: ¿Spinjitsu? ¿Pero que aquello no es más que una leyenda?

Wu: Puede ser... Tu decides lo que quieras creer. Pero yo te digo lo que soy. A propósito, Zane, quería proponerte algo. He notado tu poder del hielo y sabes, no es tan extraño como tu piensas que es.

Zane: ¿Ah, no?

Wu: No. Y lo que te quiero proponer es que si te interesaría entrenar un poco más mi poder y ser un ninja. Protegerías a la gente de criminales y de cualquier otro peligro.

Ese era prácticamente el motivo por el que había sido creado, así que acepté su propuesta. Subimos una alta montaña y al llegar a la cima, encontré una agradable vivienda. Escuche golpes dentro, así que deduje que alguien debía estar entrenando. Tal y como lo supuse, ahí estaba Cole entrenando. El era solo un niño de 4 años de edad, pero yo aparentaba ser mayor. Me acerqué a el y me dispuse a hablarle.

Zane: Hola, pequeño.

Cole: ¡Oye, no creas que por ser alto vas a tener el derecho de llamarme así!

Si que tenía carácter. Pero eso no nos detuvo de poder tener una buena amistad. Entrenabamos juntos. Al pasar un par de meses, llegó Jay, tenía tan solo 3 años. Era muy tímido al principio, pero se fue acostumbrando y desde entonces no para de hablar. Pasaron dos años más y llegaron al monasterio dos alumnos, Kai y Nya. Kai tenía la misma edad que Jay y Nya era un año menor. Ambos se acoplaron fácilmente.

Nos volvimos inseparables y nos apoyabamos en todo. Aprendimos a pelear, a dominar nuestros poderes y a hacer Spinjitsu. Ellos fueron creciendo, pero parecía que yo no envejecía. Entonces el Sensei y yo investigamos hasta descubrir que yo era un nindroide. Al principio me deprimí al saber que yo no era como el resto de la gente. Gracias a todo mi equipo, pude recuperarme, pero el día en el que todo parecía mejorar, simplemente se hizo peor.

Luchábamos contra el crimen, pero era tan solo una distracción para que Garmadon quemara el monasterio destruyendo el único hogar que teníamos. No teníamos a donde ir. Buscamos en diversos lados hasta encontrar este barco al seguir un halcón, que también era un robot. Reparamos el barco y lo llamamos el Destinys Bounty, o simplemente Bounty.

Fin del Flashback

Zane: ...Y desde entonces, ese ha sido mi hogar y el de todos ustedes.

Todos me miraban tal y como lo habían hecho la primera vez que conté mi historia. Lloyd me miraba asombrado.

Lloyd: ¿Volviste a ver a tu padre?

Negué tristemente con la cabeza.

Zane: He intentado localizarlo, pero no he logrado encontrarlo.

Lloyd: Lo siento.

Zane: Tranquilo, Lloyd. Ya pasó.

Lloyd: ¿Y eres realmente un robot?

Abrí mi panel de control. Lloyd miró asombrado. Lo volví a cerrar.

Wu: Gracias por contar tu historia, Zane.

Asentí con la cabeza.

Wu: Bien, el siguiente en contar su historia será...

Temporada 2 "Me Siento A Salvo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora