Sobre la acción hecha por deber y su valor moral.

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Nota: Este pequeño  ensayo para que sea mejor comprendido, se tiene que tener una lectura del texto Kantiano "fundamentación de la metafísica de las costumbres"


Kant comienza por describir un concepto fundamental para su ética, y este es el de "la buena voluntad", por este concepto es por el cual se debían de juzgar las acciones y dotarlas de un carácter moral o inmoral. La buena voluntad define a la acción moral, no por la acción misma, ni por el fin que se pretenda alcanzar con ella, sino que esta se da por el querer mismo, es decir y diciéndolo con Kant, la buena voluntad, es buena en sí misma. ¿Por qué en la buena voluntad, se da solo la moralidad? Esta cuestión la contesta Kant planteando como la buena voluntad funciona con el término del "deber".

Las acciones que explica Kant que se presentan como acciones que tienen un sentido del deber, se dan ya sean: conforme al deber o por deber. Y estas dos clases de deberes, las expone por tres configuraciones con la acción en las que se pueden encontrar. 1) Acciones contrarias al deber, 2) acciones conforme al deber, (sean por una inclinación inmediata o mediata) y 3) acciones por deber. Estableciéndolas de esta manera, lo que le interesa a Kant es llegar a la tercera clase de acciones, que son las que estarían dotadas con una plena moralidad, o una buena voluntad.

Las acciones que están contrarias al deber, son las que obviamente, son de un orden completamente inmoral, además de que por ser contrarias, como dice Kant, no tienen ninguna relación con las hechas por deber. En este tipo de acciones no da ningún tipo de ejemplo, por el desinterés que el autor tiene en este tipo, pero dando un ejemplo para ilustrar este punto un poco, son donde la persona por su avaricia roba, o agrede a otros, estas acciones son completamente a-morales y no tiene que ver ninguna dificultad para decir que no hay ningún tipo de deber en ellas.

De esta manera se deshace de la clasificación número 1) y se ocupa de las otras dos clasificaciones con las que hay más problema de diferenciar, una acción moral y de la que no. Ahora, las acciones conforme al deber (2), se dividen en dos a su vez, a) las acciones que se hacen por una inclinación mediata y b) las acciones que se hacen por una inclinación inmediata.

Las acciones de tipo 2-a) o bien las acciones que son conforme al deber con una inclinación mediata, son las que presenta en el ejemplo del mercader, en el cual dice que, un mercader común da el mismo precio a un niño que es inexperto en cuanto a los precios de los productos, que a un comprador "experto". Esta acción para Kant no es que el mercader, se pregunte si hacer esto sea bueno o malo, ni tampoco es que el mercader mismo tenga un amor hacia cada uno de sus compradores que lo hace ser justo en sus precios, sino que tiene una inclinación mediata, donde lo hace por lo que llevando el mismo precio a todas las personas que le compren a este, pretende o tiene la inclinación mediata de hacer más dinero con el plan de incrementar su venta siendo justo con sus precios con todos. Por lo que siendo una acción revestida con moralidad no lo es pues esta acción se hace conforme al deber es decir, se apega al deber, pero no surge del deber.

Las acciones 2-b) en la cuales la acción tiene una inclinación inmediata son en las cuales el individuo está en un sentido dispuesto por hacer la acción misma, pero no es por otra cosa más que el habito de hacerlo así, ósea, no hay ningún sentido a mediano ni a largo plazo para hacer esa acción más que la causa inmediata en la cual se está dando.

Mientras por otro lado las acciones que son de orden 3), las que son por deber, son las que se rigen con una máxima.

Los ejemplos de 2-b) y 3) Kant los ocupa para explicar que es una acción con inclinación inmediata, como para decir que acciones se hacen por deber y conforme a una máxima.

Uno de esos ejemplos es el de conservar la vida, ciertamente esto puede parecer una máxima, pero solo toma el sentido fuera de la inclinación inmediata. Es decir, todos tenemos la inclinación inmediata de preservar nuestra vida, y eso hace que la máxima pierda sentido, pues por ser una inclinación, no se necesita que alguien te diga que debes vivir por lo que sigues viviendo conforme al deber y no por la máxima. En cambio como explica Kant, una persona que haya perdido todo el entusiasmo por vivir y no tenga motivos para seguir con su miserable vida más que por la máxima de mantener la vida, está actuando por deber a la máxima, y ahí es cuando la acción se llena de moralidad o de la buena voluntad.

Otro ejemplo que da respecto a esta diferencia entre la inclinación inmediata de la acción, y las acciones hechas por el deber, es el del filántropo. Un filántropo, se le conoce por que se regocija haciendo buenas acciones, sin embargo, este filántropo no está actuando, por un deber más allá que el de una simple sensación de placer, que puede entrar tal vez en el sentido egoísta. Ya que está inclinado a hacer la acción por lo que de ella pueda surgir en el inmediatamente. Por lo que, no está actuando con moralidad sino por simple placer propio. Por otro lado, alguien que no tiene ningún placer con ayudar a los demás, y no busca que los demás le den aprobación en el sentido de que los demás lo tengan por honorable, y este mismo sujeto actúa de tal manera que hace bien a los demás por el hecho de que piensa que tiene que actuar de esa manera, está procediendo de una manera en la cual tiene una máxima que así se lo indica. Una máxima que hace lo que hace por el deber de hacer el bien, es en todo sentido una buena voluntad.

Observando estos ejemplos, Kant no está proponiendo que para llegar a la moralidad, necesariamente sea un camino de sufrimiento, aunque en los dos últimos ejemplos del suicida y el filántropo de mala gana, tenga este constante de no hacer lo que nos gustaría hacer o nos impida ser feliz.

La felicidad en el sistema moral de Kant, no es lo importante, pues piensa que hay varias cosas que nos hacen daño, pero a la vez nos hace felices, y sea por un instante o por un momento más prolongado, el ejemplo sobre esta afirmación, es que da cuando dice lo del hombre que padece de "gota" este hombre en su sufrimiento tal vez se dé el gusto de comer cosas que son dulces por el placer de un momento, pero no es algo que sea bueno a un largo plazo, pero este hombre en el momento de comer su dulce no piensa en aquel próximo sufrimiento que le está dando esta momentánea felicidad.

En conclusión, las acciones tiene su valor moral, no por lo que las acciones digan del sujeto que las hizo, ni por el fin que quieran alcanzar, pues cualquiera que haga cosas buenas y con los mismos fines buenos como resultado de esas acciones no se sabe de qué manera se planeó esa acción originalmente, por lo que una acción que se pueda decir que tiene moral es porque la misma se hizo en vista no a un placer individual, o a una inclinación mediata o inmediata, sino a una máxima que no atiende a estos subjetivos intereses, y en la cual el sujeto lo hizo por deber a ella, y no conforme a deber.

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