Triangle (Harry, Niall y tú)

Capítulo 32

Cuando la película terminó, tenía demasiado miedo. Harry y yo, no nos habíamos dado cuenta hasta ese momento que las luces estaban apagadas.

-Voy a prender la luz-Me susurró Harry.

-¡NO! No me dejes sola-Le pedí.

-¿Tienes miedo?-Preguntó aguantando la risa.

-Suena estúpido pero sí-Admití. Él soltó una risita entre dientes y le pegué en el brazo. No le dolió, obviamente. Él caminaba delante de mí, y yo iba detrás abrazándolo asustada. Encendió la luz y suspiré.

-¿Más tranquila?-Preguntó Harry.

-Algo-Contesté. Poco a poco me fui desprendiendo de Harry. Él caminó unos pasos y lo agarré de nuevo.

-No me dejes sola-Volví a pedir.

-No va a pasar nada-Murmuró. -¿Qué es esto?-Preguntó al cabo de unos segundos, mientras agarraba un papel que había en la mesa. Se lo quité de las manos y lo leí en voz alta.

-"Duérmanse temprano, porque mañana hay instituto. Firma: El asesino"

-Debe haber sido Liam-Repuso Harry.

-Genial, ahora no me podré dormir-Suspiré.

-Vayamos a la cocina-Propuso. Yo tomé su mano y fuimos así hasta llegar a la cocina. Me senté y recosté mi cabeza en la mesa. Los ojos se me empezaron a cerrar.

-La que no iba a poder dormirse-Dijo Harry irónicamente.-No te duermas que te estoy haciendo un té-Agregó.

-¿Un té?-Pregunté con el ceño fruncido.

-Ajá, un té de tilo. Así te tranquilizas y te puedes dormir.

-Gracias-Musité. Al cabo de un rato, tomé el té, apagamos las luces y subimos las escaleras. Harry se volteó con intención de ir a su habitación, pero lo agarré del brazo. Él me miró enarcando una ceja.

-Acompáñame hasta que me duerma-Le pedí.

-Pareces una niña pequeña-Rió él.

Entramos en mi habitación, puse la alarma y me acosté. Harry me arropó como si tuviera tres años. Luego de un buen rato, aún no conseguía dormir. Harry estaba sentado, con sus ojos cerrados, se estaba durmiendo.

-Vicky, me voy a dormir, mañana tenemos instituto y nos tenemos que levantar temprano.

-Aj aún no me puedo dormir.

-Si quieres puedes dormir conmigo-Murmuró con inocencia. Pero luego de unos instantes, se rió por lo que había dicho.

-Mientras no me quede sola...

-Okey, vamos-Me dijo. Apagamos la luz y salimos de mi habitación.