-Yoongi-Hyung no sabrá nunca de mi existencia, siempre que voy a acercarme a el, esta ese hermano suyo mirándome con esa acusadora mirada, y luego esta el que, cada vez que estoy cerca suya, pasa por mi lado como si no existiera, siempre esta ignora...
Tres semanas. Tres semanas sin saber nada de YoonGi, tres semanas sin verle, sin poder ver esos ojos llenos de timidez, tres semanas sin perderse en el. Después de lo ocurrido, NamJoon fue a buscarlo en pleno almuerzo, cuando estuvo lo suficientemente cerca de el, el mayor de los Min, pegó un fuerte puñetazo en su ojo izquierdo, llevándose también, una fría y dura mirada de llena de odio.
—Te advertí que te mantuvieras alejado de él. ¿Ya estas contento? Le has roto el corazón a mi hermano... ¡¿Qué mierda te ha echo el a ti?!— Con furia, NamJoon le agarro del cuello de su uniforme y escupía a centímetros de su rostro. TaeHyung no podía creer lo que estaba ocurriendo, pero lo merecía, lo merecía por haber dañado a su Hyung, antes de lo que esperaba, NamJoon aflojó el agarre de su camiseta y lo dejo caer.
—Te arrepentirás de esto...
Vio como el mayor salió directo a Seok Jin, este le miraba con arrepentimiento y un dejo de culpabilidad, sus amigos fueron hacía el para ayudarle a levantarse e ir a limpiar su rostro, escuchó los sollozos que salían por los labios carnosos de JiMin e intentó tranquilizarlo con una pequeña pero sincera sonrisa.
La escena se le repetía una y otra y otra vez en su cabeza, como un reproductor que jamás tenía fin, durante el último mes, justo cuando se entero que YoonGi, su YoonGi era sordo, estuvo pasando las tardes y noches aprendiendo lenguaje de signos, iba dos días a la semana con un especialista que, además era amigo y compañero de trabajo de su madre. Su madre, una neurocirujana de elite, gracias a ella, descubrió que quería hacer lo mismo que ella hacía por las personas, pero, gracias a YoonGi, decidió cual sería el camino que tendría que tomar.
—Señor Kim, lleva usted toda la clase en babia. ¿Podría por favor dejar de pensar en lo que sea que este pensando y atender a la clase estos últimos minutos? Después de la clase, lo quiero en mi despacho.— Tres pares de ojos se posaron en el, JiMin golpeo suavemente el hombro de su menor, tras un suspiro, TaeHyung se dispuso a tomar apuntes.
Después de una larga y aburrida charla con su profesor de química, TaeHyung caminaba medio avergonzado y sorprendido. Sus notas habían bajado considerablemente, el siempre había sido de notables y sobresalientes. Genial, ahora tenía que explicarle todo el asunto a sus padres, aunque los dos eran muy abiertos de mente, no se libraría de esta. Sin prestar mucha atención, se dirigió a los casilleros para guardar sus cosas, cosa que, no sucedió, al darse cuenta donde sus pies le habían llevado, se mordió su labio inferior con fuerza. YoonGi, estaba frente a la taquilla de YoonGi, si tan solo hubiera sido más atento, esto no habría pasado. Quizá en estos momentos estaría besando el pálido cuello de su mayor o, estaría viendo la hermosa sonrisa de encías de su Hyung... Lo extrañaba, extrañaba cada parte de el. Con un suspiro, recargo su cabeza en la taquilla de YoonGi, evitando hacer lo que, había estado haciendo por semanas.
—¿De verdad estas enamorado de el?—TaeHyung se volvió hacía donde provenía la suave voz. Seok Jin, sus castaños ojos marrones lo inspeccionaba sin descanso, mirándolo con confusión y preocupación. TaeHyung busco a NamJoon detrás de Jin, no lo vio por ninguna parte así, el mayor había venido sin el, suspiro algo más relajado y se volvió hacía Jin.
—Sí.— solto una sonrisa que no llegó a sus ojos. Miró con nerviosismo el rostro del mayor, este podría ser el momento más cercano en el que, estaría con YoonGi a través de Jin.
—¿Sí? Entonces... ¿Por que no estabas allí?— Jin se apoyo en las taquillas, cruzándose de brazos, empezando a mirarle fijamente, haciendo que, TaeHyung incomodase.— Me pidió ayuda para vestirse, para verse presentable para ti, incluso se puso delineador en los ojos. Deberías haber visto su cara, sus ojos, la alegría que desprendía, incluso después de estar toda la tarde esperando a que aparecieras su sonrisa no se borró. Ni cuando fue a buscarte la mañana siguiente para saber el porque de su plantón, ni los días siguientes. ¿Y sabes por que? Porque estaba empezando a confiar en ti. Ahora dime. Después de todo el daño causado, ¿cómo pretendes ganártelo? ¿Cómo pretendes conquistar su corazón? YoonGi no es una persona que olvide fácilmente, se cierra en su mundo, como lo está haciendo ahora, lleva días sin hablar, se niega hacerlo, no quiere hacerlo...— Suspirando, Jin trato de retener las lágrimas que amenazaban con salir, carraspeo su garganta y sonrió. — Ahora dame una respuesta, y que sea rápida, NamJoon saldrá pronto de su clase de economía y, como te vea va a querer darte la paliza de tu vida.
TaeHyung volvió a morder sus labios, nervioso, ansioso y asustado, no encontraba las palabras adecuadas que decir, tampoco sabía como hacerlo, subió la cabeza para encontrarse con los brillantes y llorosos ojos de su Hyung Jin, imaginar a YoonGi preparándose para el, poniendo maquillaje en sus ojos e imaginarlo sentado en el banco del parque donde habían quedado, había roto su corazón por completo, sintió como el nudo de su garganta se agrandaba, las rodillas le temblaron y, se dejó caer al suelo.
—Y-Yo... No lo sabía, no sabía que el... Me sentía engañado por todos, p-por eso yo... No fui, no lo recordé, me sentía traicionado y como...como un idiota.— Seco rápidamente las lágrimas que empezaron a caer por sus mejillas, echó la cabeza hacía atrás, tratando de calmar su respiración, abrió los ojos cuando sintió una suave caricia en su cabeza. Jin acomodó los cabellos del castaño lo mejor que pudo, pese a las duras palabras que el mayor le había dedicado, y las veces que este trataba de ser tenebroso y duro, era una buena y bella persona.— Yo, en estos momentos me encuentro recibiendo clases para poder comunicarme con YoonGi, no voy a rendirme, no voy a dejar que, por culpa de mi ignorancia e idiotez acabe con todo el amor que de verdad siento por el.
Los ojos de Seok de abrieron tanto que por un momento pareció occidental. Dejó de acariciar el cabello del menor para asimilar las palabras dichas por TaeHyung.
—¿Es eso cierto? — El mayor puso las manos en los hombros del menor, zarandeándolo con impaciencia, lo soltó rápidamente, poniéndose de pie, ayudando al castaño a hacer lo mismo, rebuscó entre su mochila y saco una pequeña tarjeta. —Ten, tiene cita con el especialista a las 16:30, esta vez no le falles, no le presiones y se sincero, siempre sabe cuando le mienten, ahora corre, corre a por el, ahí tienes la dirección, yo trataré de distraer a NamJoon.
TaeHyung no podía creerlo, miró la dirección y sintió como Seok le empujaba hasta la puerta para hacerlo reaccionar, sonrió, sonrió como no había echo en muchas semanas y corrió, agradeciendo de corazón a Jin.
Después de todo, las segundas oportunidades, sí existían.
°¡Hola! Fue un largo tiempo lo se, pero, este mes ha sido muy complicado para mi y para mi familia. Espero que disfruten el mierdi capítulo que les traigo,el próximo sera mejor! Con cualquier cosa me dicen, Wattpad me falla cada dos por tres y me ha estado dando problemas para actualizar. No se olviden de comentar, me encantan los lindos comentarios y vuestros hermosos votos!
¿Están tan nervios@s como yo por el comeback? Estoy que ya no aguanto más! Apoyen mucho a los chicos y, que tengan una linda semana!
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