【𝗠 𝗨 𝗗 𝗢 】𝙺𝚊𝚌𝚌𝚑𝚊𝚌𝚘

▽ CAPITULO 005 ▽

El tren llevaba parado más de quince minutos, dio una mirada de nuevo a su reloj que marcaba las once de la mañana. Hacía más de un rato que le había mandado mensaje a Katsuki diciéndole que estaba en camino a su casa.

Soltó un suspiro en manera de berrinche logrando que algunas personas posaran su mirada en ella «estúpidos –pensó soltando un bufido» un sonido de liberación de aire se escuchó y las puertas se cerraron poniendo en marcha nuevamente el tren. Sonrió agradeciendo por eso acomodando de nuevo sus audífonos para no aburrirse en lo que restaba del camino.

Su teléfono comenzó a vibrar y lo saque de la pequeña mochila, un mensaje de texto había entrado.

« ¿Todo bien? K.B »

Genial, lo que menos quería era preocupar a Katsuki a tan temprana hora, no era el hecho de no saber cuidarse pues ahora que controlaba mejor mi kosei podía mandar a volar a cualquiera.

« El tren se detuvo un par de minutos – escribió un poco enojada - no tardare en llegar O.U ».

Termino de escribir el mensaje y guardo de nuevo su celular no sin antes aprovechar para cambiar la canción que se escuchaba en ese momento, aburrida comenzó a ver a todas las personas a su alrededor, algunas hablaban por teléfono y otras simplemente estaban sumergidas en sus celulares.

Escucho por el altavoz que la siguiente estación era en la cual bajaría, se levanto del asiento deteniéndose justo al lado de varias personas que al igual que ella bajarían en cuanto el tren se detuviera.

Las puertas se abrieron y todos comenzaron a salir del vagón a pequeños empujones logrando que una chica que estaba al frente de Ochako cayera tirando sus cosas.

La castaña al ver que la mayoría ignoro a la chica rápidamente le ayudo a recoger todo lo que estaba en el suelo, en su mayoría eran cosas de un estudiante como libros o cuadernos, los acomodo lo mejor que pudo y los guardo en la mochila de color azul. Por último recogí un llavero con una pequeña granada el cual le había causado algo de gracia, este le había hecho recordar a Katsuki y su kosei el cual le recordaba a pequeños fuegos artificiales.

En otras circunstancias si fuera una persona deshonesta estaba cien por ciento segura que habría tomado el llavero para ella misma.

Entrego las cosas en la pequeña mochila causando que la chica sonriera algo apenada, Uraraka ayudo a levantarla y así pudo observarla un poco mejor, llevaba un gorro que guardaba su cabello y nos lentes de esos que en ocasiones ella solía usar para leer. Sus ojos resaltaban tras estos pues tenían un bonito tono color verde.

Antes de poder preguntarle su nombre, observo el reloj de la estación que estaba colgando justo arriba de su cabeza. Ya casi seria medio día y aun no estaba ni a la mitad de llegar a casa de Katsuki. Hizo una leve reverencia y comenzó a correr en dirección a la salida de la estación