Un mundo donde no estamos juntos 🏵️ (KatsuDeku)

Capítulo 1

Ese podría haber sido un día como cualquier otro.

Izuku había comenzado el día yendo al gimnasio, hacer ejercicio se había vuelto indispensable para empezar sus mañanas. Luego, había ido a la universidad, pasó la mayoría de su tiempo prestando atención a clases, asistiendo a pláticas y finalizando la jornada estudiantil en la biblioteca adelantando tarea.

Más tarde, estaba dispuesto a dirigirse a su empleo a medio tiempo, pero uno de sus compañeros le pidió intercambiar días y eso le pareció perfecto, así podría volver a casa más prontamente.

Después de pasar por las compras solamente quedaba llegar a cada, esperaba finalmente descansar, echarse a dormir por al menos unas dos horas.

Pero que cruel es el destino interponiendose en los planes ajenos.

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CAPITULO 1. AMABILIDAD.

– ...Tú estás muerto.– Exclamó con terror el pecoso.

El rubio se hallaba en estado de shock. ¿Qué era todo eso? Le miró directamente a los ojos, no parecía estar mintiendo, una genuina sensación de terror emanaba del más chico, y eso no le gustó nada. Desconcertado y con mucha razón. Algo le estaba pasando a Deku.

Aprovechandose de su distracción, Izuku se puso de pie, tratando de alejarse lo más rápido que sus temblorosas piernas se lo permitieron, eso sacó al chico de sus pensamientos, alertandole.

–¡Deku!– Le llamó, persiguiendolo por toda la habitación.

–¡Largo! ¡Aléjate!– fueron sus palabras. Estaba verdadermente asustado. Fuese quien fuese la persona frente a él había mencionado el nombre de Bakugou Katsuki, su amigo de la infancia. Y eso no le gustaba en lo absoluto.

Su persecución llegó hasta la cocina, donde el pequeño buscaba desesperado algún cuchillo para usar de protección.

–¡Deku cálmate! ¡Necesito que me escuches!.– Trato de tranquilizarle, en vano, pues con semajante tono hostil era imposible, para cualquiera, estarse tranquilo. El chico ya estaba sacando aquel filoso artefacto, lo cual sería ideal de no ser porque cada cuchillo que tomaba se le escapaba prontamente.

Empezó a retroceder, a pasos cortos y sin soltar la mirada, apuntando el punzante objeto directamente a su dirección. Terminó topandose con el mueble del fregadero, sorprendiendole, lo cual, hizo que de nueva cuenta el cuchillo se le escapara. Ya no podía retroceder más, ya no había a donde huir ni tenía como defenderse.

El rubio suspiro con desgano, ese no era el mejor momento para que se encontraran en aquella persecución sin sentido.

Con la misma, y aparentemente imborrable, expresión de enojó, comenzó a hablar de nueva cuenta– ¡Deku, déjate de idioteces! El puto villano anda suelto, necesito ir a buscarlo enseguida.

Dispuesto a acercarse aún más, le tomo del brazo, erizando la piel del contrario, quien por pura adrenalina e instinto, tomo lo primero que sus manos encontraron y lo golpeó con ello. El objeto: una sartén.

–Argh...– se quejó, llevando una mano su cabeza– ¿Porqué mierda has hecho eso?– Claro que no fue suficiente.

Con indicios de volver a acercarse, Izuku apretó los ojos con fuerza y se dedicó a lanzar golpes a diestra y siniestra con la sartén. Logrando dar más de un par de golpes al extraño en su hogar, y finalmente dejandole inconciente.

–Oh... Dios mío– Cuando abrió los ojos contempló el yaciente cuerpo en el suelo, dejando a un lado el "arma" y tratando de a poco el recuperar su respiración.