Narra TaeYong:
Tenía que ser justamente hoy el día en el que se le ocurría salir a altas horas de la noche. Habían pasado ya unas dos horas desde que DoYoung salió por esa puerta furioso y alterado. Y si, nos habíamos peleado de vuelta, no podíamos estar ni un día sin pelearnos, así era nuestra relación. Pero siempre regresaba después de una hora, nunca se queda más de una afuera de casa, más de noche. Así que con toda confianza tome mi saco y salí a buscarlo. Sabía donde iba a estar, siempre le gusta estar en lugares calmados cuando esta estrezado o cuando está alterado o enojado, su lugar favorito es la playa, un día me lo dijo.. Ese día fue el día más feliz de mi vida, porque sentí que por primera vez estaba hablando de forma correcta con él, además me estaba confesando un fuerte secreto.
Al llegar a la playa pude ver su cuerpo, estaba sentado en la arena abrazando sus piernas con cierto cariño y también con algo de frustración. Me acerque a él lentamente y le puse encima mi abrigo, pues hacía demasiado frío.-Fui un idiota, lo siento mucho- dije sentándome a su lado.
-No te preocupes, expresaste como te sentías. Creo que necesitaba tu sinceridad- dijo para sonreír un poco aunque una lagrima se le escapó.
-No merecías que te tratará así DoYoung, tu no quisiste hacer nada malo, sólo querías ayudarme a sentirme mejor- dije.
Entre el silencio se escucho un sollozo que provenía de DoYoung. No soy muy fan de hacer estas cosas, pero lo que más quería era ver su rostro feliz y con una sonrisa, así que con cuidado me acerque a el y lo abrece, el respondió el abrazó de inmediato dejando su cabeza descansando en mi pecho. No voy a mentir se sentía muy agradable.
-Sé que causó muchos problemas- dijo- No sé como puedes estar aquí conmigo.
-Te lo diré una vez, solo una vez- suspire- Me preocupo por ti Do, siempre lo hice y siempre lo haré. Creó que necesito saber que estas bien después de una pelea, para poder descansar en paz.
-¿Por qué?- preguntaste sin dejar de llorar.
-Porqué muy adentró de mi corazón, te quiero y debo protegerte porque siento que sino lo hago, moriré- dije.
No respondiste, es más acomodaste tu cabeza en una pose más cómoda y solo susurraste "gracias" no puedo decir con exactitud lo que sentí, pero fue un cálido y tranquilo sentimiento que se coloco en mi corazón. DoYoung se durmió unos segundos después de eso, por lo que obte volver casa. En el camino no se movió o dijo algo, solo iba con los ojos cerrados mientras respiraba con tanta paz. Cuando llegamos al departamento lo alcé suavemente y con algo me calma lo coloqué en la cama.
-Gracias TaeYonnie- dijo amablemente.
-Descansa por ahora ¿Si?- dije para salir de su habitación.
Mi corazón latía rápido y fuerte, sin duda terminaría enamorándome más y más de él. Hasta que ya no me conozca ni a mi mismo, y entiendo que es lo que tiene que pasar, cada vez que estoy cerca de DoYoung me siento cómodo y tranquilo, su sonrisa me hacia sentir cosas que nadie imaginaría, amaba esa sonrisa de conejito que tenía DoYoung, y aunque jamás lo dije de frente, me encantaba como cantaba, como daba lo mejor de sí mismo, como se esfuerza, y como sonríe. Amo todo de DoYoung.
-¿A dónde fuiste?- dijo Johnny cuando crucé la cocina.
-A buscar a DoYoung, ¿Qué haces despierto?- dije.
Me miro con una cara sorprendida para luego señalar la puerta de la habitación de Ten. Seguro se habían peleado o algo por el estilo.
-Sé enojo conmigo porque hice una broma con su nombre- dijo Johnny.
-Ahora ya no le gusta que le digas "Chittaphorr"- dijo TaeYong.
-No es eso, siempre lo digo pero creo que esta vez si me pase.
-Así que dormirás en el sillón esta noche- dije suspirando.
-No, pienso arreglar las cosas con Ten ahora mismo.
-Cuidado que a Chittaphon se le da bien el arte de golpear- reí por su expresión y acaricie su hombro- Tranquilo Johnny, seguro las cosas van a ir mejor.
-Esto de calmar a la gente se te da fatal. Sin embargo es bastante efectivo. Gracias TaeYong.
Sonreí, y retome mi camino a mi habitación, normalmente yo comparto habitación con Johnny, pero supongo que es mejor dejar que arregle sus cosas con su novio y me dejen fuera de esa discordia. Además tengo mucho en que pensar, no olvido lo que hice con DoYoung y como se sintió eso.
-Me vas a matar- susurre.
Narra DoYoung:
No sé en qué pensar sinceramente, jamás había visto ese lado de TaeYong, aunque muchas veces lo hace con los demás miembros, nunca lo había hecho directamente conmigo, y el hecho de que lo allá hecho esta noche, no sé, se sintió lindo. Es decir, yo estaba algo triste por la pelea que habíamos tenido unas horas antes, pero era normal en nosotros eso, pelearnos y enojarnos, pero por alguna extraña razón me sentía muy mal y salí de la casa porque sabía que iba a llorar. No hay razón por la que deba llorar ¿O si? Yo solo quería ayudarlo... Pero cuando estaba en la playa y el se disculpo y me abrazó, sentí algo extraño comiéndome por dentro, algo que nadie podría entender. Su abrazó me hizo sentir mejor, me hizo sentir protegido y en cierto modo querido. Sin darme cuenta el sonido de su corazón me hizo dormir, era un simple sinfonía que estoy seguro que amaría. Lo único que pudo salir de mis labios cuando me trajo a mi habitación fue un simple "Gracias TaeYonnie" Y con ese simple susurro pude ver su rostro sorprendido, que luego se suavizó en una tierna sonrisa que hizo que mi mundo se diera vuelta.
-Me estás matando TaeYong.. - susurre
No podía creer que todo esto me estaba pasando, TaeYong me esta volviendo loco cada segundo que pasaba, con su sonrisa tierna y con sus aires de protector que tenía. Juro que no había visto a nadie tan puro y bueno como TaeYong, y lo digo en todo los aspectos, porque su cuerpo tampoco estaba tan mal, su piel era suave y blanca, su cabello era demasiado suave y siempre olía perfecto. Sin duda TaeYong era perfecto, y aunque jamás quise admitirlo, era demasiado guapo y atractivo. No puede ser... ¿Acaso me estoy enamorando de Lee TaeYong? No eso no puede estar pasando.. O si.. ¡Dios me estas matando!
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Siempre Fuiste Tú..
FanficTaeYong lo sabía, DoYoung lo sabía. Las cosas entre ellos iban mal, muy mal, pero el hecho de estar el uno al otro hacia que sus corazones sintieran una paz. Entonces ambos lo sabían, era amor lo que pasaba entre ellos, y era amor todo lo que sentía...