Siempre conmigo.

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Aún tengo muy presente aquella vez que no podía salir de la cama, me sentía fatal pero teníamos planeado salir y yo me aferraba a levantarme; trajiste la salida a mi casa. La comida, el postre, las películas. Te quedaste conmigo, mientras yo estaba recostada sobre tu pecho, tú acariciabas mi cabello y me dabas besitos por toda la cara. No quería que eso se terminara, quería quedarme así para siempre, contigo.

Por todo eso de mis migrañas y otros tantos problemas, yo no sabía qué hacer, estaba con el peor humor en mi vida. No pensaba correctamente hasta el punto de querer terminar contigo, yo no quería que perdieras tu tiempo con una enferma y llena de problemas por todas partes. Pero no me dejaste. Luchaste por nosotros y por nuestra relación, y aún más, luchaste por mí. Quisiste quedarte a pesar de todo.

-Te gusta por y amas a pesar de. Te gusta una persona por todas sus cualidades y amas a la persona a pesar de muchas cualidades. Me gustas por cómo me tratas, porque me aceptas tal como soy. Porque te preocupas por los demás, por la alegría y el amor que transmites siempre, por tú sonrisa tan preciosa que me alegra la vida. Porque me cuidas, porque me tratas como tu prioridad.
Y te amo a pesar de tu fuerte carácter, de que me golpees sin razón alguna, a pesar de que tienes el ego por las nubes y nadie puede bajarte de ahí. A pesar de que cuando estas triste eres muy pesimista, a pesar de que a veces no me contestes los mensajes por estar viendo tus series.

-Eduardo, te amo. Gracias por estar conmigo a pesar de todo, ningún otro me habría soportado tanto. Sobre todo porque me quieres, me apoyas y me cuidas.

Pasaron algunos días y comencé a recuperarme poco a poco, y como siempre estuviste ahí conmigo para ayudarme a salir a delante.

Algunos años también pasaron y en verdad éramos de las parejas más felices que alguien pudiese ver.

-Corazón, he escrito algunos textos, frases para ti y sobre ti- Te dije con un poco de pena- ¿Quieres leerlos?

-¿Escribiste para mí? Claro que sí, por favor.- Dijiste entusiasmado.

"Cada vez que recuerdo tus palabras, tu voz, tus besos siento como mi corazón se acelera, o se detiene, no sé exactamente lo que es, pero eso me provocas. Y me vuelve loca el deseo de tenerte cerca otra vez."

"No puedo creer que la persona indicada para mí siempre haya estado frente a mí, pero estoy feliz de que seas tú. Aquél que me sostuvo cuando sentía que ya no podía más, aquél que me regañaba por mis malas decisiones. Aquél que siempre me cuidó, apoyó y me hizo reír mientras lloraba. Aquél que siempre me quiso incondicionalmente.
Estoy feliz de que seas tú, porque no necesito a nadie más que a ti."

"De verdad que no lo entiendo. No lo creo. Llegué a pensar que nadie podría quererme de verdad. Y entonces llegaste tú a hacer mierda ese pensamiento."

"Quiero que lo nuestro se quede nuestro, solo tú y yo. Sin comentarios ni críticas, ni personas externas entrometiéndose en nuestra relación. Quiero que seamos solo tú y yo."