Escape to Love» yoonmin| taekook [LIBRO 1]

Capitulo VIII

Namjoon esta en las escaleras pero coloca su ordenador frente a el cuando se sienta en el suelo y Jin se retira, corriendo.

Jin baja las escaleras a velocidad rápida y cuando venía gente, se detenía y caminaba de forma elegante. Para cuando se iban, volvía a correr.

Fue al elevador del lugar y presionó el botón mas alto del lugar. Las puertas se estaban cerrando pero una pierna sensual se alzo entre las puertas con un "Permiso" y se adentro una chica con una sonrisa y traje gris.

Jin sonrió. —Como no.— El asintió la cabeza. Ella tambien presionó el botón que llevaba al tope del lugar y Jin fruncio el ceño. Ella también lo miro extrañada.

—¡Eres una agente!— Jin grita, y comienza a lanzar una patada pero ella la mueve a un lado con su mano y se aferra a los hombros de Jin para treparsele encima y rodear su cuello con sus piernas para hacerlos caer al suelo con un empujón.

Él agarra sus piernas con ambas manos y trata de retirarlas.

—Y tu eres uno de los pandilleros, ¿No es cierto?— La chica sonríe. —Con razón me parecias tan conocido.

—¿Porque vas hacia arriba?

—Me informaron que un grupo de pandilla va a matar a otro aquí y solo voy a vigilar.

—Verás... ¡YA ESE LUGAR ESTABA PARA MI!

Jin la agarra por el cabello tirando de el hacia un lado por lo que ella da un jadeo de dolor y él se sienta y sus piernas siguen rodeando su cuello pero el la empuja contra una pared y ella da un grito de dolor.

Namjoon esta viendo todo a través de la camara de su ordenador y se queda confundido.

—¿Que?— El dice.

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Yoongi esta en él area de pocker, apostando y ganando dinero. A medida que reía con los otros jugadores, miraba a su alrededor de forma discreta.

—No veo a nadie sospechoso aún.— Yoongi informo en su bluetooth en voz baja.

—¿Seguro?— Jimin preguntó.

—Si--

Pero entonces, Yoongi miro hacia el frente y había alguien sentado en el mueble del frente con un periódico abierto. En ese periódico habia un hueco pequeño, permitiendo la facilidad de un arma.

Yoongi abrió los ojos y se tiro al suelo con uno de los jugadores tan pronto hubo un disparó. La gente se paniqueo y algunos comenzaron a mirar a todos lados.

Yoongi alza la vista y ve al hombre correr. —¡JUNGKOOK, VA HACIA EL ESTACIONAMIENTO DE ABAJO!

Yoongi informa.

—Entendido.— Jungkook dice.

El hombre baja las escaleras al estacionamiento de abajo, tan rápido como se le permita.

Al terminar las escaleras, hay un hilo casi invisible y cuando sus piernas tropiezan con el hilo, estas se cortan. El hombre cae con gritos y retorciéndose. Jungkook estaba agachado al lado de las escaleras sosteniendo el hilo con un palillo pero sonrió al ver él hombre caído y fue hasta el.

Levanto el gorro del hombre. —¿No eres Kenai, cierto?— Jungkook pregunto. —Es decir, seria una pena que realmente murieras así.

—Callate, mocoso...— El hombre refuño.

—¿Porque no mejor te callas tú? Por siempre...

Jungkook se reincorporó del suelo con ojos cínicos y saco un encendedor de su bolsillo. Park Jimin se detuvo al lado de Jungkook, mirando al hombre con una sonrisa triunfadora.

—Es una pena que no hubiera tiempo para hablar mucho, Kenai. Hasta tu hermano tuvo una muerte mas honorable que esta.

—Park... Jimin... ¿Como te atreves a hablar de mi hermano? ¡Maldito!

—Porque las palabras nunca son calladas, pues vienen del corazón y la boca del corazón nunca se puede sellar.

Jimin dice, levantando el mentón. El agarra el encendedor que sostiene Jungkook y mira al hombre una vez más.

—Eres joven. Pudiste haber vivido una vida por delante. En vez, decidiste hacer guerra conmigo. Y mira lo que te costó. Espero que nos veamos otra vez para charlar... En el infierno.

Park dejo caer el encendedor sobre el hombre y el hombre comenzó a retorcerse y a gritar en el suelo, miemtras que las llamas quemaban su cuerpo.

Los ojos de Jungkook reflejaban el fuego y una sonrisa se dibujo en su rostro y miro a su jefe, quién tenía los mismos ojos pero no sonreía.

—Va a por tu damisela, princeso. Diviertanse aquí si quieren.— Jimin le dijo.

—G--Gracias, hyung.

Jimin acarició su cabellera y Jungkook apartó su mano con vergüenza mientras que Jimin reía.

Namjoon escribía rápido en su ordenador, y era porque estaba jaqueando todas las cámaras del lugar y llegó a una cámara que mostraba una habitación con muchos hombres reunidos hablando.

—Deben ser esos los hombres de Kenai.— Namjoon dijo. —Jin, ¡deja a esa mujer y mueve tu trasero a la habitación nueve!

—¡ESO INTENTO!— Jin grito en el bluetooth.

—Joder.— Namjoon se quejo y cerró su ordenador para entonces, correr al ascensor al final del pasillo.

Presionó el botón  por donde iba el ascensor una y otra vez sin parar. El elevador bajo, increíblemente, y se detuvo. Cuando el ascensor se abrió, Namjoon le dio en la cabeza a la mujer con su maleta y la mujer cayó en el suelo con su boca sangrando.

—Dios, si esta muerta tendremos problemas. Es una oficial.— Jin dice, su nariz sangrando y un ojo hinchado.

—A verte.— Namjoon voltea su cabeza hacia el, y Jin lo mira. Namjoon le molesta verlo así y lo saca del elevador. —Tu esperame aquí, y yo ire a golpear esos bastardos.

—Te esperó aqui, Namjoon.— Jin asintió con la cabeza y bajo la mirada. Namjoon también.

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Yoongi estaba recibiendo las gracias del hombre que salvó del disparó y Jimin se detuvo detrás del, tocando su hombro.

—¿Me lo puedo llevar?— Jimin le pregunta al hombre y el hombre asiente amablemente. Yoongi sonríe y camina con Jimin.

—Creo que te salvé del, ¿No?— Jimin pregunto, rodeando sus hombros con un brazo.

—Era un buen hombre, pero... Si.

Jimin se ríe. —Eso esta bien.— El dice. Hoy hiciste justicia, ¿Como te sientes?

—Normal.— Yoongi sonríe y Jimin ríe otra vez.