Escape to Love» yoonmin| taekook [LIBRO 1]

Capitulo XXXII

¿Algo que nadie sabe excepto Jung Hoseok?

Que mi padre verdadero no estaba muerto.

Jimin abrio sus ojos y recordo una escena donde el sostenía una hacha llena de sangre con tan solo 13 años y tenia una venda alrededor de su cabeza por un tiro. Su padre gordinflón yacía muerto en un sofa con sus tripas fuera del gran hueco en su estomago, y toda su boca con sangre.

Hoseok se detuvo a su lado, sosteniendo una almohada cuyo medio tenia sangre y sostenía un cuchillo sangriento. Ambos se miraron y Hoseok era el único nervioso mientras que Jimin parecía estar muy calmado. Como un profesional.

Pero, ¿Como llego a suceder eso?

Pues todo comenzó normal, mami y papi Park eran la familia hermosa con su adorable Park Jimin y su adoptado hijo Jung Hoseok. Todos eran felices hasta que la Sra. Min falleció en un trágico accidente una cierta noche y el Sr. Min sintió que perdió su segundo mundo y segunda razón de vivir.

Pero entonces acogió a Jung Hoseok de favorito, llevándolo de caza y ofreciéndole todo mientras que a Park lo maltrataba por parecerse a su madre. Fueron incontables, las veces en que el Sr. Min encerraba a Park en una caseta sin comida ni agua, dejando al pobre niño llorar y gritar su sobrenombre de "¡Papa!".

Jeon Hoseok, sabiendo que Park no se merecía tal cosa, siempre le llevaría leche o comida. Cumpliendo su papel de hermanastro y le enseñaría a Park muchas cosas que aprendió sobre el cazar.

Al pasar los meses, no solo estos cambiaban, Jeon Hoseok notaba como a medida los ojos de Park iban cambiando de amigables y humanitarios a ojos pasivos y serenos que no decían nada a pesar de que el niño sonreía. Lo más macabro, eran las ojeras que tenía él niño bajo sus ojos. No eran ojeras por no dormir ni estrés, sino ojeras que habían salido naturalmente sin previo aviso y Hoseok le daba miedo de lo que Park se encontraba capaz de hacer después de haber aprendido el arte de cazar.

En otoño, cuando tenía trece y vagaba por el bosque con ropa de invierno decidió no querer escuchar las voces de su cabeza. Le decían que se defendiera. Que matara a su padre y huyera con su hermanastro. O que huyera solo. Seguido de eso, muchas dudas lo carcomían vivo como si fueran cuervos arrancando cada parte de su carne y su cuerpo flotara en aguas negras que no tuvieran fin.

Pero entonces, el niño se paró en el medio del bosque y sacó el arma de su padre. Un revólver de las primeras ediciones. La cargó con una sola bala y la puso contra su cien mientras que cantaba una canción en coreano. Parecía casi como un himno o algo por él estilo.

Y tiró del gatillo. Su cuerpo cayó como si no tuviera peso, y la sangre voló contra el árbol.

Pero no logró morir.

Despertó en su cama, vendado de la frente y cubría uno de sus ojos. Su padre sentado al lado de su cama pero respirando de manera agitada y muy molesto con su nariz fruncida. Fue ahí cuando se lanzo al niño Park y le dio con un cepillo en la espalda, causándole varios rasgasos pequeños pero rojizos mientras que Park gritaba y se revolcaba.

Después de esa mañana, Park le preguntó a su hermanastro por las armas de caza a medias de señas en su cama. Su hermanastro tenía miedo pero no se negó a decirle donde estaban las armas. Tampoco a preguntarle para que las necesitaba. Y fue ahí cuando Park le dijo en lenguaje de señas que le consiguiera una hacha.

Jung Hoseok salió de la casa corriendo a la parte de atrás de la casa, donde abrió una puerta en el suelo tirando de este para ir al sótano.

Cuando el Sr. Park se acostó en su mueble a encender la televisión y beber — Fue su peor y último error. El niño Park ya lo observaba sentado en las escaleras del lado.

Jung entró por la puerta de atrás de la casa y corrió hasta que se detuvo al lado de las escaleras por Park, quién le dio señas de no hacer ruido desde las escaleras y cuando ambos miraron — El viejo ya estaba dormido.

Park agarró el hacha y lentamente caminó hacia el viejo. Al estar frente al viejo, fue cuando Park levantó el hacha y lo iba a hacer: Iba a matar al viejo desgraciado nombrado "padre" pero bajo el hacha. No podía. Algo en él le decia que no lo hiciera.

El viejo se despertó y al ver a Park sosteniendo su hacha con la mirada gacha, le grito algo que estaba comenzando con: "MALDITO NIÑO, ¿QUE HACES CON MI---?"

Una bala entró por la cabeza del viejo.

Park se sobresalto y movió el hacha en el aire sin mirar bien y esta hizo una fina cortada en el estómago del viejo.

Park miró a su lado y vio a Jung Hoseok sostener la Revolver, esta exhalando humo. Jung estaba temblando y nisiquiera su chaqueta invernal podía salvarlo del frío que sentía.

Fue de ahí, cuando ampuñalo un cuchillo en él area de la bala e puso una almohada para el sangrado y sacó la bala, dejando esta caer al suelo. Retrocedió para mirar el cuerpo de su padre y vio a Park Jimin, quién simplemente estaba tranquilo.

—Ahora nos iremos con tío, Hoseok.— Park agarró su manita y Hoseok la agarró más fuerte. —Seremos mucho más felices.

Pero eso no ocurrió.

Fin del flashback.

Park suspiró. —Jimin hyung,— Jungkook preguntó. —¿Esta usted bien?

Jimin sonrió con sus labios un poco y acarició la mejilla de JungKook hasta apretarla fuertemente y moverla.

—¡Ay, Jimin hyung!— JungKook gritó y Park Jimin reía.

—Bueno, ¡Mover tus cachetes me parece divertido!— Park Jimin reía.

—¿Puede existir alguien más malvado?— Murmuró TaehYung dándoles la espalda.

—KIM TAEHYUNGGGGG~— Jimin llamó. —¡DAME TUS CACHETES!

—¡ALEJATE DE MI, DEMONIO!

Y así prosiguieron.

N/A(s): Eso me mato😂😂😂