Intro

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Pandemónium el club más caro de toda la ciudad casi de todo el país que solo podían pasar los más prestigiados. Ese día tenía la música tan alta que se podía escuchar en un bar a dos cuadras y hacía que tu corazón latiera al ritmo de la música. Muchos de los socios eran personas adineradas, otras solo tenían un puesto importante en el país. Llegaban autos muy lujosos la mayoría eran autos del año. A pocos metros se leía el nombre del club al que culquiera desearía entrar ya que lo que se contaba era que todo lo que deseabas lo podías encontrar ahí con la entrada bien asegurada por dos escoltas que no te dejaban pasar sin una identificación y una tarjeta especial indicando que eras socio del club.

A par de metros se encontraba un Jeep rojo oscuro encendido y dos chicos dentro con una gran misión. El menor de ellos era un chico alto, de tez blanca con el cabello marrón, ojos grandes y grandes músculos. El otro alto, de tez blanca, ojos medianos, cabello rubio y el que ingeniaba todos los planes.

-¿Como estamos seguros de que Jimin esta adentro?-Pregunto el menor en el asiento del copiloto ligeramente desesperado.

-Jungkook, esta es la milésima vez que te digo que tengo un bluetooth que nos contacta con el.

-Oh, lo siento hyung. Solo quería... asegurarme? -Dijo mirando sus manos.

Namjoon pone los ojos en blanco intentando ignorar al menor. Después de todo Kim era un genio y había planeado esta misión con sumo cuidado.

En ese momento el bluetooth emite un agudo sonido lo cual Namjoon emite un gruñido en forma de respuesta y aprieta el micrófono en un intento de no escuchar más el sonido.

-Kim, Jeon. ¿Me copian?- La voz de Jimin se eschucha por el audífono.

-¡Rayos, Park! ¿Podías conectar el aparato bien?

-¡Si, te copiamos!- Grita el menor en respuesta inclinándose sobre Namjoon para para poder hablar por el micrófono.

Se escucha una suave carcajada. -Es bueno oírlos. El show está por comenzar. Les avisaré si hay problemas.

-¡Si, jefe! Aquí lo esperamos. Por cierto, ¿Podemos pasar por pizza después?-Dice el menor mirando a su hyung.

-¡Cállate Jungkook!- Namjoon le gritó poniendo su mano sobre su cara para empujarlo lejos.

Mientras, en los camerinos del club se encontraban todas las strippers muertas, todas en el suelo ligeramente acomodadas una sobre otra formando una pequeña montaña de cuerpos sin vida y sangre brotando de cada una de sus heridas. Se escuchó un tiro proveniente del arma de Jung Hoseok que vestía con un vestido extremadamente corto y unos tacones grises. Junto a él se encontraba Jimin ayudándolo a ponerse una peluca de cabello largo y de color marrón.

-Bueno Hobi, vamos a matar a esos desgraciados- Park sonríe cínicamente.

-¿Y era necesario matarlas? Ahora tengo sangre de putas.- Dice Hoseok mirando con asco.

Jimin ríe divertido negando con la cabeza. Cuando la puerta del camerino se abre y muestra a un manager desesperado.

-Chicas ya van a... - Él manager se queda atónico al ver la escena.

-Disculpe, pero los únicos que nos vamos a presentar somos nosotros. - Dice Jimin llamando la atención del manager y apuntándolo con la pistola con su sonrisa cínica.

Su dedo aprieta el gatillo haciendo que la bala impacte su cara muriendo al instante.

Jimin sin prestarle importancia termina de arrreglarse para subir al escenario.

Una vez ponen la música Jimin comienza a mover sus caderas al ritmo de ella buscando su objetivo con la mirada.

Encontrándolo más cerca de lo esperado ya que se encontraba en las primeras mesas frente al escenario. Un señor de edad mediana recostado en el espaldar de su asiento, fumando mientras  mantiene su mirada fija en Jimin sin perderse ni un solo movimiento que esté hace.

Hoseok va a donde el señor sentandosele en la falda haciendo que se sorprenda lo que causa una risa en Jimin. Hoseok comienza a coquetearle al señor con una sonrisa en sus labios mientras desliza su mano por todo su pecho.

Mientras Jimin voltea aferrándose al tubo con ambas manos poniéndose de cuclillas meneando sus caderas. Después de todo solo llevaba un top gris y unas bragas grises con unos tirantes que cuelgan de ella moviéndose junto con sus movimientos. Cuando se da la vuelta hace una mueca al notar que el señor y Hoseok no estaban.

Cuando se escuchan unos disparos que causan pánico entre los clientes y empleados. Escuchando gritos y chillidos de las mesas y sillas siendo empujadas.

Cuando Jimin siente un líquido por sus costillas y al mirar una herida de bala que no paraba de sangrar haciendo que caiga de rodillas sobre él escenario.

-Jefe ¿Está bien? ¿Que está pasando adentro?- Pregunto Namjoon a travez del bluetooth.

-Namjoon, tienen que salir de ahí. Ve... ve al estacionamiento de adentro y ve si Hoseok aun... está ahí. El maldito viejo se lo llevo.-Hablo Jimin casi sin fuerzas.

-¡¿Pero jefe?! ¿Qué hay de usted?

-¡VE POR HOSEOK, AHORA!

Namjoon le dio palmadas en el hombro a Jungkook y este asintió a modo de respuesta encendiendo el auto rápidamente para conducir al estacionamiento para buscar a Hoseok.

Las sirenas de la ambulancia y de la policía se escucharon en todo el club. Lo único que iluminaba a Jimin eran las luces del escenario donde él se encontraba acostado y con una sonrisa. Una sonrisa muy agotada pero aun así cínica. Sus párpados se hicieron pesados hasta que todo se tornó negro.

Escape to Love» yoonmin| taekook [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora