Parte 2

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"De última hora, ha sido desmantelada la secta más buscada de Japón. Esta banda es el causante de la desaparición y la muerte de la señorita Akane y de las chicas extranjeras. Por desgracia, los cuerpos de estas se encuentras reducidos por acido en un caldero que usaban para fines malignos, el detective Osomatsu lo hizo de nuevo. Logro infiltrarse en la organización, y llamar a la policía para aprender a las personas que practicaban este culto. Lo que parece ser el jefe de la mafia parece estar en un trance extraño, el detective Ueda* Choromatsu nos dará detalles.

-Los invitados al parecer escaparon, gracias al detective Osomatsu logramos atrapar a quien es la cabeza de este culto, sin embargo parece estar en un estado de shock y delirante. Se llevara a la comisaria para la valoración psicológica del individuo- (...)

Al parecer se ha hecho una valoración del caso y el joven criminólogo y agente Akawaza* Todomatsu ha hablado.

-El hombre en cuestión presenta fuertes alucinaciones y menciona la aparición de un demonio, es como si este hombre viera sus propias pesadillas hechas realidad. Por ello, será llevado al sanatorio mental correccional de la ciudad para cumplir cadena perpetua en este pabellón.-

Seguiremos informando este caso que ha causado el temor en los padres no solo de la localidad, si no del mundo. "

Osomatsu observo ese pequeño reportaje en algunas televisoras de un área de electrodomésticos que mantenían a la gente mirando con sorpresa, habían pasado ya varios días. Solo tuvo que llamar a Choromatsu mientras cogía con Leviatán para después desaparecer de la escena y recibir crédito claro está. Sonrió y se cubrió para llegar hasta un edificio un poco lujoso, se veía simple de vista pero eso lo hacía sentir cómodo. Subió hasta el piso 10, y camino hasta el cuarto 333, el cual le pertenecía.

Abrió la puerta y se topó con lo típico, una habitación limpia. ¿Una habitación limpia? Si, así era. Digamos que, tener un demonio amante no solamente era servirle a él. Osomatsu camino entonces hasta la mesa, donde un plato de curry casero y una lata de cerveza le acompañaban; la nota a su lado mostraba el siguiente mensaje.

"Esta noche"

-ese demonio- se quitó el saco, la corbata y los zapatos. –a veces me pregunto ¿es mi amo o mi esposa? Realmente no entiendo a esa serpiente de agua- comió rápidamente mientras bebía la cerveza, un manga le acompañaba para terminar esa cena.

Su reloj marco entonces las 3:00 am, sabía que era la hora.

-Maldición, justo cuando Chiho chan tendrá su cita con Sadao*- suspiro pesadamente y se dirigió a su habitación. Encendió la luz, llevo a esa gran sala unos cuantos artefactos; una caja de juguetes sexuales repleta, dos jarrones con rosas rojas y por último, de su closet saco un espejo de cuerpo completo que apuntaba en dirección a la cama. – No entiendo porque me hace tener que preparar esto todo el jodido tiempo. Tiene la oportunidad de entrar a este mundo, solo debe hacerlo y ya-

Una voz fuerte, atractiva y sobre todo seductora se hizo presente.

-No es divertido así, honey-

Osomatsu comenzó a sentir ardor detrás de su cuello mientras sus ojos mostraban esa luz color carmesí. De ese enorme espejo, el reflejo de Osomatsu comenzó a sonreír diabólicamente, algo que el mencionado no estaba haciendo, solo se dedicaba a mirar con ironía aquello, como si tanto tiempo lo hubiera acostumbrado. Su reflejo comenzó a acercarse a la superficie del espejo, y una mano salió de esta, después el cuerpo completo de este formando a un príncipe doloroso que compartía un rostro similar al de aquel infeliz. Su cabello peinado perfectamente hacia atrás, cejas pobladas muy atractivas, una corona que mostraba la imponencia que merecía, ropaje que simbolizaba su estatus como rey del océano, uñas largas y unas enormes alas cual murciélago decoraban su espalda. No se veía atemorizante, incluso cualquiera lo llamaría cosplayer de cuarta.

Catch you. Honey.Where stories live. Discover now