I Missing Your Face 『 국민 ¦ Kookmin』

♡; Capítulo 01

"Solo los tontos caen por ti, solo los tontos.
Solo los tontos hacen lo que hago, solo los tontos caen de ti."

JungKook estaba en casa de su pequeño novio para pasar el rato viendo películas en la aplicación llamada Netflix, mientras estaban acurrucado juntos en el sillón con unas mantas cubriendo sus cuerpos, hacia frío y el castaño no quería que su dulce novio muriera de frío, JiMin se encontraba en sus brazos mientras cubría ambos cuerpos y era mimado por Jeon la madre de el menor se encontraba en la cocina mirando a la pareja que estaba en su sala, la madre de el castaño aceptaba la relación con Mochi pues sabía que el era un encantador bebé, sí, porque aún eran sus bebes.

La mayor shippeaba a sus dos bebés desde que se conocieron, por que esas miraditas que se daban, Jeon SooYoung, mejor conocida como Joy era la mejor madre del mundo se le olvidó comprar la pasta para hacer ramen, la chica era muy distraída y tenía que mandar a sus hijos para que fueran por lo que se le olvidó.

—Mis bebés, ¿pueden ir por la pasta para ramen? Se me olvidó otra vez —dijo la mujer con una sonrisa.

Ambos sonrieron al ver que su madre otra vez se olvidaba algo del supermercado.

—Yo voy mamá, mejor quédate amor —JungKook se levantó de su asiento dejando al pelinegro en el suave sofá.

—Pero quiero ir con JungKookie —el pelinegro hizo un puchero haciéndole ver tierno.

-Sólo iré por pastas rápido, iré corriendo mi amor -pidió el menor.

—Esta bien Gukkie, pero regresa rápido —murmuró el mayor, y Jeon no se resistio plantando un beso en sus regordetes labios.

—Ay que lindo, porque no tengo algo así en mi vida —Joy fingió estar sufriendo, tocando exageradamente su pecho.

—Hablale a la tía Irene y no se sentirá sola madre —JungKook dijo, y al ver la reacción de su madre salió corriendo.

—Estos niños ya no respetan a los mayores —la pelinegra bufo riendo.

JiMin se quedó aún acostado mientras Joy le daba pequeños mimos a su pequeño Mochi, a pesar de no ser su madre lo quería como su fuese su verdadero hijo.

[...]

JungKook corría para llegar al super mercado más cerca, al llegar camino más tranquilo y lento, buscando el pasillo donde estaban las pastas, buscando el que su madre siempre compra.

—Ah, es este —se estiró un poco para tomar el producto.

Salió trotando de ahí, sin darse cuenta que alguien venía pasando chocando con aquella persona.

—Agh, joder —el castaño murmuró al sentir el frío piso.

Había caído de nalgas.

—¡Perdón! No era mi intención no te vi —la voz dulce le hizo mirar de donde provenía.

Una dulce chica de cabello largo y anaranjado sudadera azul verdoso o agua, realmente no importaba un pantalón holgado de mezclilla y unos tenis blancos y mirada angelical. El corazón de Jeon latio tan fuerte que se puso nervioso y seguía admirando la belleza de la chica.

[...]

El tiempo paso tan rápido que Jeon intercambio de números con aquella chica y no se dio cuenta, todo pasó tan rápido que llegó a su casa con una batalla mental.

Se había enamorado de una extraña.

Llego a su casa, y se encontró con su madre cruzada de brazos en la puerta, con una mirada acusadora.