Dónde JiMin escribe siempre en su diario lo mucho que extraña a JungKook, tras su rompimiento con el castaño.
¿Volverán a estar juntos?
• Historia corta al igual que los capítulos.
• Kookmin.
• Historia sad.
• Tal vez llores, prepara tus pañuelos...
Sí eres feliz con ella, estoy feliz por tí, se que lo estoy. Yo era tu cielo, pero ella se convirtió en tus estrellas, yo era tu tesoro más hermoso pero... ¿Ella qué se convirtió?
Creo que en algo muy especial para tí, aunque me duela. No puedo entenderlo, tomaré el dolor yo y mi corazón soportaremos este dolor. Si feliz es ella, estoy feliz por tí.
En estos momentos estarías de la mano o besándote con ella, mientras yo estoy mirando a mi teléfono.
No quiero saber si la estás mirando a los ojos, si ella te está abrazando con fuerza como yo solía hacer. Yo era tu ámbar, pero ahora ella es tu sombra de oro.
Joy estaba en la sala de emergencias después de que el amigo de sus dos hijos, le marcará a su teléfono con voz agitada y rota, diciendo cosas rápidamente sin sentido haciendo reír a la señora Jeon, pidiendo que tomara aire a su sobrino y le dijera sus problemas amorosos de siempre con su otro sobrino Hoseok.
—JiMin está perdiendo sangre, por favor venga rápido.
La señora Jeon manejo desde Busan, para ir a ver a su pequeño, al salir de su trabajo se le hacían eternos los minutos, lloraba desconsoladamente aunque tenía que tranquilizarse para llegar al hospital de Seúl, llamo a su hijo pensando que el estaba al pendiente de su "novio" pero ni si quiera sabía de ello, lo cual enojó demasiado a Joy, el castaño pidió que pasará por él y fue cuando fueron al hospital.
Ahora JungKook estaba en una silla viendo cómo su madre tenía un poco de higiénico en su mano mientras lo tenía en su nariz, llorando en silencio recargada en la pared con su "amigo" TaeHyung y Hoseok.
—Mamá.
—¿Qué sucede Jeon? —la voz quebrada, y como se dirigió a él le hizo ver que no estaba de humor para hablar con él.
—JiMin y yo ya no somos novios —murmuró con la mirada baja—. Estoy con alguien más, una Tailandesa.
—¿Cómo se llama la muchacha? —preguntó dando un suspiro largo.
—Lisa, Lalisa Manoban.
SooYoung abrió sus ojos, aquella chica no podía ser, puede ser alguien más o producto de su imaginación. Tiene que conocerla para poder decir o evitar aquella relación.
Con ella, sí su hijo era feliz con aquella chica y no era quien se imaginaba, dejaría a su hijo y tendría que aceptar su relación como madre soltera y encargarse de su otro solecito. Por los pasillos corría un azabache y un chico rubio agitados dónde estaban los demás.
—¡¿Qué pasó?! —la voz preocupada de SeokJin hizo levantar la vista a TarHyung.
—JiMin en estos momentos esta entre la vida y la muerte, se hizo una cortada profunda y tomo unas pastillas.
La azabache sabía de cuáles se trataban, aveces por insomnio guardaba un frasco de pastillas para poder dormir, detrás del espejo del baño dónde se suponía que nadie lo vería.
—YoonGi no tardará en venir, estaba en casa pero creo que tenía visita —NamJoon comentó.
Todos los que esperaban a el azabache, estaban desesperados no había aún noticia del menor y les desesperaba, JungKook tenía una pequeña batalla mental.
¿Lo está haciendo por amor? Se está lastimando, ¿Por mi culpa?... Pero, yo no le obligue a llegar a eso, él lo hizo por su cuenta. Que no te remuerda la conciencia... Estará bien. Pensó el castaño.
El peliblanco llegó con a paso rápido, llamando la atención de los chicos y la mayor, a su lado venía acompañandolo y JungKook lo reconoció fácilmente.
—Ya llegué, joder es un horrible tráfico —YoonGi dijo mientras tranquilizaba su respiración—. ¿Qué les han dicho? Cómo esta señora Jeon.
—¿JongIn hyung? —preguntó el castaño.
—¿Amigo JungKook? Oh, el mundo es tan pequeño que nos volvemos a ver —respondio con voz amable.
—¿Se conocen? —pregunto Min.
—Suelo ir a su florería, larga historia.
Un hombre ya mayor, salió con un cubrebocas azul y bata blanca, era el doctor que había atendido a el rubio por lo que reconoció TaeHyung y Hoseok, se acercaron al hombre y prácticamente aparecen frente a él.
—¿Cómo esta doctor? ¿Se pondrá bien? —el peligris preguntó con un nudo en la garganta.
—Bien, el jóven Park..
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