viii.

259 16 5
                                    

Luna's POV

Después de ese momento tan raro que pasamos con mi mama, Matteo y yo nos fuimos a un restaurante muy lindo. Comimos entre risas y después de comer pagamos la cuenta y nos fuimos de ahí.

Ya cuando estábamos en el auto de Matteo el me dijo que me tenía una sorpresa así que me tuvo que vendar los ojos para que no pudiera ver hacia dónde íbamos.

Después de más o menos 10 minutos al fin llegamos a donde era la sorpresa. Me baje del auto, pero con la ayuda de Matteo obvio ya que tenía los ojos vendados. Me encaminó hasta no se donde y cuando llegamos me quito la venda de los ojos y lo que vi era hermoso.

Estábamos en una cabaña donde al entrar había muchas velas formando un corazón. Dentro de este habían muchos pétalos de rosas rojas. Enserio era muy lindo todo esto. Me volteé porque había algo que me llamo mucho la atención. Alado de las velas habían más pétalos de rosas rojas formando una frase. Me acerqué para leer que decía y me sorprendí mucho al notar que formaba la frase "¿Quieres ser mi novia?"

En ése momento me volteé a ver a Matteo quien al notarlo se fue acercando a mi con una sonrisa en sus labios. Ya estando cerca de mi se puso enfrente mío y me miro con un brillo en sus ojos. Era como si pudiera expresar todo lo que sentía con tan solo mirarme a los ojos.

Un silencio incómodo se hizo presente y Matteo decido romperlo diciendo lo siguiente...,

— Y, ¿te gusta la sorpresa? — dijo con una sonrisa en sus labios

— No, no me gusta... me encanta — dije sonriendo

— En realidad hice todo esto porque te quería decir algo muy importante — dijo mirándome a los ojos

— ¿Qué me querías decir? — dije ya muy intrigada

— Te quería decir que desde que te conocí sentí una conexión muy fuerte... como si estuviéramos distanciados a estar juntos. Ya te lo dije una vez y te lo vuelvo a repetir... me gustas, me gustas y mucho. Desde el primer momento en que te vi sentí como si vos eras la chica ideal, mi chica ideal. Por eso te quiero pedir que seas mi novia. Yo quiero ser la razón de tus sonrisas, la razón por la cual suspiras, la razón por la cual no puedas dormir en las noches. Quiero ser la persona de la que pienses todo el tiempo, por la cual te preocupes. Quiero ser el único que te bese, que te toque y que te ame. Quiero que vivas enamorada de mi como yo estoy de ti. Quisiera estar con vos para siempre queriéndote, amándote, cuidándote, y haciéndote feliz siempre. Ahora una vez más te pregunto ¿quieres ser mi novia? — dijo con los ojos cristalizados y a la vez con una sonrisa dibujada en sus labios

En ese momento no podía decir nada yo solo me quede paralizada. No sabia que decir esto era tan lindo... nunca antes nadie había echo algo así por mi y menos me habían dicho algo tan lindo como lo acaba de hacer el. De que estoy enamorada de él no tengo ninguna duda. Me enamore de el completamente y tal vez si estamos distanciados a estar juntos.

— Eh..., no sé que decir, esto es mucho para mi — dije volviendo a la realidad

— Solo dime, ¿que sentís vos por mi? — dijo tomando mi mano

— Siento lo mismo que tú. Me enamore de ti desde de el primer momento en que te vi y pienso que tienes razón. Tal vez el destino quiere que estemos juntos y así debe de ser — dije sonriéndole

— ¿Eso quiere decir que..? — no pudo continuar porque fue interrumpido por mi

— Si Matteo, si quiero ser tu novia — dije abrazándolo

— ¿Enserio? ¡No lo puedo creer! Muchas gracias por aceptar te prometo que no te fallaré y que te amare siempre — dijo correspondiéndome al abrazo

— Yo se que no me fallarás Matteo. Confío en ti como no te imaginas — dije separándome del abrazo

— Te quiero — dijo acercándose a mi

— Yo también te quiero — dije imitando su acción

Nos fuimos acercando uno al otro hasta quebrar la distancia con un tierno y dulce beso. Nuestros labios se movían al compás, eran como unas piezas de un rompecabezas de encajaban a la perfección. Después de unos minutos nos separamos y nos fuimos de ahí.

•••

Después de algunos minutos ya nos encontrábamos frente a mi casa. Antes de salir del auto de Matteo y entrar a mi casa decidí agradecerle por una noche muy linda y eso fue lo que hice.

— Gracias por la cita y por la sorpresa enserio fue muy lindo todo — dije sonriéndole

— No tienes que agradecer lo hice porque te quiero y me gusta verte feliz — dijo tomándome de la mano

— Eres un chico muy lindo, ¿sabes? — dije tímida

— Y vos sos la chica mas hermosa que e visto en toda mi vida — dijo acariciando mi mejilla

— No digas mentiras que eso está muy malo, eh — dije soltando una risita

— No es mentira es la verdad. Enserio te lo digo. — dijo sincero

— Bueno está bien... eh ya me tengo que ir así que adios te quiero — dije acercándome a el

— Adios y yo también te quiero — dijo para luego despedirse de mi con un beso

Entre a mi casa con cuidado tratando de no hacer tanto ruido ya que no sabía si mi mamá aun seguía despierta o no. Me dirigí a la cocina para servirme un vaso con agua cuando de pronto escucho unos pasos atrás de mi. Me volteé a ver quien era y vi que era mi mamá que venía bajando las escaleras dirigiéndose hacia mi.

— Hola hija, ¿como te fue? — dijo caminando hacia mi

— Me fue muy bien — dije soltando un suspiro

— ¿Y ese suspiro? No me digas que... — dijo a lo que yo la interrumpí

— ¡Sí mamá! Matteo me pidió si quería ser su novia y le dije que si — dije emocionada

— No, eso no puede ser. Tú no puedes ser la novia de ese chico — dijo molesta

— ¿Por qué no? — pregunté confundida

— Porque ese chico es tu hermano — dijo aun mas molesta

— ¡¿QUE?! — grité sorprendida

— ¡¿QUE?! — grité sorprendida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—n;

EL DESTINO DEL AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora