xiii.

290 13 1
                                    

Luna's POV

Estábamos Matteo y yo sentados en la mesa frente a mi mamá, esperando que nos explicara como es eso de que no somos hermanos.

— ¿De que estás hablando? ¿Cómo que no somos hermanos? — pregunté confundida

— No, no lo son. — dijo sin ninguna expresión

— ¿Cómo puedes estar tan tranquila después de lo que nos acabas de decir? — dije molesta

— Tranquila, Luna y deja que nos explique. — dijo Matteo mirándome para luego mirar a mi madre — Y bueno, ¿que espera para contarnos la razón por la cual dice que no somos hermanos? — dijo cruzándose de brazos

— Cuándo Luna tenia apenas un año y tu, Matteo..., — dijo mirándolo — ...tenías 3 años conocí a tu padre y nos enamoramos. Unos meses después nos casamos y te adopte a ti como mi hijo, pero 3 años después paso todo eso y tú padre tuvo que huir, llevándote a ti con el para así poder protegerte. — dijo cabizbaja

— Entonces, por eso ese señor nunca supo de mi porque en realidad no soy la hija del padre de Matteo. — dije a lo que mi mamá asintió

— Espera, ¿de que estas hablando? — dijo frunciendo el ceño

— De que tu pa... — no pude continuar porque fui interrumpida por mi mamá

— ¡No! Deja hija, yo le cuento. — dijo mi mamá

— ¿Contarme que? — preguntó Matteo muy confundido al no saber de que hablábamos

— Hace 13 años, cuando tu tenias 6 años, tu papá estaba involucrado en unos negocios sucios. El señor o mas bien, su jefe lo amenazó con hacerte daño a ti si tu papa no le pagaba una cantidad de dinero que era muy alta. Tu padre al no tener esa cantidad de dinero decidió huir del país y llevarte con el para así poder protegerte. Por suerte se pudo librar de ese señor que lo perseguía tanto y ahora el está en la cárcel así que no podrá hacerte más daño. — dijo mi mamá mirando a Matteo

— ¿Por que mi padre nunca me contó nada? — dijo Matteo un poco molesto

— Por miedo a que no quisieras que te siguiera protegiendo o que hicieras algo al respecto. — contestó mi mamá

— Todo esto es tan difícil de entender. Entonces, ¿nos estuvieron mintiendo todo este tiempo? — pregunté con los ojos cristalizados

— Perdóname hija, pero lo hicimos por el bien de ustedes. No queríamos que se enteraran de esto hasta que estuvieran mas grandes y pudieran entender porque lo hicimos. — dijo sincera

— Pero si tú sabías que no somos hermanos... entonces, ¿por que me prohibías estar cerca de Matteo? — dije con el ceño fruncido

— Tuve que seguir fingiendo para que tu no sospecharas nada de que Matteo no es tu hermano. ¿Me perdonas? — dijo bajando la mirada

— Claro que te perdono, pero no me vuelvas a mentir. ¿Quedó claro, mamá? - dije arqueando una ceja

— Si, hija — dijo con una sonrisa

— E... entonces, ¿me acepta como el novio de su hija? — preguntó Matteo muy nervioso

— Claro que si, Matteo. — dijo sonriéndonos — Bueno, los dejo solos. — dijo para luego irse dejándonos solos a Matteo y a mi

— ¿Lo puedes creer? Eso quiere decir que no hay nada más que impida que estemos juntos. Te amo, Luna — dijo toándome de la mejilla

— Yo también te amo, Matteo. — dije para luego cerrar la distancia con un tierno y dulce beso

EL DESTINO DEL AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora