xiv.

240 11 0
                                    

Luna's POV

Estoy caminando hasta mi casa, muy distraída que no me di cuenta cuando choque con un tacho de basura que se encontraba en medio de la calle. ¡Maldito tachó de basura!

Esa maldita llamada de teléfono me dejó muy intrigada y preocupada. ¿Quién será la persona que me llamo? Seguro que fue una broma de algunos de los chicos, pero si fue una broma, ¿por que tengo un mal presentimiento? Cómo sí algo malo está por pasar.

Tengo un dolor en el pecho que no se quita con nada. Esa maldita llamada es la causante de que tenga este mal presentimiento. ¿Por que? ¿Será que la persona que me llamo tenga razón y este sea mi fin? ¡No! ¡Eso no puede ser!

Tengo que dejar de pensar en eso y concentrarme en lo que es más importante ahora y eso es ir al Jam & Roller a ver a Matteo.

Después de estar caminando por algunos minutos más, al fin llegue a mi casa. Abrí la puerta y entre para luego subir a mi habitación y darme una ducha.

Salí de la ducha y me coloqué una toalla alrededor de mi cuerpo desnudo. Salí del baño y me dirigí hacia mi ropero y me dispuse a buscar algo para ponerme.

Me coloqué unos shorts de jean, una remera blanca, una campera negra de cuero, y unas botas negras de cuero. Me maquille de una manera no tan dramática ni tan sencilla para luego salir de mi casa y empezar a caminar en dirección al Jam & Roller.

Llegando al Jam & Roller, entre y me dediqué a buscar a Matteo. Lo vi sentado en una mesa alado de la barra, tomando una batido de fresa. Claro, pero si es el chico fresa. - reí por mi pensamiento

Camine hacia el y al llegar hasta donde el estaba, levantó la mirada y me regaló una sonrisa a lo que yo hice lo mismo. Me hizo señas para que me sentara alado suyo así que hice lo que me pidió.

— Hola, chica delivery — dijo saludándome con un beso en la mejilla

— Hola, chico fresa — dije riendo

— ¿Cómo estás? — preguntó tomando un sorbo de su bebida

— Bien, ¿y tu? — dije cabizbaja

— Yo muy bien, pero a ti no te noto muy bien, eh ¿Que tienes? — dijo agarrándome del mentón haciendo que lo mirara

— Nada..., es que no dejo de pensar en la llamada de hace rato. — dije con un tono de tristeza

— No tienes que pensar tanto en eso. Capaz que fue una broma de muy mal gusto. ¿Que es lo que te tiene tan preocupada? — dijo tomando otro sorbo de su bebida

— Lo que me tiene tan preocupada es que la persona que me llamo que dijo que muy pronto sería mi fin y no se a que se refirió con eso. ¿Que pasa si tiene razón y muy pronto será mi fin? No puedo imaginarme tener que sepárame de ti o que me pase algo. Tengo mucho miedo, Matteo. — dije con los ojos cristalizados

— No tengas miedo. Yo estoy aquí para protegerte y no voy a dejar que nada malo Te pase. Confía en mi. — dijo abrazándome

— Gracias, Matteo. Te quiero mucho. — dije poniendo mi cara en su pecho

— Yo también te quiero. — dijo besando mi cabeza

— No se que haría sin ti. Enserio, muchas gracias por siempre estar aquí conmigo. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. — dije separándome del abrazo

EL DESTINO DEL AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora